El felino más pequeño es una obra maestra
Días de Comics
El hombre y el gato (2017), de Umi Sakurai, narra la vida de Fukumaru, un felino exótico adulto y hogareño que vive en una tienda de mascotas, hasta que es adoptado inesperadamente
Los fondos buitre
Huelva/Se atribuye a Leonardo da Vinci la cita que dice que "El felino más pequeño es una obra maestra", y da fe de ello el manga titulado El hombre y el gato, cuya autora, Umi Sakurai, debutó en Japón online, con su serie Kami To Yobareta Kyuuketsuki (2016). Comenzó a serializar El hombre y el gato en Twitter, obteniendo gran cantidad de seguidores antes de ser publicado en 2018 por Square Enix Japan.
El hombre y el gato presenta un bonito slice of life, que ya cuenta con una adaptación live-action en Japón. A veces, no son tan importantes el guion ni el dibujo de un cómic, como el poso que nos deja en el corazón. Umi Sakurai crea un manga tierno y divertido que no solamente cautivará a amantes de los gatos, sino también al resto de lectores. Se trata de un manga que transmite felicidad y sosiego a pesar de contar con alguna mirada melancólica.
En una tienda de mascotas, transcurre la vida Fukuramu, un gatito de un año, rechoncho y de belleza distinta a la habitual, características que hacían pensar al minino que jamás saldría de aquel escaparate y que nunca tendría una vida normal. Fukumaru siente tristeza por no poder ser querido por un humano, y el pobre ya ha perdido la esperanza de poder salir de la tienda de animales.
De repente, un anciano viudo, el señor Kanda, decide que para mitigar su soledad necesita una mascota. Ante la incredulidad de la joven dependienta de la tienda y del propio Fukumaru, se inicia la emotiva historia que une los destinos de dos seres que deseaban ser queridos. Fukumaru se convierte en la mascota más feliz del mundo, al ser un gato hogareño.
Kanda bautiza al gato con el nombre de Fukuramu, derivado de fuku (“buena fortuna”). Se embarca en la aventura de tener a un felino como compañero, aprendiendo sus necesidades: tener un arenero, adivinar su comida favorita, aprender que por muchos juguetes que compres, acaban siendo un adorno más, y darse cuenta de que comprar una cama no sirve de nada porque el gato prefiere una caja.
Sakurai lleva a cabo un juego entre narrador, personaje y lector que hacen la lectura más amena y divertida. Leer cómo se siente Fukuramu en apena a veces, pero casi siempre provoca una sonrisa.
La vida de Fuyuki vuelve a brillar al conocer a Fukuramu. El gatito cambia su forma de vivir e incluso su forma de ver el mundo, algo que notan las personas más cercanas, como sus compañeros de trabajo o los alumnos a los que da clase de piano; un detalle de lo más encantador porque la obra consigue sonar en algunas páginas, lo que la hace todavía más especial.
Aunque no tiene un argumento rompedor, El hombre y el gato hace algo que muchas obras no: sacarnos una sonrisa y calentarnos el corazón. Algo que parece sencillo pero que, en el entorno en el que nos movemos habitualmente, es necesario; y que una obra de estas características consiga provocar estos sentimientos es digno de aplaudir.
Sakurai muestra lo necesario que es sentirse querido, y lo bonita que es una relación que acaba de nacer. Sakurai ofrece una historia que destila momentos de humor, tristeza, añoranza y, sobre todo, de grandes esperanzas. Una historia sencilla acaba convertida en una gran historia, basada en los sentimientos de Fukumaru, el gato, por su nuevo dueño, Kanda.
Somos testigos de la evolución de la relación de Fukumaru con Kanda. El lector pronto descubrirá un manga divertido y ameno, que nos enseña cómo Fukumaru se adapta a su nueva situación. Fukumaru teme volverse a quedar solo e intenta no hacer ningún estropicio. Siente miedo al rechazo y cree que Kanda acabará por devolverlo a la tienda. Pero observa a un ser bueno y benevolente, que se ríe de cada trastada. Entonces, se da cuenta que nunca más se quedará solo.
El gato rivaliza por el amor de Kanda, aunque su objeto de odio sea un piano de cola o el mejor amigo de Kanda, a quien ve como un estorbo. Sakurai presenta cada situación de Fukumaru en un nuevo reto que siempre acaba bien. La autora es hábil como narradora de pequeñas historias cotidianas, capaces de hacernos esbozar una sonrisa. Tanto los personajes como los espacios donde desenvuelven las historias están bellamente dibujados y nos enganchan a las vivencias de Fukumaru para ser feliz en su hogar.
La próxima semana: El corazón delator y otros relatos extraordinarios de E. A. Poe (2018), de Alberto Breccia, que adapta varios cuentos del maestro del terror gótico.
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