La división de los operarios deja en punto muerto el acuerdo del metal

La patronal se niega a retomar la negociación y recomienda a los sindicatos que "impongan la cordura" mientras éstos se van a dar unas jornadas de "reflexión"

El grupo de trabajadores del metal que el lunes tomó la Gran Vía para rechazar el acuerdo de los sindicatos.
El grupo de trabajadores del metal que el lunes tomó la Gran Vía para rechazar el acuerdo de los sindicatos.
Y. Sánchez / Huelva

11 de junio 2008 - 01:00

La reunión que tenían prevista ayer entre la patronal y los sindicatos que han negociado el convenio del metal quedó suspendida desde primeras horas de la mañana después de que el día anterior un grupo de unos 200 trabajadores tomara la Gran Vía y arremetiera contra las sedes sindicales para mostrar su desacuerdo con el acuerdo o preacuerdo firmado por sus representantes laborales. La peor parte se la llevaron las sedes de los dos sindicatos mayoritarios, UGT y CC OO, pero la sede de la Federación Onubense de Empresarios (FOE) también estuvo blindada para evitar cualquier incursión.

La situación se ha puesto difícil, sobre todo, para los sindicatos. Ahora sus representantes se van a dar unos días "de reflexión" para valorar lo ocurrido, explicó ayer el secretario general de la Federación de Metales, Construcciones y Afines de UGT, Sebastián Donaire. Este afirma que la patronal ya se ha encargado de comunicar por fax que no se volverá a sentar a negociar, "a no ser para empezar de cero, lo que nos devuelve al mes de febrero después de todo este tiempo de paralización". Así que la idea, ahora, es reunir a los 14 miembros de la mesa de negociación para valorar lo que ha pasado.

La patronal lo tiene claro y no va a retomar las negociaciones, su representante José Daza, director del Área Jurídica de la FOE, afirmó ayer que "la reunión era para redactar el acuerdo al que llegamos la semana pasada y si no hay acuerdo no hay reunión". En esta línea añadió que "nosotros hemos llegado a un acuerdo con los sindicatos y por respeto a las instituciones que se han visto implicadas, como el Sercla, a los sindicatos y a nosotros mismos tenemos que mantenerlo". Ante la situación de bloqueo en la que se encuentran los representantes sindicales, Daza confía en que sean capaces de dialogar con las asambleas y logren "imponer la cordura" a los trabajadores que rechazan el acuerdo. Y recordó que "no es la primera vez que los sindicatos tienen que retomar la situación explicando lo que pasa a los trabajadores".

Básicamente el punto que hizo estallar la rebelión del lunes fue el que se refiere a la regulación de las jornadas especiales de carácter voluntario y el plus industrial.

El convenio del Metal afecta en Huelva a unos 7.000 trabajadores distribuidos en distintos centros de trabajo. El colectivo inició hace varios meses las movilizaciones y desde febrero está en paro.

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