Los divorcios aumentan por primera vez en cinco años

Se acabó lo que se daba. Ni la crisis ha podido refrenar lo que bajo el mismo techo resulta insoportable. Según los datos de nulidades, separaciones y divorcios ingresados en el primer semestre de este año en los juzgados onubenses, publicados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), se ha producido un repunte en las rupturas matrimoniales enero y junio del presente ejercicio, por primera vez desde hace cinco años. En total, 684 parejas decidieron poner punto y final a su compromiso legal en Huelva durante la primera mitad de 2011, doce más que en el mismo periodo del ejercicio anterior (+1,7%).

Pese a que las nulidades matrimoniales se quedaron a cero por segundo año consecutivo, el capítulo de divorcios se cerró en junio con un total de 650, 23 más que en la primera parte de 2010, es decir, un +3,66%. Con esta cifra de disoluciones matrimoniales, Huelva supera en un 2,3% a las contabilizadas en la primera fracción de 2009, momento en que decidieron divorciarse 635 matrimonios.

En nuestra provincia se producen 3,5 divorcios diarios, 21,6 al mes. Un ritmo que todavía queda lejos de los 4,3 matrimonios diarios que rubricaron las 779 parejas que decidieron dejarse legalmente entre enero y junio de 2007, en la génesis de la actual coyuntura económica. Desde entonces, la tendencia del registro de divorcios ha sido decreciente: 736 en el primer semestre de 2008, 635 en 2009 (-13,7%) y 627 en 2010 (-1,2%).

En cuanto a la tipología del divorcio, la mayor parte de los de año fue no consensuada, 348 en total (53,5%), frente a los 302 que se efectuaron con el consentimiento de las dos partes. Los primeros fueron también los que mayor crecimiento experimentaron, siendo 13 más que en 2010 (3,9%), mientras que los de común acuerdo resultaron ser diez más (3,4%).

Las disoluciones matrimoniales de mutuo consenso ya habían mostrado un cambio de comportamiento durante la primera mitad de 2010. Entonces, la variación interanual arrojó una subida del 12,7%, pasando de ser 259 hace dos años a las 292 del pasado.

Por partidos judiciales, el que mayor volumen de demandas de divorcio concitó de los seis existentes fue -lógicamente, puesto que es el que tiene mayor densidad demográfica- el de Huelva, con un total de 325, la mitad de las contabilizadas por la Administración de Justicia en la provincia. Esta jurisdicción protagonizó, junto con la de Valverde del Camino (un divorcio menos que en 2010), el único descenso de disoluciones matrimoniales onubense, con 19 menos que en la primera mitad del pasado año (-5,5%).

Por contra, la demarcación judicial de Aracena registró la subida de rupturas definitivas más acusada de nuestro territorio, pasando de 20 a 32 en sólo un año, un 60% más. Siguieron su estela el de Ayamonte, con 120 divorcios entre enero y junio del ejercicio en curso (+14,2%), La Palma del Condado, con 85 (+13,3%), y Moguer, con 50 (+6,3%).

En el último lustro se ha divorciado en Huelva un 16,5% de parejas menos. Las separaciones, por contra, cada vez son menos frecuentes y en sólo cinco años se han reducido a la mitad. Durante los primeros seis meses de 2011, los jueces otorgaron a 34 matrimonios onubenses la autorización para vivir separados de cuerpo y bienes (sin posibilidad de volver a casarse de momento). Estas son once menos que un año antes, cuando se inventariaron 45 (-24,4%), y la mitad que en idéntico espacio temporal del año 2009, tiempo en que se produjo un repunte que alcanzó las 68 separaciones.

El mayor crecimiento de este tipo de rupturas se produjo en el partido judicial de Valverde del Camino, donde llegaron a duplicarse en el último año hasta las doce del primer semestre. Otra demarcación en que se produjo un crecimiento de desavenencias fue la de Moguer, donde durante la primera mitad de 2010 no se contabilizó separación alguna, frente a las dos de 2011.

El comportamiento de las separaciones fue decreciente en los restantes partidos, cayendo de 25 a 14 en Huelva, de cinco a tres en Aracena, de cinco a dos en La Palma y de cuatro a uno en Ayamonte.