“No hay proyecto de hidrógeno verde mejor diseñado que el de Huelva”
Millán García-Tola | Responsable de hidrógeno verde de Iberdrola
Respira optimismo a la hora de explicar un cambio tan profundo para la economía de un entorno que ha puesto patas arriba con la creación de un polo que lo modificará casi todo
Iberdrola creará en Huelva el mayor polo de hidrógeno verde de todo el país
Huelva/Es uno de los personajes más buscados en todo el panorama económico nacional. No en vano llega de la mano de Iberdrola con el mayor proyecto de hidrógeno verde de todo el continente. Además se pondrá en marcha en Huelva donde está llamado a ser una revolución en todo su ecosistema industrial. Un polo integral, con decenas de empresas que ya están dentro y con otras a las que se espera pronto. Un modelo nuevo dentro de una economía nueva que tiene un camino por recorrer inmenso. La oportunidad es clara y debe ser ahora. No es un dibujo en el aire. El Clúster de Hidrógeno Verde Puerta de Europa es una realidad lista para ponerse en marcha de inmediato, tan sólo falta que alguien de la señal de partida. Será más pronto que tarde.
–¿Desde cuándo trabajan en este proyecto?
–El germen es nuestra alianza con Fertiberia que cerramos a finales de 2020. Teníamos previsto lanzarlo para que estuviera operativo en 2023, porque contábamos con que las ayudas de los fondos de recuperación llegaran antes. El núcleo del clúster está muy avanzado; tenemos definido el electrolizador, los terrenos y los equipos que deben instalar. Está muy maduro. Dentro de las líneas de subvención que ha lanzado el Gobierno, hay una que es especialmente interesante y que es el clúster de hidrógeno que pretende sustituir en la medida de lo posible cuantos más consumos de hidrógeno gris se pueda. Huelva es un sitio fantástico porque hay dos de los grandes consumidores juntos, Cepsa y Fertiberia. Lo que pide también es que se extienda a otros sectores como son los de la movilidad, investigación y formación. Huelva lo tiene todo, la mejor renovable de toda España, consumidores, Fertiberia está comprometida con la transformación a una economía verde y Iberdrola tiene que estar aquí. No puede haber un proyecto mejor dibujado que el de suelva.
–El proyecto con Fertiberia suponía la puesta en servicio de dos electrolizadores. Este proyecto va mucho más allá, es más ambicioso.
–Lo que queremos es que ese acuerdo incluya a muchas más empresas, porque hay un potencial tremendo para que se aprovechen del ecosistema que planteamos y, en el esquema que quieran, monten su propio proyecto o participen del mismo.
–¿Por ejemplo?
–Hay empresas como Bergé o Navantia que quieren desarrollar sus ideas de movilidad marina con hidrógeno que si no es englobados en un proyecto potente y a gran escala sería muy complicado sacarlos adelante. Trabajamos con ambos desde mediados del año pasado para ver cómo se puede aprovechar el desarrollo del hidrógeno en su sector. De estos casos salen muchos.Espero que con haber hecho público el proyecto, salgan más. Andalucía es la única comunidad autónoma de España que tiene dos fabricantes de electrolizadores. Todavía no han dado ese salto a las decenas o centenares de megavatios, pero este proyecto les brinda esa oportunidad.
–Las cifras del proyecto, 20.000 empleos y 2.000 millones de inversión no tienen parangón en estos lares.
–Las cifras son muy consistentes. Los números son públicos desde hace tiempo.
–Ya, pero se trata de la mayor inversión jamás hecha en esta provincia.
–Es la gran oportunidad de desarrollar el hidrógeno verde de España.
–¿De toda España?
–Con diferencia.
–Le voy a exponer algunas de las expresiones que se han escuchado desde que se conoció el proyecto. La primera: “Huelva se va a convertir en el Golfo Pérsico del hidrógeno verde”.
