De fenicios, vikingos y reyes andalusíes: al rescate de la legendaria urbe de la isla Saltés en Huelva (y II)

EN 2001 se procedería al tapado preventivo de una buena parte de lo excavado en la medina durante las décadas de los años 80 y 90. Se enterraron nuevamente casas completas, con sus estancias distribuidas en torno a patios centrales y decoradas con estucos. Calles, plazas y plazuelas también, varias manzanas urbanas bajo geotextil y arenas que algún día volveremos a recuperar para la ciudadanía.

La ejecución de los tapados preventivos son ciertamente una buena solución para la conservación de los registros arqueológicos inmuebles, pero demuestran, a su vez, la falta de interés de las administraciones responsables en la gestión efectiva y puesta en valor de aquello sobre lo que dictaminan su tapado preventivo.

Lo que aún no parecen enterarse algunos es que dichos tapados preventivos resultarán ser, además, más costosos que la inversión en actuaciones de consolidación y restauración para la puesta en valor, como acontece para el caso de Saltés, precisamente por la situación de abandono generalizado a la que se ha derivado el yacimiento. Cuando quieran aquellos que lo requieran, tengo números al respecto.

Se ha de proceder con urgencia a la puesta en marcha de una planificación general de actuaciones que atienda a todas las necesidades básicas del yacimiento y la ejecución de las programaciones establecidas, según dicha planificación previa, cuya hoja de ruta y directrices generales, dicho sea de paso, ya ha sido escrita en ríos de tinta electrónica, por ejemplo, en alguna tesis doctoral, artículos científicos y un buen número de informes periciales en poder de las administraciones competentes.

Los tapados preventivos son una buena solución pero demuestran falta de interés de las administraciones

Pasear por las verdaderas calles de la vieja Shaltîsh, en un itinerario cultural interno ya proyectado para el yacimiento, podría ser una realidad en un plazo de 6 a 8 meses para onubenses y foráneos, si se ponen en marcha de una vez algunas de estas directrices ya escritas. Gestión, planificación efectiva y ejecución real de la misma, más allá de la protección normativa, al igual que acontece desde hace 40 años con los valores naturales de la isla de Saltés, Reserva de la Biosfera y Paraje Natural.

Revertir el abandono actual

En la legislación del patrimonio cultural de Andalucía, sólo los yacimientos declarados como Espacios Culturales pueden ser dotados de la figura de un órgano rector y recibir dotaciones económicas anuales para ejercer y atender las necesidades de los mismos en materia de investigación, conservación y puesta en valor.

Sólo con la declaración de la isla de Saltés como Espacio Cultural de Andalucía podrán emprenderse de una vez estrategias de intervención activa de manera permanente que puedan revertir esta situación de abandono generalizado.

Pasear por las calles de la vieja Shaltîsh podría ser una realidad en un plazo de 6 a 8 meses

Desde la actual capital central de Andalucía se puede promover la elevación del rango administrativo de cualquier yacimiento arqueológico que así sea “elegido” por sus características culturales especiales a la categoría de Espacio Cultural e Institución del Patrimonio Histórico Andaluz.

Ni Medina Shaltîsh ni ningún yacimiento de Huelva parece merecer hasta la fecha dicho rango. De hecho, nuestra provincia es la única demarcación de toda la comunidad autónoma que carece de esta figura de protección y gestión.

¿Nuestro patrimonio arqueológico es inferior al resto? Tal vez sea porque nadie de nuestra tierra haya sido capaz de luchar políticamente por ello, pues sólo la vía política es la única a través de la cual podremos conseguir, según Ley, este propósito.

Ello me recuerda que, siendo conscientes de este hecho, en 2017 y 2019, conseguimos llevar “los asuntos de Medina Shaltîsh” al mismísimo Parlamento de Andalucía y allí, en nuestra Cámara de representación política máxima, todos los presentes aprobaron por unanimidad e, insisto, en dos ocasiones, la necesidad de declarar a Saltés como Conjunto Arqueológico e Institución del Patrimonio Histórico de Andalucía, el primero que habría de serlo en toda la provincia tras más de 40 años de gestión autonómica.

Seguimos esperando la respuesta política al respecto del Consejo de Gobierno Andaluz. Por ello, nuestros representantes públicos están en deuda con el Patrimonio Arqueológico de Huelva.

¿Habrá que esperar a la llegada del AVE o el aeropuerto para ello? Parecen cosas diferentes, pero sinceramente, creo que no. La actual taifa de Huelva sigue dependiendo de las directrices que se impongan en los órganos centrales del poder.

Mientras llega el reconocimiento prometido, nuestro singular y específico yacimiento necesita con urgencia la puesta en marcha desde el presente de programas permanentes de restauración, adecuación y mantenimiento tras los que, una vez atendidas sus necesidades más básicas de conservación, poder continuar con garantías el proceso general que requiere su investigación y la necesaria puesta en valor y difusión del mismo, como reclama la sociedad onubense.

Para finalizar, quisiera compartir con vosotros una disertación, arenga, mantra personal o como quieran llamarlo, que cada año en los últimos 25 años me viene a la cabeza y el corazón por estas fechas, en la que siempre me digo a mí mismo: “El año que viene será el año de Medina Shaltîsh”. ¿Será así realmente para 2025? Las huellas materiales de fenicios, vikingos y andalusíes nos aguardan… en una isla de Huelva.