La espera para acreditar la dependencia o la discapacidad en Huelva alcanza los dos años

Huelva/Diecinueve meses -de media- es lo que tarda un andaluz en acreditar su situación de dependencia, según se desprende del informe elaborado por la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía (ASSAD), con datos de junio de 2024. Un tiempo de espera que es más alarmante aún en la provincia de Huelva, según especifica a este diario la presidenta de Cocemfe Huelva, Rocío Pérez, quien alerta de que "los onubenses están esperando dos años para ser atendidos", un tiempo que se aleja de los 180 días en los que, según la normativa, debería tramitarse un expediente. Así, si bien hay casos que se adelantan por urgencia, "el grueso de las personas de Huelva acumula una media de 24 meses para conseguir su valoración", con el perjuicio que ello supone, dado que son 700 días en los que personas dependientes no tienen posibilidad de acceder a los beneficios fiscales o económicos atribuidos al reconocimiento de su discapacidad. En otras palabras, pasan dos años únicamente con los recursos que tienen.

Cocemfe Huelva, que trabaja con personas con discapacidad física y orgánica, tilda la situación de "dramática", en tanto que es una espera "inasumible" para los 29.808 onubenses que a día 30 del pasado mes habían registrado una solicitud, un 5,62% del total de la población de la provincia. Al respecto, Rocío Pérez insiste en que esta "eterna espera" deja fuera del sistema a muchas personas "a las que no se les está concediendo un derecho básico en tiempo y forma". Demoras que sufren, especialmente, aquellos con una discapacidad sobrevenida -por accidentes de tráfico o laborales-, quienes "pierden las ayudas necesarias para acciones tan básicas como la tarjeta de aparcamiento, adaptar sus viviendas, programas municipales de los que beneficiarse o las prestaciones económicas que dejan de estar a su alcance", resume Pérez.

Por Cocemfe Huelva pasan "a diario" personas en situación de dependencia que se ven "perjudicadas" en términos de empleo, educación, accesibilidad y salud por no tener acreditada la dependencia o la discapacidad, subraya Rocío Pérez. No tienen las mismas posibilidades que el resto. Además, la presidenta pone la voz de alarma en el incremento de la discapacidad física y orgánica con motivo de la mayor prevalencia de enfermedades raras, ictus o infartos. Sin olvidar los accidentes, que también pueden derivar en este tipo de discapacidades.

Sobre los perjuicios para estas personas que reciben tarde el reconocimiento de su grado de discapacidad, que es acreditado a partir del 33%, Rocío Pérez se detiene en el apoyo al empleo y a la educación. "La persona, pese a tener una discapacidad, puede trabajar en diferentes ámbitos", expone, al tiempo que explica que "sin esta acreditación pierden el acceso a programas de empleo, a ayudas para unas oposiciones o a bonificaciones para la universidad". Dos años de inactividad que afectan a la salud mental "con depresiones por estar tanto tiempo parado", resume.

Detrás de estas esperas "constantes" figura, entre otros factores, "la falta de profesionales que acreditan las discapacidades, así como de personal facultativo al no cubrirse las plazas por no ser atractivas", consideran desde Cocemfe. En este punto, Pérez reconoce que los planes de choque se tradujeron en un "tímido" aumento del número de empleados, pero "seguimos sin ver mejoras en los tiempos de espera". El plazo de 180 días está lejos de alcanzarse.

Cocemfe propone otras acciones que, a su juicio, contribuirían a agilizar la tramitación "de forma considerable". Una de sus propuestas contempla que el "personal encargado de valorar tenga acceso al historial médico y, por ende, haya una simplificación en la tramitación", mientras que una segunda recoge "la valoración automática de discapacidades evidentes, véase los casos de la ELA, una lesión medular o una amputación". Son situaciones, prosigue Rocío Pérez, "que deberían traer consigo una acreditación automática del 33%", lo cual permitiría acceder a las prestaciones con celeridad y, más adelante, "ya habría tiempo para una valoración posterior que verifique el grado de discapacidad". Tales casos, al igual que pasa con la discapacidad de un menor o con quien tiene una oferta de trabajo que tiene que aceptar de forma inminente, pasan por el baremo de urgencia, "pero al fin y al cabo no deja de haber una demora, aunque sea más reducida".

Cocemfe da el primer apoyo y la compañía a todos los onubenses que presentan una discapacidad, una mano tendida que es insustituible. La ayuda con los trámites, la primera rehabilitación, la formación para la reconversión de su vida laboral o la asistencia a personas con discapacidad sobrevenida son algunos de los desafíos de esta federación, que trabaja porque cada uno tenga su asistencia personal.