La historia de Huelva en las manos de Díaz Hierro

El centenario de su nacimiento es una ocasión para promover nuevas publicaciones de sus investigaciones

El busto de Diego Díaz Hierro, frente a los institutos La Rábida y Diego de Guzmán, rodeado de estudiantes.
El busto de Diego Díaz Hierro, frente a los institutos La Rábida y Diego de Guzmán, rodeado de estudiantes.

06 de octubre 2012 - 01:00

Por sus manos ha pasado toda la historia de Huelva. No se le escapó ningún rabillo de nada. Todo, absolutamente todo, tiene la marca de Diego Díaz Hierro.

Es el historiador de Huelva indiscutible por encima de cualquier otro. No es cuestión de gustos, sino de hechos. Quien quiera analizar cualquier tema de la historia local de Huelva sabe que encontrará las mejores pistas, para una posterior investigación, entre las carpetas del erudito historiador, que nombrado cronista de la ciudad.

No le faltaron temas por abordar, lo que sí no tuvo es tiempo para desarrollarlos. Alguien dijo que en las carpetas de su archivo hay material para varias vidas de trabajo. Ahora que se cumple el I Centenario de su nacimiento, nadie ha sido capataz de sacarle al máximo todo el jugo a las miles de carpetas que tiene y eso que son cientos los investigadores que han pasado -que hemos pasado- por su sala en la Casa Colón.

Un amplio abanico de temas que lo abarcó todo, sólo como él mismo decía, le faltó adentrarse en la arqueología pero ese trabajo lo dejó para otros. Como licenciado en Filosofía y Letras fue profesor en la Universidad de Sevilla, desde donde se traslada al instituto La Rábida y luego al Femenino, el instituto Diego de Guzmán y Quesada, cuyo nombre propuso por ser hombre culto que promocionó las cátedras de Latinidad y Gramática en la ermita de la Soledad.

Consiguió un amplio conocimiento de la historia de Huelva, no circunscrita ni a un tema ni a una época. Lo que le permitió una gran visión de conjunto y poder disfrutar de cada detalle que la historia, en sus muy diferentes ramas, puede ofrecer, lejos de quienes se quedan empequeñecidos en una mirada concreta, doctores dicen que tienen las universidades.

Ofreció a Huelva una importante colección de trabajos publicados como fruto de su investigación. Libros que tuvo que sacar adelante económicamente él mismo, sólo consiguió el apoyo institucional para una breve edición del Blasón Heráldico de Huelva.

Una colección de libros como Historia del Culto a la Virgen de la Cinta, Introducción a la Imprenta en Huelva, Huelva y los Álvarez Quintero, Huelva y el Apóstol Santiago, La Merced de Huelva o la Farmacia en Huelva. Destaca sus dos tomos de las Calles de Huelva, fundamental en la bibliografía onubense, que ahora se va a reeditar. Un libro póstumo que supuso la recopilación de sus trabajos publicados en el antiguo diario Odiel. Sin embargo sólo fueron reunidos los referentes a las calles de Huelva, en los que supo mezclar la aportación erudita y clave para muchos aspectos, sociales y urbanísticos, con la presencia cercana de los vecinos con su gracejo. Diego Díaz Hierro consiguió acercar la historia a la gente, hacerla sencilla y asequible, lejos de estadísticas sacadas de libros muy muertos. Hizo de la historia algo vivo, uniéndola con el pasado para ilusionar el presente sabiendo sentirse onubense para trasladarla a otras generaciones. Supo trasmitir la historia con pedagogía.

Mucho queda por conocer del trabajo de Diego Díaz Hierro, en sus carpetas están perfectamente claro aquellos libros en los que trabajaba y que quedaron en índices. Sólo el de los Guzmanes, en edición de Manuel José de Lara, salió hacia adelante.

Clave es reunir los muchos trabajos publicados, de muy diferentes temas, en las páginas de la prensa. Su recopilación en un volumen se presenta como una oportunidad en este centenario, algo que no se ha hecho aún a pesar de que sería fundamental para la divulgación de su investigación. Díaz Hierro lo dejó en las páginas de los periódicos locales, como almacenados en un disco duro, para ofrecer ahora la oportunidad de su edición. De alguna forma, una pincelada muy interesante de lo que él diseño de su gran obra sobre la Historia de Huelva, que dejó inconclusa en sus carpetas.

El grueso importante de su investigación siguen en fichas que son un manjar muy especial, por el que velan de manera muy especial los profesionales del Archivo Municipal de Huelva, donde está la fundación de su nombre con todo el materíal donado a la ciudad.

En la Fundación Diego Díaz Hierro no sólo se encuentra el trabajo de investigación, sino otro jugoso material, como es su biblioteca o la pinacoteca formada por los más prestigiosos artistas locales.

Especialmente significativa es su hemeroteca, con las colecciones de los periódicos La Provincia de Huelva y el Diario de Huelva, más un largo centenar de cabeceras. Un material que puede dar mucho juego en un centenario para una amplia exposición que diera a conocer con detalle lo que contiene su legado.

Por eso la historia no podía estar en mejores manos que en la de Diego Díaz Hierro, tardarán muchas generaciones en que vuelva a salir alguien como él. El tributo que se merece es mantener viva su obra, se le hará justicia a él y a Huelva.

stats