La energía defraudada por las plantaciones de marihuana detectadas en Huelva hasta octubre equivale a lo que consumen 366 hogares
El fraude eléctrico a nivel general en toda la provincia de Huelva es el equivalente al consumo energético de una localidad como Valverde del Camino
Los enganches ilegales de marihuana detectados en toda Huelva en lo que va de año consumieron la misma energía que Cumbres de Enmedio en un año
Huelva/El cuento de nunca acabar. El fraude eléctrico es un problema latente en la provincia de Huelva y, lejos de aminorar, crece con el paso de los meses. Tanto es así que entre principios de año y hasta el mes de octubre, Endesa ha abierto 1.613 expedientes de fraude en el conjunto del territorio onubense, un 104% más que el mismo periodo del año anterior. Y a más potencia más fraude. Hasta el punto de que todos estos expedientes han generado una defraudación de 11,5 millones de kilovatios hora o, en otras palabras, lo equivalente al consumo energético de Valverde del Camino durante 10 meses.
Las plantaciones de marihuana están detrás de gran parte de la energía que se defrauda en la provincia de Huelva. De hecho, con solo 13 expedientes por plantaciones de droga de los 1.613 abiertos en total, se han defraudado 1,2 millones de kilovatios hora, lo que supone que el 10% de la energía defraudada en Huelva proviene de la marihuana.
De acuerdo a los datos de Red Eléctrica Española, un hogar promedio consume de media cada año cerca de 3.300 KWh, por lo que la energía que consumieron las referidas plantaciones ilegales de cannabis equivalen a lo que consumen en un año unos 366 hogares.
Estas plantaciones indoor demandan energía las 24 horas del día los 365 días al año y consumen como si 80 viviendas demandaran a la vez energía sin parar. Esta situación provoca la saturación de las redes eléctricas suponiendo un problema para la salud y seguridad de las personas que viven en estos entornos, que ven mermada la calidad de suministro eléctrico y se enfrentan a situaciones de peligro como electrocuciones o incendios al verse manipuladas las infraestructuras eléctricas.
"El fraude mata”, según expresó al respecto el director general de Redes de Endesa, José María Revuelta, quien apunta a la manipulación de las instalaciones eléctricas para prácticas como el cultivo de marihuana y la sobrecarga de la red de distribución por su consumo desorbitado como principal razón de los cortes de suministro que se registran en los barrios donde mayor concentración de plantaciones de marihuana hay.
En esta misma línea el director general de Redes de Endesa, explicó cómo en el momento en el que las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado llevan a cabo actuaciones contra las plantaciones de marihuana el efecto en las redes de distribución es inmediato con un descenso de las incidencias. "Un ejemplo claro de esto es el efecto que ha tenido la Operación Vulcano de la Policía Nacional en el barrio de Las Tres Mil Viviendas de Sevilla por los tiroteos con armas de fuego AK47. Tras la incautación de plantaciones de marihuana por la Policía Nacional, en la zona se registró un descenso en la carga de los centros de transformación de un 40% en algunos casos, y gracias a ese descenso, las incidencias disminuyeron un 47% en los seis centros de transformación más afectados por sobrecarga de la red".
La causa y el efecto de la marihuana en las redes de distribución está intrínsicamente ligados, pues las plantaciones de marihuana son la causa que provoca sobrecarga en la red que deriva en cortes de suministro y afecta no solo a la compañía y a sus trabajadores, sino también y sobre todo a los clientes que tienen contrato de suministro en vigor. Estos se encuentran con problemas en el suministro no causados por falta de energía, sino por exceso de demanda energética fraudulenta, y con instalaciones manipuladas que pueden suponer un peligro para la seguridad de las personas.
De hecho, los centros de transformación afectados por sobrecarga derivada del cultivo de marihuana registran una demanda que está muy por encima de la que se consideraría normal en base a los clientes que tienen contrato en vigor. A ello se suma el aumento de violencia en estas zonas donde actúan mafias organizadas como ha quedado patente tras las imágenes con armas de guerra que recientemente se han podido ver en zonas con alta tasa de plantaciones de marihuana.
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