Las listas de espera son el gran desafío para el gerente del Juan Ramón Jiménez

Cambios en la sanidad onubense

José Luis Bonilla tomó ayer posesión del cargo sustituyendo a Antonio León

Centro Virgen de la Cinta, perteneciente al Área Hospitalaria Juan Ramón Jiménez.
Centro Virgen de la Cinta, perteneciente al Área Hospitalaria Juan Ramón Jiménez. / Domínguez
Enrique Morán

19 de marzo 2019 - 05:02

Huelva/El primer reto al que se tendrá que afrontar el nuevo director-gerente del Área Hospitalaria del Juan Ramón Jiménez, José Luis Bonilla, será atajar las trepidantes cifras de onubenses que se encuentran en listas de espera tanto para una intervención quirúrgica como para consultas de especialistas.

Bonilla fue ayer presentado ante los jefes de servicio del Juan Ramón Jiménez y entra a sustituir a Antonio León, que ha ejercido ese mismo cargo durante los últimos tres años.

José Luis Bonilla es el primer onubense en ostentar el cargo de director-gerente del primer hospital de la provincia en sus cerca de 26 años de existencia. Posiblemente sea también el más joven pues anda camino de los 33 años.

Aunque el pasado viernes ya se empezaba a hablar de este anestesista como el designado a ese cargo, ayer lunes vino la confirmación oficial desde la Delegación Territorial de Salud.

Bonilla es interino y estuvo trabajando en el Infanta Elena durante cerca de un año. En 2018 fue investido doctor en Medicina Clínica y Salud Pública por la Universidad de Granada. Hizo el MIRen el Hospital Torrecárdenas de Almería. Desde el punto de vista político, es afiliado al PP. Desde el ámbito médico se le considera buen profesional y uno de sus proyectos era crear una unidad de dolor en el Hospital de Riotinto. Sin embargo, es el primer cargo de gestión que va a desempeñar.

La toma de posesión del cargo de Bonilla, que tiene en sus manos modificar algunas responsabilidades como el de la dirección médica del Juan Ramón Jiménez, coincide con el anuncio del consejero de Salud, Jesús Aguirre, de la puesta en marcha inmediata, del plan de choque para atajar las listas de espera.

En una visita que realizó este lunes a Almería, Aguirre recordó que las provincias de Huelva, Granada y Almería son las que se encuentran en peor situación, de manera que allí se actuará de forma “contundente”. “Tenemos 72.000 pacientes en lista de espera, 3.100 que llevan más de un año esperando en lista de espera quirúrgica, fuera del decreto de 180 días. Eso es prioritario. No puedo dejar a los pacientes pendientes del teléfono un año”, sosteniendo que lo contrario iría en contra de la “ética” como profesionales del equipo de su cartera.

Así, destacó la apuesta “clara y contundente” del ejecutivo del popular Juanma Moreno por este plan de choque. Recordó que el Gobierno andaluz ha puesto sobre la mesa 25,5 millones de euros para este “plan de choque” y afirmó que se pondrá “al 100%” la red hospitalaria de Andalucía, añadiendo que sólo en el caso de que no se llegue a la totalidad de la población afectada con estas medidas, se pondrán en marcha externalizaciones con centros privados.

“Como ha hecho el anterior equipo de Gobierno”, puntualizó añadiendo que el Ejecutivo socialista destinó 155 millones de euros a este concepto. Según los últimos datos arrojados por el Servicio Andaluz de Salud, en la provincia de Huelva hay 8.550 personas a la espera de una operación con una demora media de 111 días. El dato contrasta con las 3.797 que se mostraban en esa misma situación en junio de 2018, con una demora de 77 días. Supone que en seis meses han surgido 4.753 pacientes más.

En pura lógica no es posible que en medio año el panorama sanitario onubense se deteriorara de manera semejante, ya que en tan solo seis meses nos encontraríamos con más del doble de pacientes. De este modo, lo que es lógico pensar es que se han usado distintos criterios para cuantificar el número de pacientes. También es cierto que los empleados todos estos años siempre han estado rodeados de polémica al usarse la expresión de maquillar los datos, lo que, por otro lado, es una práctica bastante extensible en todas las comunidades autónomas.

