La duración de las bajas por enfermedad profesional cae un 30% en solo un año

El número de casos de enfermedades profesionales ha descendido en la provincia. Con ello, Huelva sigue la pauta del resto de Andalucía y del país. Sin embargo, el descenso del número total de bajas por esta causa no es tan llamativo como el de la duración de esas bajas, que lo ha hecho en un 30%. Así se refleja en la comparación que se realiza de los dos últimos informes Enfermedades Profesionales en Andalucía, que publica la Dirección de Seguridad y Salud Laboral del Gobierno autonómico.

El perfil del trabajador onubense víctima de una enfermedad profesional es el de un varón entre 35 y 44 años de edad y que principalmente se ve afectado por una patología que tiene su origen en agentes físicos, que son los responsables del 71% de los casos. Esto quiere decir que esas enfermedades pueden estar provocadas por posturas forzadas y movimientos repetitivos, fatiga e inflamación de las vainas tendinosas, de tejidos peritendinosos e inserciones musculares y tendinosas; fundamentalmente tendinitis del hombro, epicondilitis (Codo de Tenista), tendinitis de la muñeca y compresión de los nervios mediano (síndrome del Túnel Carpiano), etcétera. El informe resalta, no obstante, "el continuo incremento de los casos de nódulos de cuerdas vocales a causa de los esfuerzos sostenidos de la voz en actividades docentes y de teleoperadores".

Las estadísticas que proporciona el informe de la Junta detallan distintos conceptos. Hacen diferencia entre aquellos partes (comunicados) que dieron lugar a una baja y los que no, siendo más abundantes los primeros. Asimismo, hace una distinción de género con lo que se permite comprobar que son más los hombres afectados que las mujeres.

También se hace una distinción entre los partes comunicados y los cerrados. Sobre los primeros, se entiende que es un expediente de enfermedad profesional que ha sido tramitado por la entidad gestora o colaboradora que asume la cobertura de contingencias profesionales con arreglo a la normativa vigente -mutuas- y ha supuesto la existencia de una visita del trabajador a un facultativo que diagnostica una enfermedad profesional catalogada en el cuadro de enfermedades profesionales.

Si cuando se realiza la comunicación telemática existe baja laboral por incapacidad temporal, el parte permanece en lo que se denomina estado abierto, pasando a la situación de cerrado en el momento en que finalice la incapacidad temporal.

De este modo, la estadística de 2013 en lo que compete a partes cerrados señala que la provincia tuvo 27 (47 abiertos) con esa duración de 56 días que contrasta con los 80 del año anterior. En 2012, el número de partes comunicados y partes cerrados fue 52 y 32 respectivamente. Esa duración de 56 días destaca notablemente respecto a la media andaluza, que se sitúa nada menos que 20 puntos por encima de Huelva. La provincia onubense es la de duración menor de toda la región después de Almería. Córdoba tiene una duración media casi el doble de la onubense.

Desde el 1 de enero de 2007, la notificación de las enfermedades profesionales se realiza a través de la aplicación informática Cepross (Comunicación de Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social).

Otro aspecto importante que subraya el informe es el de las patologías no traumáticas causadas por el trabajo pero que no tienen la consideración legal de enfermedad profesional. De ellas se hace un seguimiento a través de la base de datos Panotratss. A través del este sistema, implantado en 2010, se obtiene información de esas enfermedades no incluidas en la lista de enfermedades profesionales, que contraiga el trabajador con motivo de la realización de su trabajo, siempre que se pruebe que la misma tuvo por causa exclusiva el desarrollo del mismo; así como, las enfermedades o defectos padecidos con anterioridad por el trabajador, que resulten agravadas como consecuencia de la lesión constitutiva de un accidente de trabajo (enfermedades reconocidas como accidentes de trabajo). En este capítulo, la estadística apunta a una reducción muy notable en el número de partes comunicados ya que en tan solo un año, hubo un descenso de un 115% pues se pasó de los 74 de 2012 a los 26 de un año después.