El parqué
Álvaro Romero
Tono alcista
Huelva/Llevamos milenios extrayendo mineral de la profundidad de la tierra onubense y, de momento, a esta actividad no se le ve el final, más bien al contrario. La buena salud de los yacimientos actuales en explotación, la concesión de nuevos derechos mineros y las decenas de permisos de investigación que se han otorgado por parte de la Consejería de Energía, Industria y Minas de la Junta de Andalucía, hacen que Huelva vuelva a convertirse en lo que siempre fue, uno de los centros de atracción mineros del sur de Europa.
La escasez de yacimientos mineros de importancia en la Unión Europea, la necesidad de minerales críticos como el cobre que son necesarios para el desarrollo tecnológico y energético y la dificultad cada vez mayor de conseguir minerales desde fuera del continente ante una feroz competencia, han hecho que las minas de Huelva se conviertan en un lugar estratégico de vital importancia para los próximos años.
La importancia de que estas minas estén operativas cuanto antes ha hecho que en estos momentos, cuatro de los seis nuevos yacimientos en los que se están trabajando en la Unidad Aceleradora de Proyectos de la Junta de Andalucía se encuentren en la provincia de Huelva.
El primero es el impulsado por Atalaya Masa Valverde SLU que supondría de una nueva explotación minera a partir de los resultados de la investigación en la zona sobre un yacimiento polimetálico en Valverde del Camino y Beas
El segundo es la ampliación de la explotación de Cerro Colorado por parte de Atalaya Río Tinto Minera SLU al yacimiento de San Dionisio lo que va a llevar incluso a la modificación del trazado de la carretera A-461 en el término municipal de Minas de Riotinto.
El tercero sería la puesta en marcha de una planta industrial hidrometalúrgica con tecnología ELIX en la localidad de Minas de Riotinto por parte de las compañías Atalaya Río Tinto y Lain Technologies.
Y por cuarto y último la ampliación y modernización de la operación en Matsa, contribuyendo al desarrollo sostenible en la provincia de Huelva.
Estos nuevos proyectos que están en estos momentos en fase de tramitación en el equipo multidisciplinar que ha puesto en marcha la Consejería de Industria, Energía y Minas para agilizar todos los proyectos empresariales que lleguen a Andalucía, se suman a los ya existentes, cuya rentabilidad en estos años ha abierto la puerta a nuevas iniciativas y ha captado la atención del sector.
Actualmente hay en la provincia de Huelva cuatro minas activas que explotan minerales metálicos, tres de Sandfire Matsa en Sotiel Coronada, Aguas Teñidas y Magdalena, y uno de Atalaya Mining en Minas de Riotinto.
Aparte de las cuatro minas que explotan recursos metálicos hay otras dos concesiones de explotación otorgadas recientemente, tal es el caso de Masa Valverde perteneciente a Atalaya Masa Valverde SL, filial de Atalaya Mining, y El Respaldo cuyo titular es Sandfire Matsa.
Así mismo hay otra serie de proyectos que se encuentran en diferentes estados de tramitación entre los que se encuentran la concesión de explotación de ‘El Patrás’ perteneciente a Sandfire Matsa y la solicitud de la concesión de explotación en ‘La Romanera’.
La actividad administrativa en torno a las minas onubenses es frenética y el pasado 21 de mayo se conocía también que La Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul otorgaba la autorización ambiental unificada al proyecto de explotación de Mina Concepción, en Almonaster la Real a la empresa Sandfire Matsa que ya opera en la zona de la mina de Aguas Teñidas, Magdalena y Sotiel.
El yacimiento de Concepción es una mineralización profunda de sulfuros masivos polimetálicos, que alcanza los 400 metros en profundidad y supondrá el aprovechamiento de aproximadamente de 4,9 Mt de mineral cobrizo y polimetálico.
Además, existen otra serie de concesiones de explotación de recursos no metálicos como el que se ha autorizado por granito ornamental en Santa Olalla de Cala o la explotación ligadas a la fábrica de cementos de Nieblas en San Felipe, San Cristóbal o la Jareta.
Eso sólo si hablamos de minas consolidadas, de yacimientos cuantificados y viables. Pero hay más. En estos momentos se están llevando a cabo en la provincia de Huelva 41 investigaciones de terrenos ya autorizadas por parte de la Junta de Andalucía a las que se unen las decenas de solicitudes de nuevos permisos de investigación que tendrá que otorgar la Administración autonómica y que actualmente se encuentran en diferentes estados de tramitación como son la admisión definitiva de la solicitud, información pública, estudio del expediente y demarcación del permiso de investigación.
Los reinicios de la nueva minería onubense que llegó con el segundo milenio tienen hasta ahora dos nombres propios. Atalaya Mining y Sandfire Matsa.
La primera presentó hace unas semanas su informe medioambiental en el que se destacaba que en 2023, el 83% del agua que utilizó para su actividad ambiental era reciclada, una minería del siglo XXI con otros parámetros y otras exigencias medioambientales.
