La Aiqbe llama a los jóvenes de Huelva a estudiar carreras industriales "bien pagadas y que son el futuro"

Un trabajador de la industria en Huelva cobra tres veces el sueldo medio de un empleado en España. Y además, cada trabajador del sector industrial onubense aporta al año una productividad de 475.000 euros de manera directa, según el indicador del Valor Añadido Bruto (VAB). Así lo recoge la Asociación de Industrias Básicas y Energéticas de Huelva (Aiqbe) en la última memoria del ejercicio de 2022.

Aunque el balance de los datos fue presentado el pasado mes de julio, la Aiqbe ha querido mostrar la "transparencia" del análisis y el impacto de los resultados obtenidos por la empresa Sintering, bajo la coordinación de Antonio Moreno. "Hemos realizado la memoria de una manera rigurosa con respecto a la metodología utilizada, única en España, extrayendo datos de manera detallada de cada una de las 19 empresas que conforman la Aiqbe, bajo un contrato de confidencialidad y a través de dos indicadores como son el empleo y el Valor Añadido Bruto (VBA)", explica José Luis Menéndez, presidente de La Aiqbe.

En este sentido, en términos de empleo, el generado por las empresas asociadas se situó en 12.255, de los que 2.686 son puestos de trabajo directos, 6.619 indirectos y 2.950 inducidos, unas cifras que representan el 6,1% de todo el empleo en la provincia. “Por cada empleo generado de manera directa, se crean cuatro empleos más en la provincia de Huelva”, ha destacado el presidente.

Asimismo, el valor añadido de las asociadas a AIQBE durante el pasado 2022 alcanzó los 1.612 millones de euros, que unidos al impacto del empleo indirecto e inducido, se sitúa en 2.144 millones, el 20% del Valor Añadido Bruto (VAB) de toda la provincia de Huelva. “Por cada euro de impacto directo, hemos generado 1,33 euros en la provincia de Huelva”, ha resaltado Menéndez.

Los jóvenes y las mujeres, el futuro de la Aiqbe

Para desarrollar los grandes proyectos industriales que ya están llegando a Huelva relacionados con las renovables, hace falta mano de obra. Y en este sentido, los jóvenes, ocupan un lugar fundamental, debido a que, según confirman desde la Aiqbe, "estamos en un momento de relevo generacional en la industria onubense. El 56% de los trabajadores se encuentra en la franja de entre 41 y 55 años y otro 12% tienen más de 55 años".

Por ello, la Aiqbe llama a los jóvenes de Huelva para que estudien carreras técnicas con cerca del 100% de empleabilidad, bien remuneradas y de gran interés debido al nuevo contexto que viviremos en los próximos años con el hidrógeno verde y el negocio de los biocombustibles.

"Estamos hablando con las distintas administraciones en Huelva, la delegación de Desarrollo Educativo y Empleo, porque estamos volcados con el tema de la formación y el empleo. Todas estas industrias que están por venir van a suponer una generación de empleo importante, con unos perfiles muy determinados y vamos a necesitar personas que tengan esa vocación científica", ha destacado Menéndez. Así, ha hecho un llamamiento "a los chavales que terminan ahora su Bachiller, para que miren también a la formación profesional y a las carreras técnicas porque van a haber oportunidades muy importantes de empleo en Huelva, con muy buena remuneración. En la industria no se van a aburrir con respecto al trabajo porque es muy diversificado y no va a haber dos días en los que hagan lo mismo. Es un trabajo muy importante que los jóvenes deben considerar, tanto hombres como mujeres", ha recalcado.

En este sentido, ha puesto en valor la necesidad de seguir incorporando a las mujeres en el tejido productivo industrial de Huelva. Durante el pasado año, se contrataron de manera directa a 2.686 personas, siendo 2.315 hombres y 371 mujeres.

Aunque todavía son pocas las féminas en relación al número de hombres, hay un dato para la esperanza en el sector más joven de la población, ya que de las 49 personas contratadas en 2022 menores de 26 años, 35 de ellas fueron hombres y 14 mujeres. Datos que apuntan a una nueva mentalidad y que también hace referencia a la nueva era industrial, donde los trabajos en planta han dejado de ser físicos para pasar a ser más intelectuales, creativos y digitalizados.