–Hay que ser realistas. El hidrógeno verde está muy bien, pero tiene su sitio. No pensemos que esto va a ser el maná. Su sentido está en llegar a aquellos sitios donde la electricidad no llega. Para que se pueda utilizar, hay que dar un rodeo que si puedes aprovechar la electricidad te lo evitas. Va a ser más ineficiente que le electricidad directa. No tiene sentido donde puedas llegar con ella y es más caro, porque haces una doble transformación, de electricidad renovable a hidrógeno y de éste a electricidad.
–O a amoniaco, que puede ser el siguiente paso mucho más interesante.
–Claro, porque a nadie se le ocurre llenar un barco de baterías para hacer un traslado. A día de hoy, tiene más sentido que se pueda mover con amoniaco y no con electricidad. Lo del Golfo Pérsico no lo sé, pero que va a tener un papel fundamental en el desarrollo del hidrógeno verde en España, estoy seguro.
–Otra de las frases: “Huelva será el mayor productor de hidrógeno verde de Europa”. ¿También exageran?
–Tenemos el potencial en Huelva se ser uno de los polos con mayor producción de Europa. Tenemos renovables, empresas dispuestas a invertir y esperamos tener ayudas de fondos europeos. No es una carrera para ver quién es el más grande, pero que podemos jugar en Primera División, estoy seguro.
–Por ir a lo concreto, ¿tendremos plantas nuevas o se reconvertirán las que ahora existen?
–La planta de hidrógeno en los terrenos de Fertiberia es una completamente nueva.
–¿Habrá otras?
–Hay usos que son más fáciles porque están más cerca. En el polo de Huelva hay dos usuarios claros actuales, pero hay otras empresas que a medio plazo pueden utilizar el hidrógeno verde en sustitución de los combustibles fósiles. Todas aquellas industrias siderúrgicas o cementeras que a día de hoy no tienen más remedio que quemar gas natural, si conseguimos entre todos desarrollar la economía del hidrógeno verde y bajar los precios, o los precios de las emisiones siguen subiendo, llegará un momento en el que darán ese paso. Esto va a tener dos caminos, el que contamina paga y es que estamos dispuestos a pagar un poco más por algo que tiene una trazabilidad no contaminante. Por ejemplo, un coche fabricado con acero verde es menos de cien euros más caro que otro hecho con materiales convencionales. Hay mucha gente que sí los pagaría. El impacto de ese hidrógeno verde conforme avanza el proceso de elaboración de lo que compras se diluye.
–Sin dar nombres, ¿en las conversaciones que han tenido con empresas de Huelva, están dispuestas a dar ese salto?
–La que no lo está, lo estará.
–¿De qué va a depender?
–Es un problema de tiempos y de prioridades. Hay empresas que a lo mejor su sede de Huelva no es la que más prisa les corre. El segundo aspecto es que el hecho de cambiar a hidrógeno verde, para algunas es fácil, pero para otras supone una revolución tremenda e implica hacer enormes inversiones. Eso se ve mucho en las acerías, en el sector siderúrgico que les va a llevar más tiempo, pero llegarán.
–Además al poner en marcha este proyecto, se reducirá la dependencia del exterior.
–Hay mucha gente que decía que lo del hidrógeno les pillaba muy lejos. Cuando les ha venido los problemas con el gas, se lo han pensado. El hidrógeno verde tiene que tener un precio estable. Cuando haces una inversión en una planta de producción de hidrógeno, esa inversión está respaldada por un activo renovable que tiene la misma vida útil que la propia planta. Esto, con matices no deja de ser un producto que quieres desacoplarlo de los vaivenes del mercado en su plan de negocios.
–¿El hidrógeno verde supondría dar un paso más hacia la autosuficiencia energética que ahora no tenemos?
–El grado de autosuficiencia energética que tengamos, nos lo van a dar las renovables. Cada megavatio que instales de renovables en España, es un megavatio que no tienes que comprar en el exterior.
–Estos proyectos de hidrógeno verde van asociados a plantas fotovoltaicas. En Huelva, en los últimos meses, no hay pueblo que se precie que no tenga su propio proyecto.
–Por suerte está de moda tanto las renovables como el autoconsumo; en este capítulo se han montado más instalaciones que ningún año. Es bueno porque reducen emisiones que es lo que buscamos.