El balance de actividad que el SAS presenta a fecha de diciembre de 2018 indica que en lo que respecta a las consultas externas, asimismo nos encontramos con la misma evolución que en intervenciones quirúrgicas: hay más del doble de pacientes que seis meses atrás. Si en junio de 2018 había 15.243 a la espera de una primera consulta, seis meses después la cifra asciende hasta 33.833 y eso sin contar los algo más de 2.000 del Hospital de Riotinto. La demora media ha pasado de 61 días a nada menos que 262 –a nivel provincial– lo que supera la media andaluza, que se sitúa en 176.

Un panorama global indica por lo tanto que los distintos procedimientos de medición de datos indican que la situación en la provincia es, por decirlo de algún modo, dos veces peor de lo que se esperaba y eso que en los dos últimos años se habían percibido mejoras para atajar el descalabro asistencial que supuso la crisis, al que contribuyó la puesta en marcha del Complejo Hospitalario de Huelva que intentó fusionar el Juan Ramón Jiménez y el Infanta Elena.

El corte realizado omite el capítulo de las pruebas diagnósticas, que se ofrecía junto a los otros dos apartados. Pero volviendo a las intervenciones quirúrgicas, el Juan Ramón Jiménez tiene 4.716 pacientes a la espera. De estos, 569 se encuentran fuera de un plazo superior de un año de demora mientras que la espera media alcanza los 96 días.

El Infanta Elena tiene a 2.435 pacientes en espera, de los que 349 están fuera de plazo con una demora media de 99 días. La situación se deteriora enormemente en Riotinto, donde la demora se dispara hasta los 181 días. Además allí, de las 1.399 personas a la espera de una operación, hay 349 fuera de plazo.

La media a nivel onubense es de 111 días, que sin embargo se encuentra muy por debajo de los 208 días de la media andaluza.

Profesionales de Traumatología del Infanta Elena.
Profesionales de Traumatología del Infanta Elena. / H.I.

Una renovación completa a excepción del Infanta Elena

La Consejería de Salud ha procedido a la renovación de los principales responsables de la sanidad pública onubense después de que la semana pasada se supieran los nombres de los gerentes del Área de Gestión Sanitaria del Norte y del Distrito Huelva-Costa así como del gerente del Juan Ramón Jiménez. Tan solo queda por saber cuál será el futuro de la dirección-gerencia del Infanta Elena, que la encabeza Carlos Gutiérrez desde que se puso fin al Complejo Hospitalario y los dos centros hospitalarios de la capital retomaron su camino por separado.

Según fuentes médicas del Infanta Elena, la consejería estaría buscando sustituto a Gutiérrez lo que en principio, no parece ser tarea fácil.

En el Área del Norte, Rafael Perea, de Análisis Clínicos del Hospital de Riotinto, ha sustituido a Servando Baz que regresa a su plaza en el consultorio en El Portil; en el Distrito Huelva-Costa (y Condado-Campiña), el médico de familia del Torrejón Antonio Ortega ha sustituido a Alicia Cominero, enfermera que regresará a Sevilla. Antes de esto, Manuela Caro ocupaba el puesto de Rafael López como delegada territorial de Salud. López ha vuelto a Sevilla, lo que al parecer también hará Antonio León el hasta ahora director-gerente del Juan Ramón. Este farmacéutico se reintegrará al Virgen Macarena de Sevilla.

Tras el punto final puesto al Complejo Hospitalario Universitario de Huelva (CHUH), el Infanta Elena se ha quedado un tanto desubicado, consciente de que con la fusión este hospital iba perdiendo peso en favor del Juan Ramón Jiménez que “hoy en día se ha quedado pequeño”, según se denuncia desde el sindicato USAE que se ha mostrado muy crítico con la situación que atraviesa el Infanta.

El sindicato de técnicos de enfermería se lamenta de que aún el hospital no tenga delimitada su cartera de servicios, lo que repercute en el hecho de que no se tenga claro cuál es la plantilla necesaria de esta categoría profesional. Todo ello le lleva a la delegada de USAE en el hospital, Manuela Valle, ha considerar que “el Infanta está viviendo sus peores momentos”.

Para la delegada de USAE, el hospital vive constantes cambios que dan la impresión de no estar planificados. Como ejemplo puso los que se produjeron en Medicina Interna y Urología que han supuesto un descenso en los número de profesionales de enfermería y técnicos de enfermería y que ha conllevado cambios de turnos de manera repentina.

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