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Gumersindo Ruiz
La casita de Jesús
Huelva/Francisco José Ramiro Rengel, vecino de la barriada Príncipe Juan Carlos de Huelva capital, asegura que la situación que vive día a día entre las paredes de su vivenda "es un auténtico infierno". Garantiza llevar tiempo "viviendo entre ratas", que "han llegado a morder a su mascota" -concretamente a su perro- y que, aunque ha fumigado en varias ocasiones, aún no logra deshacerse de ellas. "Tengo una niña de cuatro años y se ha tenido que ir a vivir a Punta Umbría con su madre por miedo a que le muerdan. Yo tampoco viviría aquí, pero no me queda otra", cuenta a Huelva Información.
Su casa colinda con el Instituto de Enseñanza Secundaria Doñana, edificio abandonado y que cuenta con la presencia de gran cantidad de vegetación, principalmente higueras y matorrales, que "sirven como refugio para las ratas". Junto con varias familias de la misma zona -la suya, asegura, es una de las más afectadas por encontrarse entre campo y el instituto- han acudido a Sanidad, Servicio Andaluz de Salud, la Asociación de Vecinos del barrio o el Consistorio de la capital. Aún así, "el problema sigue sin resolverse. No pedimos un parque en la plazoleta, pedimos higiene y seguridad".
El mismo vecino ha tratado de tapar cada agujero de su vivienda para evitar que entren, pero "se cuelan cuando y por donde quieren". Como foco del problema señala el enclave abandonado y asegura que no es el único vecino al que le toca de lleno. "En mi plazoleta - Plaza Blas de Lezo - un vecino escuchaba ruidos y puso veneno sobre una tabla con pegamento. La rata que cogió era enorme. En su caso, tiene una madre con 80 años y un marcapasos, también está muy asustado", añade.
Sobre el día a día, comenta que esporádicamente ven a las ratas, aunque sí que suelen escucharlas frecuentemente. Piden que los responsables se hagan cargo del edificio, que actualmente es titularidad de la Junta de Andalucía, "porque nos están comiendo y nuestros sótanos están así por culpa de esa suciedad acumulada". "Nos llevamos todo el día limpiando y tirando muebles. Pueden entrar por una ventana cuando te despistas y tú no estás en casa. Alguna vez he visto una cerca del sofá y se arriman a los rincones húmedos. Aparecen detrás de los muebles del cuarto de baño y sitios húmedos casi siempre".
Sobre cómo se dieron cuenta de la presencia de las ratas, hablan de ruidos por la casa y de la aparición de las mismas durante el año pasado, cuando mordió al perro que entonces tenía tres meses. "Desde las instituciones se han pasado a fumigar. Echan pastillas en las arquetas, pero necesitamos medidas más drásticas porque es un problema grave lo que aquí ocurre", cuenta.
Fuentes del Consistorio de la capital han contado a Huelva Información que la citada barriada es una de las zonas "donde se pone especial atención" desde el sistema de Control de Plagas, "porque el centro abandonado es un foco de problemas". Además, añaden que un servicio especial asiste cada diez o 12 días para desrratizar, "siendo el pasado lunes el último día que se trabajó en la zona". Las labores de fumigación se centran en las arquetas y alcantarillados de las áreas cercanas al edificio, que "está precintado y que sea de la Junta de Andalucía complica mucho las cosas para fumigar allí". Asimismo, afirman que se "está haciendo lo que se puede, aunque trataremos de trabajar de forma conjunta con la Junta para que la problemática quede solucionada cuanto antes, intensificando los trabajos aún más".
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