Enfermeras del Juan Ramón Jiménez de Huelva, de baja por depresión y ansiedad ante la "excesiva carga de trabajo y la falta de personal" en el centro

Tras el duro comunicado lanzado el pasado domingo por Onusap (Onubenses Unidos por una Sanidad Pública de Calidad) en base a las quejas de un grupo de sanitarios del Hospital Juan Ramón Jiménez por "la falta de personal y la excesiva carga de trabajo", este martes continuaban las denuncias en el centro hospitalario.

Varios enfermeros del mencionado hospital "explotaban" por la misma causa: "una sobrecarga laboral insostenible" que dicen estar sufriendo debido a la "falta cada vez más grave" de personal en todas las plantas. Tal y como narran dos enfermeras a este periódico, desde hace meses el trabajo que tienen que asumir se ha vuelto "inasumible", sufriendo varias de ellas ataques de ansiedad y bajas laborales a causa del estrés. Afirman que durante las tardes, noches y fines de semana "están atendiendo a una media de 16 pacientes por cada enfermero, estando recomendado por el Ministerio de Sanidad la atención por enfermero a entre 6 y 12 pacientes".

Además, ponen también el acento en la escasez de auxiliares, explicando que este año "es un despropósito el número de profesionales que faltan", teniendo en muchos casos que cubrir ellos también los huecos. Esta situación está generando además del descontento de los pacientes que se quejan cada vez de manera más frecuente, descargando contra los profesionales y origiando desagradables situaciones que llevan a la desesperación de algunos.

"Pensé que era algo pasajero, pero no lo es. Me he dado cuenta de que llevo meses sin descansar bien por la noche, que necesito medicación la noche antes de ir a trabajar para poder pasar el día sin sentirme nerviosa", cuenta con la voz entrecortada una de las enfermeras a Huelva Información.

"La retirada de las guardias localizadas de enfermería en endoscopias digestivas agravó la situación"

Asegura que desde que se retiraron las guardias localizadas de enfermería para endoscopias digestivas este verano, todo se complicó aún más para un turno afectado en el que están unas cinco enfermeras. "Nos crearon un nuevo turno para cubrir esas urgencias. A varias personas nos tuvieron que reciclar para asumir ese servicio, aunque de manera temporal. Desde el primer día, lo asumimos. Nos utilizan para reforzar las plantas más sobrecargadas, pero sin poder coger pacientes, ya que podemos ser llamados en cualquier momento". Además, lamenta que "tampoco podemos cubrir ausencias en las plantas por el mismo motivo. Si hay diálisis de urgencias, también estamos ahí para reforzar mientras se realiza la diálisis".

Denuncia que "no se refuerzan los servicios, sino que se prescinden de unos para asumir otros, dejando a los pacientes desamparados en numerosas ocasiones". Se encuentra al límite. "No puedo más. Esto es una llamada de socorro. O contratan más personal o nos quedaremos sin nada, poco a poco", advierte.

Debido a su "desesperación", revela que este martes llegó a asustarse de verdad: "tuve taquicardias de hasta 150 pulsaciones que me causaron dolor en el pecho y más ansiedad. Después de trabajar, cuando tuve un pequeño respiro en una unidad donde siempre somos tres equipos por la complejidad del servicio, me enviaron a hacer dos endoscopias. Tuve que dejar a dos compañeras solas, sin poder hacer más", lamenta. Además de sus tareas, esta enfermera asegura que "nos mandan a cubrir huecos que no logran cubrir", algo que, dice, ya se ha vuelto una rutina por la escasez de auxiliares por falta de contratación.

"Nos dicen que echemos una mano o, en otros casos, nos sacan de nuestras unidades para cubrir otras. Todo esto, sumado a que si hay endoscopias, debemos abandonar el servicio al que nos enviaron para hacerlas, dejando a menos personal disponible". Incluso, cuenta, "a veces nos mandan a servicios como la UCI, donde también falta personal, y son unidades que requieren a profesionales entrenados debido a su complejidad. Esto provoca una ansiedad y un estrés constantes".

De baja por ansiedad y depresión

Otra de las enfermeras del turno afectado por la retirada de las guardias localizadas de enfermería en endoscopias digestivas cuenta que tras el verano tuvo que irse de baja por ansiedad y depresión. "Mis compañeras del retén están con ataques de ansiedad. Ayer una compañera se tuvo que ir a urgencias con taquicardia y tuvieron que ir a buscarla e irse a casa, porque la situación es insostenible, faltan un montón de auxiliares y tampoco hay celadores. Los propios celadores tienen que hacer los cambios de los pacientes y acaban cambiando pañales a las 3:00 de la mañana", afirma.

"Estamos llegando ya al límite. De hecho, si alguna compañera de endoscopia se pone enferma o no puede ir, no la cubre nadie. Los endoscopistas, que necesitan mucho de la enfermera, también se ven afectados porque están trabajando con personas que no son del servicio y no están específicamente preparadas para desarrollarlo. Si la enfermera no es capaz de ayudarlo, la situación se complica", lamenta,

A la protesta de estas dos enfermeras se han unido alrededor de diez enfermeros más del hospital con la misma denuncia: falta de personal y carga de trabajo "imposible de soportar". Un problema que, dicen, no saben por qué no se soluciona, ya que "la gerencia del hospital es consciente de la situación y existen numerosos enfermeros que no acceden a las bolsas de empleo porque no se abren, teniéndose que marchar fuera de la provincia para ejercer su profesión".