El valor único del Cedea como referencia aeroespacial europea

Andalucía tiene en la provincia de Huelva un espacio único, unas instalaciones sin comparación en Europa con las mejores condiciones para experimentación y ensayos aeroespaciales. El Centro de Experimentación de El Arenosillo (Cedea) en Mazagón, dependiente del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), acumula casi 60 años de experiencia a la vanguardia de la industria civil y militar. Y está ahí, en territorio onubense, en El Arenosillo, a orillas del Atlántico.

El centro se encuentra ante un momento único en su historia. La inauguración prevista en el mes de noviembre del centro de ensayos e investigación de aviones no tripulados (CEUS) abrirá una ventana de oportunidades histórica para Huelva, Andalucía y toda la industria aeronáutica europea. Siempre y cuando administraciones y sector privado sean capaces de aprovecharlo. Sobre todo ello abordó el coronel director del Centro de Experimentación de El Arenosillo, Carlos Maestro, en el desayuno-coloquio Huelva a debate, Una apuesta de futuro del INTA: Sinergia Cedea-Ceus, organizado por Grupo Joly y con el patrocinio de la Fundación Caja Rual del Sur. Maestro fue presentado por el presidente de la Fundación, José Luis García-Palacios Álvarez, y el presidente de la Cámara de Comercio, Daniel Toscano.

El Cedea es un enclave que por sí mismo ya ofrece unas posibilidades enormes. Así lo demuestra su historia como centro de ensayo y lanzamiento de cohetes, aviones no tripulados, energías renovables o estudios atmosféricos desde los años 60, pero carecía de un espacio adicional con una pista de lanzamiento que le permitiera acoger pruebas de vuelo de vehículos de mayores dimensiones. Es el hueco que ocupará el CEUS como “valor añadido”.

Las investigaciones que se desarrollan en el Cedea son claves para estudios atmosféricos y medioambientales. En sus instalaciones se mide el balance del ozono y la calidad del aire. Señaló que la ubicación de El Arenosillo le permite tener referencias de lo que sucede en cualquier parte del mundo como en la explosión de Fukushima, cuando se detectaron anomalías no dañinas en el aire.

La unión de Cedea y CEUS convierten las instalaciones onubenses en las mejores de Europa. Maestro repasó la historia aeroespacial onubense para concluir con los elementos que hacen único al Arenosillo. En Huelva existe “el único espacio sin límite de altura para volar en el continente, con unas dimensiones de 150x77 kilómetros, 300 días de sol al año, despegue directo al Atlántico y coeficiente nulo de sobrevuelo en poblaciones”. Y a todo esto se añade un elemento de valor incalculable: “Conocimientos, instrumentación de alta tecnología y experiencia”. Son todos elementos unidos al empuje de la sociedad civil onubense los que decantaron la balanza para la ubicación del CEUS en el término municipal de Moguer. “Es imposible entender el CEUS sin el Cedea. Van de la mano”, destacó.

Ahora ambas instalaciones funcionarán como extensiones de una misma matriz, sumando sinergias y ofreciendo sus servicios tanto a empresas privadas como a los proyectos propios gubernamentales. Maestro expuso algunos de los trabajos poco conocidos que se llevan a cabo en el Cedea para mostrar su valor. “Llevo aquí cuatro años y todavía me sorprende el poco conocimiento que existe de la cantidad de cosas que se hacen”. Uno de esos grandes hitos desconocidos del Cedea fue el desarrollo del “primer hidrógeno verde” en España hace más de 30 años. En las instalaciones existe un departamento pionero que lleva décadas avanzando en energías renovables. Defendió, además, que “el valor estratégico y potencial que tiene el CEUS no es proporcional a la inversión que supone”. El coronel repasó con los planos todo el proyecto.

Expuso que las instalaciones tendrán capacidad para acoger los principales proyectos aeronaúticos tanto civiles como militares que hay en estos momentos. Las dimensiones de sus hangares permitirán que en su interior puedan operar aviones no tripulados de hasta 30 metros de envergadura, con una pista de rodaje y otra de despegue de unos dos kilómetros. En total el espacio ocupará 75 hectáreas que estarán conectadas con las actuales instalaciones del Cedea. Funcionarán “de forma complementaria, apoyándose una sobre otra en función de las necesidades que vayan surgiendo”.

El marco elegido no pudo ser más acertado. El centro cultural de la Fundación Caja Rural del Sur lleva el nombre de una figura esencial para que el CEUS sea una realidad. Fue José Luis García Palacios quien impulsó la candidatura de Huelva a la sede del proyecto, quien movilizó a la sociedad civil a través de la asociación Huelva Potencia Económica. El despegue del CEUS le debe mucho. Lo recordaron tanto José Luis García-Palacios Álvarez como Daniel Toscano. “Debemos sentirnos muy orgullosos de nuestro empuje y compromiso. Demostramos nuestra capacidad de afianzar un proyecto de futuro para Huelva”, sostuvo el presidente de la Fundación Caja Rural del Sur, para quien “es un motivo de orgullo que sea fruto de la relación privada-pública y digo privada primero porque la parte privada siempre está dispuesta aunque no siempre encuentra el respaldo en la pública”.

Su homólogo en la Cámara rememoró la constitución de Huelva Potencia Económica. “José Luis habló aquel día con pasión de Huelva, como el enamorado que era de esta provincia. Creamos aquella asociación con el CEUS como gran objetivo, nos puso la semilla de lo que hoy es una realidad”. Toscano aprovechó su intervención para ir más allá. Con las obras en la fase final, “el objetivo debe ser atraer empresas y para ello estamos lejos de la necesaria unidad institucional”.

Carlos Maestro insistió en que “lo tenemos todo en Huelva”. No obstante, reclamó “una mayor inquietud, ambición, iniciativa e ilusión, que es la mejor fuente de energía” por parte onubense para desarrollar todas las posibilidades que ofrece el Cedea-CEUS.

En este punto reclamó una apuesta decidida por la formación. “Ojalá podamos ver un cohete desarrollado en la Universidad de Huelva”. Ahí insistió en una cuestión clave, como es disponer de personal cualificado en materias relacionadas con la industria aeroespacial porque “tenemos lo mejor y lo tenemos aquí”. En la sede de Mazagón “siempre hay alguna compañía o empresa operando”, ya que sus instalaciones acogen un 20% de estudios vinculados a las Fuerzas Armadas y un 80% de la iniciativa privada. Por ello “es muy importante que aprovechemos las oportunidades que ofrece para asentar programas completos. No solo que lleguen a probar prototipos, sino que seamos capaces de atraer el desarrollo y la certificación de aviones con proyectos de años de duración”. El ejemplo más reciente, y también el más mediático, es el próximo lanzamiento del cohete Miura 1, un hito europeo al ser el primer vehículo espacial retornable que consolida el papel de El Arenosillo como “único puerto espacial europeo”. Por ello reclamó “el impulso necesario entre todos porque tenemos lo mejor y lo tenemos aquí, en Huelva”.