Domingo reivindicativo en Huelva en defensa de la sanidad pública

Domingo reivindicativo en Huelva en defensa de la sanidad pública. Unas 400 personas se concentraron a partir de las doce de la mañana a las puertas de la Delegación territorial de Salud secundado la convocatoria de Marea Blanca. Se manifestaron por el "colapso y deterioro de la atención primaria", las listas de espera y para exigir que se construyan de una vez las dotaciones prometidas, entre ellas el Materno Infantil.

La lectura del manifiesto corrió a cargo de Maricin Rullo y Juan Francisco Piqueras, representantes de la Marea Blanca en Huelva. Se criticó "las deficiencias en la Atención Primaria", con un tiempo medio de espera para una cita superior a los 15 días y con unas listas de espera para consultas de especialistas en la provincia de Huelva que, en junio, superaban los 65.000 pacientes, de los cuales más de 40.000 llevaban más de 60 días esperando. En cuanto a intervenciones quirúrgicas, había más de 14.000 personas en lista, con casi 6.000 de ellas superando un año de espera.

Además, se incidió en "el estancamiento en la construcción de infraestructuras" como el Hospital Materno-Infantil, que "afectan especialmente a las zonas rurales y favorecen la privatización de la sanidad, desviando pacientes y recursos hacia centros privados con ánimo de lucro". Se exigió el aumento de plantilla en Atención Primaria y el aprovechamiento de las capacidades de los hospitales públicos.

Juan José Rodríguez, en representación de Marea Blanca, lamentó "la fiebre privatizadora de la sanidad pública que nos azota desde que el Gobierno de Juanma Moreno Bonilla se hizo cargo de la Junta de Andalucía. Cada vez se destinan más fondos a la sanidad privada en detrimento de lo que es la asistencia por parte del sistema público".

Rodríguez recalcó que "el Partido Popular cuando llega a las administraciones públicas lo que hace es descapitalizarlas en beneficio de las empresas privadas". Señaló que "un ejemplo de cómo el Partido Popular ha venido al gobierno de la sanidad pública andaluza a beneficiar a sus amiguetes de las empresas sanitarias privadas es que durante tres años, al menos, desde mayo de 2021, que empezó derogada la fórmula que el Gobierno puso para facilitar los contratos en época de pandemia, el SAS ha seguido haciendo contratos bajo esa fórmula al margen de la Ley de Contratos del sector público y esto por importe de unos 300 millones de euros, de hecho, la propia intervención de la Junta ha sido quien lo ha denunciado y actualmente tres directores y directoras gerentes del Servicio Andaluz de Salud están imputados en los tribunales, al menos, según el juez de instrucción que lleva el caso, por un supuesto delito de prevaricación".

Denunció "el recorte" de la plantilla del Servicio Andaluz de Salud, "afectada por un rosario de agravios, de recortes, de incumplimientos de acuerdos, no se cumple el pacto de bolsa, con lo cual se dificulta muchísimo la contratación, no se cumple el pacto de carrera profesional y el pacto de atención primaria. Se despide a muchísimos trabajadores con los que contábamos desde que empezó la pandemia y el último agravio al que han sometido a la plantilla del SAS es recortarle el complemento de productividad en prácticamente un 20%. Dan dos excusas, una es que hay más trabajadores y, por lo tanto, tenemos que ganar menos si hay más trabajadores, y, por otro lado, las notas que han obtenido los trabajadores y las trabajadoras en la evaluación de sus objetivos han sido muy altas, es decir, la gente del SAS ha trabajado muy bien, ha cumplido con creces sus objetivos y como eso supone que el complemento de productividad sea más alto, pues dejan de pagar lo que tienen que pagar".

Rodríguez apuntó que "estamos ante un Gobierno andaluz que, al menos, en el ámbito de la sanidad pública, es un cáncer para la ciudadanía y hacemos un llamamiento a que no languidezcamos en la protesta, que defendamos lo que es lo nuestro: el Materno Infantil, los chares, la sanidad pública en suma, que luchemos contra la privatización".

En la concentración se corearon frases como: "No más dinero para las privadas, la sanidad no se vende"; "Moreno escucha, Huelva está en la lucha", así como "Moreno, quiero ir al sanatorio antes del tanatorio". En las pancartas se mostraron reivindicaciones como: "Por una sanidad pública, sin listas de espera y más profesionales"; "Gobierno, quien gobierne, lo público se defiende"; "La sanidad pública no es un negocio... es un derecho"; y "Con la salud no se juega, ni se vende ni se negocia", y denuncias, entre ellas la falta de médicos, "Más de 5.000 pacientes sin médicos asignados".