–En Huelva tienen proyectos con las híbridas muy prometedores.
–Una de las grandes fortalezas de este proyecto es la promoción renovable que tenemos. Tenemos una gran infraestructura con una enorme capacidad y es lo que diferencia este proyecto con otros.
–¿Han hablado con otros sectores, por ejemplo, el agrícola?
–Todavía no, pero ahí nos encontramos con un problema y es que el hidrógeno tiene sentido si hay alguien que lo consume. Me encantaría que hubiera un fabricante de maquinaria agrícola que lo utilizara.
–En Huelva hay cierta contestación con el tema de las industrias. Me da la impresión de que este proyecto, desde el punto de vista del rechazo social, es incontestable.
–Espero que no tenga un pero y que los que haya es que los metamos dentro del proyecto y que busquemos las soluciones para que todo el mundo se beneficie de esto. El secreto del clúster, que está hecho con mucho sentido, es que los beneficios alcanzan a mucha gente, no sólo en las empresas que participan en él.
–¿Este proyecto podría ayudar a que esta provincia consiga las infraestructuras que reclama? ¿Tendrá efecto tractor?
–El ferrocarril que va de Huelva a Extremadura está sin electrificar. El Puerto de Huelva puede convertirse en el primero industrial de España. Por eso está CAF en nuestro proyecto. Ojalá que llegue elAVE o se ponga una línea ferroviaria con hidrógeno hasta Madrid.
–Uno de los aspectos que diferencia este proyecto y que le otorga un potencial todavía mayor es la inclusión de la Universidad de Huelva.
–Es un lujo. No hay que buscar una universidad a cientos de kilómetros. Para nosotros es un privilegio, porque lleva veinte años trabajando e investigando con proyectos de hidrógeno.
–Me gustaría insistir en el tema del empleo, especialmente en una provincia tan castigada por el paro.
–Hay dos proyectos reales construidos. El de Puertollano se va a quedar en una décima parte de laprimera fase de Huelva que tiene dos. Allí, se ha dado trabajo entre directos,indirectos e inducidos a más de 2.000 personas para una planta de 20 megavatios y un fotovoltaico asociado de 100 megavatios. En Huelva estamos hablando de 1.000 megavatios de renovables y en las dos fases, 600 de hidrógeno. Desarrollamos una actividad en que cada empresa que participa en el proyecto, coge una referencia y no hay tantas. Esperamos que cada una de ellas, se posicionen dentro de su sector. La empresa que hoy se va a convertir en referencia y el momento de entrar es ahora, dentro de diez años será uno más.
–¿Cuándo tendremos la oportunidad de cortar la cinta de este proyecto?
–Este proyecto necesita subvenciones. Para que sea una realidad debe tener unos números que lo hagan sostenible. Para eso están los fondos europeos. En el momento en el que los tengamos, al día siguiente lo lanzamos.
–¿Cuándo lo sabremos?
–Somos candidatos a recibir el sello IPCEI (Proyectos importantes de interés común europeo). Pemsábamos recibirlo antes de fin de año.Cada día que no tenemos claro a qué línea de ayudas vamos a optar, seguimos sin darle el pistoletazo de salida.
–Parece complicado que con las entidades que están en él, digan que no.
–La primera fase de Palos, está pensada para 11.000 toneladas de hidrógeno al año. Un euro de diferencia, son 11 millones de euros. Son proyectos dinamizadores y lo que tratamos es de no perder.
–Sin poner nombres tampoco, ¿cuál ha sido la respuesta de las instituciones con las que han hablado?
–Encantados. Todos. Un apoyo total y con ganas de implicarse.
–Aquí los proyectos se eternizan y cuesta mucho sacarlos adelante.
–Es una oportunidad que no podemos dejar pasar. Me gustaría no depender de nadie para ponerlo en marcha. Eso pasó con las renovables hace no mucho. Aspiramos a que el hidrógeno tenga el mismo comportamiento que los renovables y después se generalice. Hay que dar el paso y este es el momento para darlo.
–La pandemia ha acelerado todo esto.
–Si no se hubieran aplicado los fondos de recuperación, no estaríamos aquí.
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