El futuro de la ordenación del regadío pasa por el consenso y la unidad
Desayuno-coloquio: Gestión y regularización de los derechos de agua
Trasvase de agua, infraestructuras hidráulicas y protección de los recursos naturales centran el contenido del debate sobre la agricultura sostenible
Huelva/“Estamos en el buen camino. Es duro pero es posible llegar a buen fin”. Así se pronunció Víctor Juan Cifuentes, jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en el desayuno de redacción del Grupo Joly celebrado en Huelva Información, con la participación de la Confederación Hidrográfica del Guadaquivir sobre la gestión y regularización de los derechos de agua para la protección de los recursos naturales.
Regadíos, trasvase de agua, infraestructuras hidráulicas y acuífero de Doñana fueron los principales temas abordados en la mesa redonda que estuvo moderada por la directora de Huelva Información, Ana Vives Casas. En el debate participaron también Emilio Vieira, director de los servicios jurídicos de Asaja Sevilla; Pedro Parias, secretario general de Feragua; Cristina Armendáriz, abogada especialista en comunidades de regantes y agua; Felipe Fuentelsaz, responsable de Proyectos de Agua y Agricultura de WWF España; y Ramón Soriguer, investigador de la Estación Biológica de Doñana.
Los intervinientes destacaron la necesidad del consenso y la participación de todos los agentes en la gestión y regularización del agua para mantener el equilibrio y compaginar la conservación de los recursos naturales con el desarrollo socioeconómico de las comarcas, así como un análisis detallado sobre futuro de los regadíos, sin olvidar la consolidación de los existentes y las infraestructuras hídricas precisas.
Para ello, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) vienen realizando un trabajo continuo y de servicio público con el fin de dar respuesta a los usuarios y al mismo tiempo ofrecer una garantía ambiental, según expuso Cifuentes.
El responsable de la CHG resaltó el “esfuerzo” realizado desde 2014 y la “velocidad de crucero” alcanzada por el organismo en la regulación de los regadíos en el Condado y aseguró que “estamos más cerca que nunca de ordenar Doñana”. Este extremo teniendo en cuenta que “la legislación impuesta es compleja y que carecemos de una normativa ágil, pero pensada para dar servicio al ciudadano”.
El plan de ordenación de las zonas de regadío ubicadas al norte de la corona forestal de Doñana, también llamado Plan de la Fresa, fue una de las cuestiones ampliamente analizada entre los intervinientes.
En este punto, el acuerdo fue unánime a la hora de rechazar una modificación del plan y su ampliación, como ha propuesto alguna formación política, y sí respetarlo en los límites establecidos y asumirlo como tal.
Se trata de evitar “un efecto llamada” a nuevos agricultores en la que creencia de que pueden ponerse más explotaciones en regadío en la zona. Menos además que sin el trasvase efectivo de agua superficial a la zona.
Sobre la mesa quedó la posibilidad de ofrecer alternativas a los agricultores cuyas tierras se quedaron fuera del plan de ordenación, aprobado en 2014. Éste se retrotrae a 2004 para determinar la superficie de hectáreas que fueron incluidas en el mismo. La mayor parte de las más de 9.000 hectáreas han tenido encaje legal en el documento aprobado por consenso para la ordenación de los regadíos, el uso racional del agua y el control de las extracciones del acuífero de Doñana, pero otras se quedaron fuera.
En este apartado, responsable de WWF expresó su respaldo a la ordenación de los regadíos y expuso que “una cuestión es regularizar la situación y otra amnistiar”, en alusión a las fincas que “no pueden estar dentro del plan”. Con este planteamiento coincidieron también buena parte de los tertulianos que reiteraron la necesidad de no crear falsas expectativas para los agricultores.
En el debate no faltaron las críticas hacia la administración a la hora de regularizar los riegos, ya que en ocasiones “llega tarde”. Así lo indicó Emilio Vieira, para quien la tardanza y el retraso en la resolución de los expedientes de concesión de agua y tierra provoca tanto “inseguridad jurídica como económica”.
