"Le encanta el campo y salir a jugar con su hermano Daniel"
Mari Luz siempre bajaba a la calle con su hermano Dani, su compañero de juegos
Mari Luz es una niña muy cariñosa con toda la gente que la conoce, cercana, sociable, extrovertida y simpática, según sus familiares y conocidos.
A su hermano Daniel, de diez años, le une algo especial, "lo veía como su protector y con Juan José (de catorce años) se peleaba mucho más, aunque siempre con cariño, con las típicas riñas entre hermano mayor y hermana pequeña", explicaba ayer su padre, Juan José Cortés, a Huelva Información.
"Lo hacían todo juntos: se bañaban, comían juntos, jugaban juntos... Son dos hermanos que se quieren mucho", comentaba. Que Daniel salía a la calle, allá iba Mari Luz, que Daniel hacía los deberes, Mari Luz pedía a su madre que le diera las fichas del cole para poder compartir ese instante con su hermanito de diez años.
Si salía a la calle a jugar, "iba siempre con su hermano, nunca sola, nunca". Los dos niños salían de la mano a la Plaza Rosa y allí pasaban un rato divertido en compañía de los amiguitos de Daniel, con Fernando, Natanael y otros tantos de la barriada de El Torrejón. "Le gusta todo lo que le guste a su hermano, hasta las peleitas de Pressing Catch o el fútbol. Veía una pelota y allá iba mi niña a darle patadas".
A la hora de jugar, la imaginación de la niña onubense da para mucho. "Me sorprendía verla jugar porque se entretenía con cualquier cosa, lo mismo da que fuera una pelota que una piedra o una muñeca".
Juan José Cortés cuenta que "me regalaron un cómic y se lo enseñé sin mucha esperanza de que le interesara, sin embargo le encantó y se entretenía hojeándolo, y eso que todavía no sabía leer".
Cada dos por tres, la menor pedía a su papá que la llevara al campo. "Le encanta pasar horas y horas en el campo y se divierte correteando por todas partes, jugando o recogiendo flores". El aire puro, los árboles y los animales le atraían mucho.
Sus hermanos lo están pasando muy mal, sobre todo Daniel. El chiquillo no deja de pensar en qué hubiera pasado si, en lugar de quedarse haciendo los deberes en la tarde del domingo, hubiera acompañado a su hermanita al quiosco. "Todo habría sido distinto", asegura.
El mayor de los chicos, Juan José, apenas ha podido conciliar el sueño en estos días y colabora activamente en las labores de búsqueda de Mari Luz. Ahora toca esperar "que todo salga bien y que mi hermana vuelva a casa sana y salva". Si usted tiene alguna pista, llame al teléfono 655 15 91 67.
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