El poder de la gratitud para tu éxito profesional y cuatro formas de agradecimiento

Huelva/Con la vida, con quienes te rodean, contigo… Expresar gratitud puede ser tu superpoder. En lo personal y en lo profesional. Ser una persona agradecida te ayuda a fortalecer tus relaciones laborales, fomentar un ambiente de trabajo positivo y productivo, mejorar tu marca personal y tu capacidad de liderazgo. Son algunos beneficios, aunque hay muchos más. ¿Quieres inspirarte para comenzar a dar las gracias más a menudo? Sigue leyendo.

Lo primero: ten en cuenta que no vale hacerlo de cualquier forma. Saber expresar gratitud de manera auténtica es la clave diferenciadora para el éxito profesional. Y aquí te traigo cuatro formas efectivas de dar las gracias. Ojalá te inspiren a llevarlo a tu día a día.

1. Gratitud para reconocer el esfuerzo ajeno

Para mí es una de las imprescindibles. Requiere prestar mucha atención a quienes te rodean, porque se trata de reconocer su esfuerzo y sus logros de forma genuina. Es una de las formas más impactantes de expresar gratitud en un contexto profesional, ya que cuando las personas sienten que su trabajo es valorado, su motivación y su compromiso aumentan significativamente. Y de propina, tu satisfacción también. Y no vale que sea vacío. por eso te decía lo de prestar atención de verdad, personalizando el agradecimiento, dando detalles, sin decir generalidades o frases hechas. Prueba.

2. Gratitud fomentando el crecimiento de las demás personas

Esta forma de agradecimiento es genial para liderar. Se trata de mostrar la gratitud apoyando activamente el desarrollo profesional de otras personas, estén a tu cargo o no, brindando oportunidades. Quizás sea asignando proyectos, apoyándoles en las redes, recomendándoles, colaborando conjuntamente… Cuando ayudas a alguien a avanzar en su carrera, estás mostrando tu aprecio por su trabajo, y eso es una forma de gratitud muy auténtica que, sin duda ninguna, te vendrá de vuelta.

3. Gratitud a través del feedback constructivo

Este agradecimiento es reactivo, y no proactivo como los demás. Consiste en dar las gracias cuando te critican, siempre que sean críticas constructivas, claro. Y no consiste sólo en verbalizarlo, sino en recibir la crítica con la apertura que da considerar eso como un regalo, porque lo es.

Si lo piensas, estarás de acuerdo conmigo: sólo te paras a corregir o pedir cambios en sus conductas o en sus planes a la gente que te importa de verdad. Porque, como no es muy agradable hacerlo, ¿para qué gastar esa energía si la relación con esa persona no es importante para ti? Por eso, el feedback constructivo, ese que te dan cuando consideran que tú o algo tuyo podría ser mejor, es un regalo que te invito a elegir recibir con agradecimiento.

4. Gratitud muda

Esta última forma de agradecer es esa tan bonita que no necesita palabras. Los pequeños gestos son igual de poderosos o más que un "gracias" verbalizado. Puede ser un simple café que dejas en el escritorio de una persona que ha trabajado duro, un abrazo o una mano a tiempo, o una nota manuscrita expresando tu aprecio. Los gestos sutiles de gratitud fortalecen las relaciones y mejoran el ambiente laboral.

Y, sobre todo, no confundas nada de todo lo que has leído con la cortesía, porque la gratitud va mucho más allá de eso, y favorece tanto o más que a quien recibe el agradecimiento, a quien lo da. Al integrar la gratitud en tus interacciones diarias, ejerces un liderazgo consciente y empático capaz de transformar tu entorno. Así que, gracias por llegar hasta aquí con tu lectura y por querer influir positivamente en el mundo con tu agradecimiento.