Atalaya Mining mantuvo el pasado año en sus instalaciones el 68% de empleo local, aumentando el porcentaje de indefinidos al 92,7%, y alcanzando un 20% de empleo femenino (frente al 8% del sector), una cifra que se eleva al 28% en puestos de responsabilidad; entre 2020 y 2022 la inversión rondó los 10 millones de euros y sólo en 2023 se invirtieron 7,4 millones de euros. Además, mantuvo el porcentaje de proveedores nacionales en torno al 90%.
En cuanto a datos de accidentabilidad, la compañía finaliza 2023 con un índice de frecuencia de lesiones con baja de 5,34 y un 0,27 de índice de gravedad, además de cero accidentes fatales desde que iniciara las operaciones en 2014.
Atalaya continuó su inversión en la conservación del patrimonio histórico dentro del recinto minero, destinando 1,25 millones de euros a trabajos arqueológicos y de puesta en valor. Asimismo, mantuvo el desarrollo de proyectos de carácter social, formativo y de apoyo en la Cuenca Minera por valor de 700.000 euros mediante la actividad de su Fundación.
Riotinto es hoy una mina de cobre a cielo abierto que ha producido más de 51.667 toneladas de cobre en concentrado en 2023. Cuenta con 197 millones de toneladas de reservas de mineral de cobre, y trabaja constantemente en la identificación de nuevos recursos para seguir alargando la vida de la explotación, que actualmente se sitúa en 11 años. La puesta en marcha del Proyecto Riotinto ha supuesto una gran inversión industrial, incluyendo importantísimas mejoras ambientales y la creación de más de 2.300 empleos.
Por otro lado, la actividad de Sandfire MATSA, con tres minas subterráneas en los términos municipales de Almonaster la Real y Calañas, trabaja las 24 horas, 365 días al año para extraer y producir concentrados de mineral de calidad, concretamente de cobre, zinc y plomo.
Hace ahora justamente un año, la compañía anunciaba su primera perforación de voladura de desarrollo en control remoto como evolución de un proyecto que genera unos 4.000 puestos de trabajo, entre directos, indirectos e inducidos. Su plantilla la forman unas 750 personas, de las cuales más del 90% tienen contrato indefinido y el 80% es del entorno próximo a las operaciones, con una media de edad que ronda los 42 años en el caso de los hombres y los 36,5 en el de las mujeres.
Por otro lado, Sandfire MATSA tiene un impacto global en el PIB onubense cercano al 5%, esto quiere decir que, de cada 100 euros del producto interior bruto de la provincia, en torno a 5 proceden de la actividad de la operación minera, gracias a la suma de pagos a proveedores, salarios y cotizaciones sociales, impuestos y tasas, inversiones y todo el efecto tractor directo e indirecto que genera en su área de influencia.
Sandfire MATSA es propiedad al 100% de Sandfire Resources Ltd., una empresa minera sostenible, internacional y diversificada que cotiza en la Bolsa de Valores de Australia.
La Administración autonómica es consciente de que el sector minero en la provincia de Huelva es un pilar fundamental de la economía y el desarrollo territorial.
El objetivo de la Junta, según la delegada territorial de la Consejería de Industria, Energía y Minas, Lucía Núñez, es apoyar para el fortalecimiento del sector minero en Huelva para lo que se ha implementado “políticas que favorecen una ágil tramitación, con la simplificación administrativa, con autorizaciones como Atalaya o Masa Valverde que ha supuesto un récord en su tramitación en tan solo 26 meses, además de apoyo y acompañamiento en el desarrollo de los proyectos del sector así como la innovación, la sostenibilidad y la seguridad en las operaciones mineras”.
“Nuestro objetivo es asegurar que la actividad minera se desarrolle de manera responsable, con los necesarios controles, respetando el medio ambiente y promoviendo el bienestar económico y social de la comarca”, señala Núñez que explica que “nuestro apoyo se materializa en un trabajo continuado que desde la Delegación territorial de la consejería de industria, Energía y Minas de Huelva se realiza con las empresas mineras, auxiliares, de servicio y mantenimiento así como con una comunicación constante con asociaciones como AMINER, sindicatos y administraciones locales además de diversas líneas de actuación, como el acompañamiento en el desarrollo de los proyectos que generan riqueza y empleo en la cuenca minera onubense. Impulsamos la colaboración entre el sector minero y otros sectores estratégicos, como la industria química, manufacturera y las energías renovables, para generar sinergias y oportunidades de crecimiento”.
Desde la Junta de Andalucía se garantiza que “continuaremos trabajando con empresas, trabajadores y entidades locales para impulsar proyectos que generen valor añadido y para garantizar que la minería siga siendo un motor de progreso en nuestra provincia. Huelva es históricamente minera y ello nos otorga un grado de conocimiento en dicho sector que facilita el trabajo de nuestros técnicos tanto del conocimiento del territorio como de las empresas mineras. En el ADN del onubense está el sentir minero que entendemos fundamental para entender dicho sector y seguir trabajando en aras de una mayor eficacia de gestión e implementación de los proyectos con nuevas autorizaciones y facilidad en los trámites”, concluye la delegada.
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