Los futuros cofrades ya toman nota

El futuro cofrade en Aracena no tiene fin. No sólo a través de la Semana Santa Chica, recientemente celebrada y con más de veinte cinco años a sus espaldas, sino mediante otras manifestaciones y procesiones donde los jóvenes son los grandes protagonistas. La más señera es la procesión de la Cruz de la hermandad que lleva su mismo nombre en torno al cerro del Castillo. La cuadrilla de costaleros y capataces siempre son jóvenes. Esta iniciativa tiene como objetivo fomentar la afición cofrade en Aracena desde pequeño y cuidar el futuro en estas edades intermedias entre la Semana Santa Chica y la Semana Mayor. Se ha convertido en una procesión ya clásica en los últimos años y muy arropada por la ciudadanía con grandes muestras de cariño.

Las caras de ilusión, sus palabras y gestos son dignos de reseñar. Siempre intentan imitar a los mayores en la Semana Santa como, por ejemplo, los costaleros fajándose o colocándose las tablillas necesarias en las trabajaderas o los capataces dando instrucciones.

La Banda de Cornetas y Tambores Ciudad de Aracena colabora en esta iniciativa y se convierte en el acompañamiento musical de los pequeños pasos. Las puertas de la ermita de San Roque se abrieron a las siete de la tarde para ver un espectáculo cofrade con la inocencia y sabiduría de los niños. Un importante número de jóvenes, familiares, padres, vecinos, amigos y conocidos se agolparon a las puertas del templo. Y a lo largo del recorrido se fueron uniendo al cortejo y por el centro del pueblo más personas y más aún en el paseo de la localidad.

Fue una salida con tensión debido a la estrechez de la puerta. La cruz salió ligeramente inclinada hacia atrás y después fue de nuevo subida para la procesión. En la salida salió con los costaleros más pequeños debido a la altura de la puerta. A lo largo del recorrido van sucediéndose los diferentes relevos. Como novedad este año, la Hermandad de la Santa Vera Cruz de Aracena colocó una bonita cruz adornada con claveles rojos y colgaduras propias de la cofradía encima del arco de Frasco. Hasta allí llegó el paso para ser testigo de excepción del hermanamiento entre las juntas de gobierno de la Santa Vera Cruz, que allí esperaba, y la Reina de los Ángeles, como organizadora de la procesión.

El vecindario de San Roque disfrutó de esta procesión de la Cruz de Mayo.