'El Oro de Sotiel Coronada', el único western rodado en Huelva, promete aventura y drama enmarcados por los mejores paisajes de la provincia
El castillo de Niebla, el Red Lion de Huelva, La Rocina en Almonte, la Casa Museo Martín Alonso Pinzón de Palos de la Frontera y el casino minero de Corrales son algunas de las localizaciones
Su director tiene en mente presentarla en la siguiente edición del el Festival Iberoamericano de Huelva
Cine 100% de Huelva: 'El Oro de Sotiel Coronada' es el primer western rodado exclusivamente en la provincia

Huelva/La provincia de Huelva cuenta con paisajes impresionantes que se quedan grabados en la retina y que vuelven a nuestra memoria de forma recurrente. Eso es lo que le sucedió a Rafael Duna, director y guionista que enamorado de los parajes que veía durante sus paseos por la Ruta de Los Molinos decidió que debían ser el escenario de su próximo trabajo cinematográfico. A este nuevo proyecto lo tituló con el nombre de la aldea próxima cuya sonoridad le atrapó desde la primera vez que la escuchó: El Oro de Sotiel Coronada.
Este western ha nacido ya con unas marcadas raíces onubenses desde que la idea caló en su creador. Todas las localizaciones en las que se ha llevado a cabo el rodaje están en la provincia, lo que hace que la esencia de Huelva esté presente en cada escena de la película.
"El castillo de Niebla, el Red Lion de Huelva, La Rocina en Almonte, la Casa Museo Martín Alonso Pinzón de Palos de la Frontera y en el casino minero de Corrales" enumera Duna algunos de los lugares emblemáticos y fácilmente reconocibles que se podrán encontrar en la película, "todos en la provincia de Huelva". Escenarios en el que todos los onubenses han estado al menos una vez y que podrán reconocer en la pantalla.
Además de la firma onubense en las localizaciones, El Oro de Sotiel Coronada también tiene sello de Huelva en su reparto. "Tenemos actores de Huelva como Yeray Chaves o Miguel Ángel León Brázquez", ambos onubenses se han embarcado en este proyecto acentuando aún más el sabor onubense en este western. También cuenta en sus filas con el actor cordobés Juan Díaz. Así quiere lograr Duna llevar una vez más a Huelva a la gran pantalla para que más gente conozca la belleza de la provincia de la mano de esta historia.
En esta película, además, se rompen barreras, ya que "está subtitulada al español y al inglés", un recurso que no siempre se ve en la gran pantalla y que permitirá a personas con cualquier tipo de problema de audición y de fuera del país disfrutar de la película. Su objetivo es acercar el western y a Huelva a todos los tipos de público por lo que va a presentar su trabajo "tanto a festivales nacionales como internacionales". Duna tiene en mente presentar este western en la siguiente edición del mayor encuentro cinematográfico de Huelva: el Festival Iberoamericano.
Pero no será necesario esperar un año para poder ver el resultado de este rodaje 100% de Huelva. El viernes 9 de mayo se abrirán las puertas del Teatro Cinema de Corrales para proyectar gratuitamente a las 19:00 El Oro de Sotiel Coronada. Allí estarán presentes los propios actores y el director, que presentarán el western, ofrecerán una charla e incluso "puede que haya algún obsequio", comenta Duna.
"La gente tiene una oportunidad de poder ver una película con raíces de Huelva en la que seguramente, independientemente de la historia, van a ir descubriendo paisajes que a todo el mundo les suena y que van a reconocer fácilmente", asegura su director que espera ver ese día la sala llena.
Duna ha apostado completamente por el poder de atracción de los paisajes de la provincia y que estos atrapen a los espectadores y les anime a ver su película. No ha contado con ninguna subvención para costear el rodaje por lo que "todos los gastos que hemos podido tener los he sufragado, a coste propio. Desplazamientos, dietas, si alguna localización nos ha requerido un pago", cuenta Duna que admite que están en busca de patrocinadores para impulsar a Huelva a través de su película.
Western de acción y drama
La película está ambientada en el año 1879 y sigue a Carlos Durango, un hombre al que persigue un pasado que no quiere recordar y que vive su vida sin rumbo, viajando sin un destino fijo. El azar le lleva a encontrar unos planos que prometen conseguir un importante tesoro en Sotiel Coronada. Así decide emprender junto a su hermano un viaje cargado de giros inesperados que acabará por cambiar la vida de ambos.
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