El representante de Asaja dejó claro que la mayoría de los regantes actúan legalmente pero que han sido sometidos a situaciones de parálisis por la falta de una regulación rápida.
En este sentido se pronunció también Cristina Armendáriz, que se mostró partidaria de agilizar los procedimientos administrativos y la tramitación de expedientes. “Hay que ser más eficaces y eficientes” para que no se paralice la actividad económica, por lo que abogó por “más corresponsabilidad, más coordinación y más consenso social” para no dilatar los procedimientos.
Previsión
En su opinión, el problema se agrava porque hay muchas administraciones implicadas y no facilitan una respuesta rápida, y además porque el tejido productivo, incluida la producción agraria, va por delante de la gestión de los gobiernos y la previsión de los mismos.
En el debate se evidenció que Huelva no es deficitaria en recursos hídricos, como ocurre en otras provincias de Andalucía, si bien las concesiones de agua en las demarcaciones hidrográficas onubense, entre ellas la del Tinto-Odiel-Piedras, son insuficientes atendiendo a la demanda.
Cuestión que preocupa a los regantes es el estado actual túnel de San Silvestre, el canal de distribución de agua no sólo para los regadíos, sino para el sector del turismo, la industria y el consumo humano. En este punto, el secretario de Feragua expuso la necesidad realizar obras de mejoras y llevar a cabo el desdoble de esta infraestructura para no poner en peligro el sistema hídrico de Huelva y garantizar el suministro.
Gobernanza con un recurso tan apreciado como el agua, una gestión racional del mismo que aúne las distintas sensibilidades sin perder de vista el desarrollo sostenible y superar los paradigmas tradicionales con una visión de futuro son, a modo de conclusión, aspectos propuestos para compatibilizar los derechos a la explotación de los recursos naturales con su conservación.
Doñana como oportunidad y no como obstáculo
Doñana es un escaparate en Europa y en el mundo. Los frutos rojos que se cultivan en su entorno están en el ojo del huracán, pero eso no es obvio para que se considere la agricultura de primor un enemigo del espacio natural protegido. Sobre esta premisa se pronunciaron los intervinientes en el debate que convinieron que Doñana, más que un obstáculo, debe considerarse como una oportunidad para posicionar a los berries de Huelva en una posición privilegiada en los mercados. “Cuanto mejor esté Doñana más garantía tendrá la agricultura sostenible”, espetó Ramón Soriguer, de la estación biológica.
El Parque Nacional y su entorno han cambiado pero es preciso seguir manteniendo sus valores naturales y compatibilizarlos con la actividad económica sin que pierda su identidad. Esta es la idea generalizada.
Según el secretario de Feragua, la agricultura de Huelva está al mejor nivel de toda Andalucía con casi el 100% de riego por goteo localizado y con unos procesos de fertilización que se han reducido de forma significativa y por su tanto su repercusión negativa en el medio ambiente
Parias solicitó, no obstante, que las administraciones no pongan en riesgo el potencial agrícola que tiene la provincia de Huelva, “a la que no le faltan los recursos hídricos”, y que garanticen su desarrollo sostenido. “Hay que cuidar Doñana sin olvidar las posibilidades del sector de los berries”, puntualizó.
Para proteger Doñana WWF demanda a la Junta de Andalucía y al Ministerio para la Transición Ecológica valentía para aplicar el Plan de Regadíos de la Corona Norte. En opinión de Felipe Fuentelsaz hay que “evitar nuevos regadíos y mirar al futuro en el que ofrecer a los consumidores europeos productos sostenibles desde el punto de visto ambiental”.
Para Asaja está claro que la gestión y regulación del agua es una cuestión que requiere un planteamiento global y multifuncional, con una mayor concienciación por parte de los regantes y más eficacia administrativa. Bajo la lupa de la Unión Europea “debemos gestionar bien y si no lo hacemos Bruselas no lo va a permitir. O hacemos las cosas bien o nos las van a imponer”, indicó Emilio Vieira.
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