El ex embajador de España en China, Rafael Dezcallar, destaca en Huelva la "igualdad de condiciones" que piden las empresas europeas al país asiático

El diplomático ofrece una conferencia, organizada por el Club Cámara Huelva, en la que habla de un mercado chino "al que es difícil acceder" y hace un llamamiento a la necesidad de "entender cómo funciona China" para buscar colaboraciones desde Europa

El embajador de España en China entre 2018 y 2024, Rafael Dezcallar, durante su conferencia en La Nao.
El embajador de España en China entre 2018 y 2024, Rafael Dezcallar, durante su conferencia en La Nao. / Alberto Domínguez

El mercado chino es tan grande como difícil. "No se puede acceder sin preparación previa, sin buscar socios locales y sin actuar con una estrategia clara. Suele costar tiempo entrar, pero una vez logrado, los resultados son muy positivos", explicó este jueves el que fuera embajador de España en China entre 2018 y 2024, Rafael Dezcallar, durante su conferencia China hoy: retos y oportunidades de una economía en cambio, impartida en un acto organizado por el Club Cámara de Huelva. El mismo sirvió para poner de manifiesto las claves del mercado chino y su relación con Europa, además de para hacer entender el funcionamiento del gigante asiático.

Dezcallar, que describió a China como "un país de gustos distintos y altamente competitivo", sostiene que lo que quiere la Unión Europea es que este país "deje de jugar con las cartas marcadas. Quieren un terreno de juego equilibrado en el que las empresas europeas puedan hacer en China lo mismo que las compañías chinas hacen en Europa". En este sentido, quiso apuntar que, por ejemplo, las empresas españolas tienen obstáculos para acceder al mercado chino, donde se han llegado a impulsar algunas trabas como algún cambio regulatorio en un determinado sector o presiones políticas a empresas en materia de exportaciones.

En resumen, "igualdad de condiciones" es lo que piden las empresas europeas y "ahora estamos ante un momento propicio para que China atienda las inquietudes europeas, dado su interés en reforzar la relación con Europa debido a la situación con Estados Unidos, con quien tiene la capacidad y la voluntad de mantener una rivalidad -económica, tecnológica e ideológica-", dijo el ex embajador. En este punto, habló sobre la importancia de entender cómo es China, "un país de dimensiones enormes, seguro de sí mismo, y de identidad marcada y fuerte". Hasta el punto de que "tiene unos valores diferentes y, sin salirse de esos parámetros, quiere cambiar el mundo". Por ejemplo, su ética contempla el pensamiento de que "el individuo tiene que servir a la comunidad".

Un momento de la conferencia organizada por el Club Cámara Huelva.
Un momento de la conferencia organizada por el Club Cámara Huelva. / Alberto Domínguez

Ante ello, "hay que conocer sus fortalezas y debilidades y buscar puntos de encuentro en los temas en los que nos puedan ayudar". Y, al fin y al cabo, "todo dependerá de cómo hagamos las cosas, siendo fundamental que Europa actúe unida y también planifique a largo plazo porque hay objetivos de estado que van más allá de la lucha partidista", destacó Rafael Dezcallar.

Dezcallar hizo un repaso por la historia de China, recordando que cuando murió el presidente Mao Zedong en 1986, "el país tenía el 1,2% del PIB mundial". Luego, cuando China entró en 2001 en la Organización Mundial del Comercio, el mismo subió al 5% y "ahora, con un 17%, tiene el segundo PIB más grande del mundo". Y es por ello que la aparición de "un actor tan gigantesco con un crecimiento tan rápido ha cambiado los equilibrios políticos y económicos globales". Además, prosiguió el diplomático, "hay que recordar que China ya sabe lo que es ser el país más rico del mundo porque en 1826 concentraba el 30% del PIB mundial; y ahora quieren volver a ser la gran potencia con unos principios y valores muy diferentes a los nuestros, los occidentales". Eso sí, los equilibrios de poder no están afectados únicamente por China, pues Dezcallar también lamentó actitudes como la de Donald Trump, por ejemplo, con sus exigencias con Groenlandia, "actitud propia del que piensa que el poder está por encima de todo".

También puso de manifiesto la transformación de China a partir de 1978 con las políticas de Deng Xiaoping, que "entendió que China no podría seguir siendo pobre y que la única forma de que un país comunista se hiciese rico es dejar de ser comunista". La fórmula para ello es que la economía china sea capitalista y, por ello, "estamos ante un sistema único al que podemos denominar capitalismo-leninismo, ideas que solo pueden compaginarse gracias al control de mano de hierro que ejerce el Partido Comunista Chino sobre el país". El mismo "tiene una gran confianza en sí mismo y en que funciona mejor que el de las economías occidentales".

Por otro lado, Dezcallar se cuestionó si el crecimiento de China sería indefinido y, en este sentido, dibujó "varios problemas importantes". A su juicio, enumeró la burbuja del sector inmobiliario, "más suavizada por el hecho de que los bancos son públicos"; el problema demográfico, habiendo alcanzado ya su techo y llegando un momento de declive; "o la menor confianza interna por la bajada del consumo por motivos como, precisamente, la crisis del sector inmobiliario".

Rafael Dezcallar durante su conferencia sobre el mercado chino.
Rafael Dezcallar durante su conferencia sobre el mercado chino. / Alberto Domínguez

El ex embajador fue recibido en La Nao, lugar donde impartió la conferencia, por el presidente de la Cámara de Comercio de Huelva, Daniel Toscano, quien destacó que "estamos ante una superpotencia económica y tecnológica que está redefiniendo las reglas del juego internacional. China no solo fabrica y exporta, sino que invierte, innova y marca el ritmo de la economía global".

Asimismo, Adela de Mora, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Huelva, y Rocío Moreno, vicepresidenta de la Diputación Provincial, coincidieron en resaltar el interés del mercado chino como una fuente de oportunidades para las empresas onubenses, al tiempo que subrayaron el potencial de Huelva para atraer inversiones de este país.

El Club Cámara Huelva, organizador de la conferencia, es una iniciativa promovida por la Cámara de Comercio de Huelva, con la colaboración del Ayuntamiento de Huelva, la Diputación Provincial, la Autoridad Portuaria de Huelva, la Fundación Caja Rural del Sur y Atlantic Copper. Integrado por más de una veintena de empresas, este foro se ha consolidado como un espacio de análisis y debate sobre los grandes desafíos económicos y empresariales de la provincia.

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