Las Fiestas Colombinas, "en familia" y detrás de las barras

LAS COLOMBINAS

Profesionalidad y alegría detrás y delante de las barras de las casetas

Un paseo por las Colombinas para todos los bolsillos

Una de las casetas de las Colombinas, durante las últimas horas de la tarde del jueves.
Una de las casetas de las Colombinas, durante las últimas horas de la tarde del jueves. / Jesús Fernández

Huelva/Con cierta prisa, los camareros, personal de barra y cocineros se mueven entre las mesas de las casetas del recinto ferial en su cuarto atardecer -quinto extraoficial-. Bajan las sillas y las colocan de forma minuciosa entre las patas, revisan y reordenan las servilletas y beben algún trago de agua antes de que, en un abrir y cerrar de ojos, no exista ni un solo hueco libre a la vista. A las 20:45, ya hay algún comensal que pregunta si la cocina está abierta y revisa la carta, pidiendo como era de esperar, los platos clásicos al gusto de pequeños y mayores.

En la caseta de La Borriquita, un grupo predominantemente joven compone el equipo de delante y detrás de la barra. La cocina está orquestada por "personas algo más mayores y con más experiencia, que también tratan con delicadeza los platos y sus ingredientes". Para Nuria Fernández, una de las voluntarias que vuelve a atender un año más al centenar de personas que asoman cada noche entre los grandes telones de la carpa, "estamos trabajando, pero echamos un buen rato de risas con amigos y la gente que pasa por aquí. Es como estar en familia y nos encanta ver que se van contentos", cuenta a Huelva Información. "También hay momentos de agobio, pero nos apoyamos entre nosotros y todo sale bien", afirma la joven. Con el dinero recaudado durante las Fiestas Colombinas, harán frente a algunos de los proyectos de la hermandad que están en el tintero -este año será para el manto de la Virgen, que quiere estrenarse "cuanto antes"-, además de destinar parte de la cuantía para causas benéficas.

Nuria Fernández, en la caseta de La Borriquita.
Nuria Fernández, en la caseta de La Borriquita. / Jesús Fernández

También señalan el viernes como uno de los días más fuertes desde detrás de la barra de la Victoria, aunque según José Manuel Romero, uno de los camareros de la caseta, se afrontará con la tranquilidad de "estar acostumbrados a este trabajo" y ofrecer un "gran producto" a los clientes.

En la de la Fé reina un ambiente triunfal y festivo, y no es para menos. La caseta ha sido reconocida como la mejor decorada de las Fiestas Colombinas de este año, con un premio de 1.000 euros por su originalidad. Sus camareros y organizadores nos guían sin dejar atrás ni un solo detalle de sus elementos, que recrean tres de las claves de las Colombinas de este año: cine, descubrimiento y las señas de identidad de la propia hermandad.

Camareras durante el jueves de Colombinas.
Camareras durante el jueves de Colombinas. / Jesús Fernández

También son fiestas para los que trabajan. Sin dejar a un lado la profesionalidad y cierta presión por lograr que el resto de onubenses -y turistas- disfruten de la semana grande de la capital, el ánimo continúa alto hasta el último momento. "Esperemos que hoy sea mejor que ayer y mañana mejor que hoy", comenta uno de los camareros, mientras sirve alguna que otra cerveza con agilidad. "¡Seguimos con muchas ganas y con la idea de continuar llenando la caseta todos los días!".

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