Los detenidos por la macrooperación en Huelva contra una organización criminal de narcotráfico suben a más de 30

El macrooperativo policial que inició este miércoles la Guardia Civil en la provincia de Huelva se extiende a otras tres provincias y deja, hasta el momento, un balance de 31 detenidos y 18 registros. Así lo comunicaba este jueves el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, quien precisó que los detenidos -18 más que los que comunicó la Subdelegación del Gobierno en su primer balance- están a disposición de la Guardia Civil en la Comandancia de Huelva "para llevar a cabo las declaraciones pertinentes y ponerlos a disposición judicial", concretamente, del Juzgado de Instrucción número 5 de Huelva que es, junto con la Fiscalía Antidroga, el encargado de la investigación.

Del mismo modo, Fernández quiso precisar que en el marco de los registros efectuados en una decena de municipios se han incautado numerosos bienes inmuebles, más de 10 vehículos, armas de fuego, así como 29 kilos de cocaína y también hachís. La operación sigue abierta, según confirman a esta redacción desde la Subdelegación del Gobierno en Huelva.

Las más de 30 detenciones se producen como consecuencia de uno de los mayores despliegues policiales de los últimos años en Andalucía para la lucha contra el narcotráfico. Más de 300 agentes de diferentes cuerpos y unidades, comandados por la Guardia Civil y apoyados por policías de Colombia y Panamá, entre una amplia colaboración internacional, están detrás de esas "dos operaciones macro" para desarticular una importante y activa organización criminal que operaba en Huelva para la introducción en Europa de cocaína y hachís "por vía marítima y aérea".

La acción policial comenzó en torno a las seis y media de la mañana de este miércoles y se siguió desarrollando en las horas posteriores, manteniéndose todavía abierta la operación, sin descartarse nuevos registros o detenciones. Según ha trascendido, el operativo en la provincia onubense se extendió a las localidades de Trigueros, Moguer, San Juan del Puerto, Beas y Gibraleón, además de a la capital onubense.

Cabe recordar que este miércoles, tras un primer parte informativo a primera hora del día desde la Comandacia de la Guardia Civil en Huelva, fue la subdelegada, María José Rico, quien informó al mediodía de las 13 detenciones realizadas hasta aquel momento -ahora son 31- y de los 18 registros que siguieron activos a lo largo del miércoles en distintas localidades onubenses, como Trigueros. Rico aseguró, en declaraciones remitidas a la prensa, que se trata de “dos operaciones macro” en las que se está investigando “una organización criminal dedicada a la introducción de cocaína y hachís por vía marítima y aérea”.

La subdelegada en Huelva añadió que en ambas operaciones se ha contado con “una importante colaboración internacional” con las autoridades de Colombia, Panamá, Reino Unido, Portugal y Francia, así como también la Europol y “han participado igualmente numerosas unidades” policiales.

En el operativo comandado por la Guardia Civil, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno, participan agentes de Policía Judicial, Servicio de Información, Crain, UTPJ, GDIN, UEI, GAR, Usecic de Huelva y de Sevilla, Servicio Cinológico y Servicio Aéreo. El dispositivo está compuesto por unos 300 agentes de la Guardia Civil, además de miembros de la Policía de Colombia y de Panamá gracias a las capacidades aportadas por el proyecto GDIN (Global Drug Intelligence Network) que lidera la Benemérita.

Al hilo de esta operación, el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, manifestó también este jueves que "lo más importante es que esta operación pone de relieve la capacidad que tienen las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y el compromiso del Gobierno para la lucha contra estas organizaciones criminales, enmarcada dentro del Plan Especial de la lucha contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar, después extendida a seis provincias". En este punto, remarcó que desde su puesta en marcha en 2018, este plan ha supuesto la detención de 29.000 personas y la incautación de 2.300 toneladas de drogas y de más de 1.700 embarcaciones. "Unas cifras escalofriantes y a la vez muy positivas que ponen de manifiesto ese gran trabajo", finalizó.

Agentes de Colombia y Panamá

La presencia de agentes de Colombia y Panamá en el operativo se enmarca en la colaboración emanada de la Red Mundial de Información (la GDIN, Global Drug Intelligence Network, en inglés), puesta en marcha por la Unión Europea para reducir el flujo internacional de drogas en el Atlántico, hacia el continente europeo.

Este programa de cooperación policial está financiado por la propia Unión Europea para coordinar las fuerzas de seguridad de países europeos y latinoamericanos y se puso en marcha hace poco más de un año, y fue presentado en Madrid en noviembre de 2023. A través del mismo se han movilizado ya agentes de la Guardia Civil y de la Policia Judiciaria de Portugal en el continente americano, para combatir el tráfico de drogas en origen.

La Red Mundial de Información sobre Drogas cuenta con la participación de países de la Unión Europea, liderados por España, con la participación de la Guardia Civil, y en América Latina, con cuerpos policiales de Panamá, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Brasil y República Dominicana, más Emiratos Árabes Unidos, en Oriente Próximo. La Comisión Europea financia con 1,2 millones de euros el programa, que en principio permanecerá activo, al menos, hasta septiembre de 2025, por un periodo inicial de dos años.

El objetivo del proyecto es reducir el tráfico ilícito de drogas en la Unión Europea, con el foco puesto, especialmente, en la cocaína, siguiendo tres líneas de acción: la creación de una red de contactos de alto nivel, con representantes policiales con capacidad de decisión de los distintos países; la creación del Centro de Inteligencia Criminal Antidroga (ACIC), en dependencias de la Guardia Civil, con el que mejorar el intercambio de información operativa; y la realización de programas conjuntos de formación, con los que poner en común las últimas tendencias y modus operandi de las organizaciones criminales, para mejorar, así, la capacidad de la UE para combatir el tráfico de drogas.