La transición energética como vía para la competitividad de la industria

Las energías renovables dan respuesta a una necesidad medioambiental pero también económica. La apuesta de la industria por la transformación energética implica un cambio de modelo que tiene una incidencia directa sobre la facturación, haciendo mucho más competitivas las compañías en el mercado. La evolución verde supone acceder al autoconsumo, ganar en soberanía y cerrar acuerdos a largo plazo que permitan a las empresas ajustar costes. Es por ello que el sector industrial afronta un escenario nuevo que marcará la configuración del modelo de negocio. En ese contexto, Andalucía y Huelva, como referente andaluz, tienen mucho que decir. En este territorio se conjugan la experiencia, el conocimiento y la tradición con los recursos necesarios para dar respuesta a las nuevas necesidades. Así lo destacó ayer el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, durante su intervención en el Foro Joly Andalucía celebrado en el Centro de Recepción y Documentación del Puerto de Huelva, organizado por Huelva Información con la colaboración de Fertiberia.

Jorge Paradela reflexionó este miércoles en Huelva sobre el momento que está viviendo Europa, donde se están diseñando nuevos reglamentos “para impulsar las tecnologías limpias, la industria neutra en carbono, de diseño circular, y orientadas a acelerar el despliegue de las energías renovables”.

En esta línea, el consejero señaló que “es hora de reindustrializar Europa para ser más fuertes y resistentes, y debemos hacerlo de la mano de una nueva política energética, que reduzca nuestra dependencia de Rusia y de otros países, al tiempo que redoblamos la lucha contra un cambio climático cada vez más evidente”.

Paradela puso especial énfasis en las oportunidades que tiene ante sí Andalucía y en las fortalezas para aprovecharlas. La situación geopolítica empuja a Europa a afrontar su reiundustrialización, descarbonización y recuperación de su soberanía energética. Se trata de eliminar la dependencia de terceros países que en estos momentos tanto efecto produce en la economía continental. Paradela insistió en que Andalucía debe ser “esencial” en ese escenario.

Destacó cómo “en marzo el 54% de la energía consumida en España fue de origen renovable, lo que se tradujo en una reducción del 69% en los costes”. Este ahorro redunda en la mejor competitividad de las compañías. Así, la independencia energética y la sostenibilidad permiten “atraer inversiones, porque las empresas producen donde hay energía disponible y es más barata”. En estos momentos, explicó el consejero en su intervención, hay proyectos sobre la mesa para generar más de 12.000MW que crearán 30.000 puestos de trabajo. Andalucía dispone de “todo”.

“¿Quién nos iba a decir hace unos años que el sol, la ubicación y la naturaleza iban a ser un recurso más allá del turismo?”, reflexionó. Para ello es vital, dijo, “el cambio de mentalidad impulsado por Juanma Moreno” para que “Andalucía sea dueña de su futuro y lidere la transición energética”.

El consejero fue presentado por su compañera de equipo de gobierno de la Junta, la onubense Loles López. La titular de Igualdad destacó los valores humanos de Paradela junto a sus capacidades profesionales. “Estas materias están en las mejores manos. Prueba de ello es que la comunidad ha despegado, es motor de inversión y empleo”.

El consejero destacó que “Andalucía se encuentra bien posicionada en el mapa industrial, aunque esta actividad sea la gran desconocida”, y precisó que, dentro de la comunidad, Huelva concentra uno de los grandes polos de producción industrial del país tanto en la industria química y energética, el sector metalúrgico y el sector minero, en el que la provincia representa el 92% de la producción andaluza.

Se trata, destacó, de “una minería del siglo XXI, líder en términos de producción, empleo y número de explotaciones, pero que además ejerce su actividad de manera segura, responsable, innovadora y respetuosa con el medio ambiente”.

“Tenemos la convicción de que la energía es la mejor palanca para impulsar la industria y que a su vez la industria debe proporcionar soluciones para el despliegue de la energía. A ello unimos la minería, sobre todo la metálica, que está llamada a jugar un papel fundamental en la transición energética”, indicó Jorge Paradela.

La minería, de la que Huelva es referente, será clave, ya que las necesidades de cobre y otros metales con la electrificación del transporte aumentarán de forma exponencial.

Además, aplaudió la nueva filosofía basada en la “sinergia industrial” puesta en marcha por las grandes empresas instaladas en la provincia, como Fertiberia, Cepsa, Atlantic Copper o Iberdrola. En este ámbito es esencial la colaboración público-privada mediante la ampliación de los programas de FP Dual, las líneas de ayudas o el trabajo de la aceleradora de proyectos. El ambicioso objetivo fijado es alcanzar “un 75% de energía renovable en dos años”, que además cumpla con “la tramitación ambiental más exigente de España, que es la andaluza”.

El consejero puso de relieve las oportunidades que ofrece para Andalucía el despliegue del hidrógeno verde o renovable, un vector energético que se escribe “con H de Huelva”. “La comunidad se está posicionando como uno de los mejores lugares del mundo para desarrollarlo debido a sus recursos naturales, a su ubicación geográfica y sus puertos, y a disponer en muchos casos de la demanda industrial necesaria como ocurre con las áreas industriales de Huelva o del Campo de Gibraltar”.

La provincia de Huelva “se encuentra en el centro de la revolución que ya ha comenzado en torno a este vector energético, pues concentra varios de los proyectos más relevantes en torno al hidrógeno renovable, es cabecera de uno de los ejes principales del futuro hidroducto H2Med de la Unión Europea, y acogerá en febrero de 2024 el I Congreso Nacional del Hidrógeno Verde, en el que se darán cita todos los agentes implicados”.

Jorge Paradela puso en valor los instrumentos específicos de apoyo a la inversión y al tejido productivo que su Consejería tiene a disposición de las empresas, entre los que mencionó la línea de ayudas orientada a sufragar parte de la inversión de infraestructuras básicas en una etapa inicial, en la que se afrontan gastos relacionados con la adquisición de terrenos, su urbanización o la construcción de naves y edificios, entre otras actuaciones.

Junto a ella, el programa de ayudas complementarias a los Incentivos Económicos Regionales, cuya convocatoria por importe de 118 millones de euros se encuentra abierta y a la que pueden optar empresas de la industria manufacturera, de la industria aeroespacial, así como de logística avanzada y de servicios de apoyo al sector industrial de alto contenido tecnológico.

El reto que marca la Consejería de Industria, Minas y Energía (con el cambio de nomenclatura aprobado el martes) es lograr para 2026 que el sector genere 20.000 millones de euros de valor añadido bruto para la economía andaluza.