Explosión de magia e ilusión la mañana de Reyes en Huelva

Huelva/El 6 de enero amanece con nervios y expectación entre los más pequeños de Huelva. Algunos, los más madrugadores ya estaban de pie antes de que el sol saliese llenando la casa de risas y gritos de emoción al ver el salón lleno de regalos envueltos en vistosos papeles.

Este lunes se ha celebrado la mañana más esperada del año para los más pequeños, que saltaron de sus camas con el corazón acelerado para descubrir qué dejaron durante la noche Melchor, Gaspar y Baltasar. El salón de muchos hogares se convierten en escenarios donde brilla la magia y la inocencia de la infancia. Con rapidez han rasgado los envoltorios con prisa para regar el suelo con ellos y emocionarse con lo que escondían dentro.

Y en la misma habitación padres y madres han podido disfritar de cómo sus hijos e hijas se sumergían en la magia de la mañana del 6 de enero igual que hacían ellos cuando tenían su edad. La felicidad de los niños ha sido contagiosa, y entre risas los adultos han ayudado a montar juguetes, inflar balones y encender coches teledirigidos que comenzaron a recorrer los pasillos de la casa antes de bajar a las calles para disfrutar de sus nuevos juguetes.

Muchos niños, los que se han portado bien, han recibido aquellos ansiados regalos que pedían en sus cartas a Sus Majestades los Reyes de Oriente. Teléfonos móviles, consolas, pequeños robots y hasta algún dron se ha dejado ver un año más como los regalos favoritos.

Sin embargo, hace unos años las calles se llenaban de bicicletas, patinetes, balones, muñecas... Unos regalos que, aunque aparecen por las esquinas de la mano de algún niño, han ido perdiendo protagonismo para dar paso a la tecnología y la electrónica. En apenas unos minutos ya estaban probando esos juegos que les han regalado los Reyes Magos.

La mañana avanzaba, pero la emoción no se apagó. Las calles de Huelva vibraron toda la mañana con una energía especial, alimentada por la ilusión colectiva. En este lunes, la ciudad entera parecía unirse en un único sentimiento de alegría. Cada risa infantil, cada abrazo compartido y cada regalo estrenado fueron testigos de la magia que los Reyes Magos traen a Huelva cada año.

En las casas se quedaron los papeles de regalos rotos, las cajas vacías y los restos de galletas y mazapanes que los pequeños dejaron a los Reyes Magos, mientras las calles se llenaron de vida y de la más pura alegría de los pequeños de Huelva que pasearon sus juguetes con orgullo.