El Carmen emprende el camino para consolidar su hermandad

Estamos a dos meses de la festividad de la Virgen del Carmen y en una semana en la que tomó posesión la junta de gobierno de la Hermandad del Carmen en la fiesta de la Virgen de Fátima. El flamante hermano mayor es Antonio Rivera aunque no le es nuevo el cargo de responsabilidad carmelita, ya que desde 2013 viene presidiendo la comisión organizadora.

Antonio Rivera se muestra muy ilusionado, “cerramos un ciclo y damos estabilidad al proyecto; las elecciones estaban previstas para antes pero la pandemia lo cambió todo”. Se siente satisfecho con el apoyo de los hermanos que ahora alcanza algo más de 300 y en la meta de esta andadura que ahora comienza a caminar con más fuerza está el consolidar la nómina.

Hay proyectos “muy ilusionantes”, dice el hermano mayor de la Cofradía del Carmen. “Necesitamos una casa de hermandad, el número de hermanos ya nos lo pide, para que se pueda establecer un cauce de cercanía que siempre es fundamental para la vida de confraternidad, es el lugar donde poder desarrollar actividades, guardar el patrimonio, los dos pasos el de julio y de noviembre, así como los enseres de la Virgen”, señala.

Uno de los grandes retos es la capilla para la actual imagen de la Virgen del Carmen titular de la hermandad.

Están ahora mismo en ese empeño. ‘Un altar para la historia, una capilla para la devoción’, ese es el lema de este gran proyecto que se presentará para la festividad de la Virgen en el mes de julio. “A finales de años se espera que el sagrario se pueda trasladar a la capilla de la Vera Cruz y Oración y comenzar aquí la capilla como ya está aprobado por el consejo parroquial”. Una vida en la Concepción en la que “contamos con el apoyo de su párroco, Diego Capado, al que agradecemos su magnífica acogida”.

Todo mira ya hacia el 16 de julio y Antonio Rivera adelanta que este año no habrá procesión debido a la pandemia, “en una actitud responsable con la situación tan grave que aún vivimos”.

Sin embargo, sí esperan poder realizar algunas otras actividades como son los cultos dedicados a la Virgen, así como la salutación en la víspera de su festividad, cuando abrirán las puertas de la Concepción a las doce de la noche y se cantará la Salve marinera seguida de las ofrendas musicales de diferentes coros.

Antonio Rivera destaca que ahora viven un momento “muy especial, muy bonito y con muchos retos, como es asentar la hermandad, hasta ahora la trayectoria ha sido fantástica, aunque la pandemia nos haya dado este parón y la Virgen sólo pudiera estar en la calle en una ocasión”.

El reto en estos cuatro años no solo será “engrandecer los cultos y las fiestas que potenciaremos con la colaboración del Puerto de Huelva, sino en alcanzar los 500 hermanos”, señala Antonio Rivera.