El casco histórico de Huelva amplía por La Concepción su área peatonalizada
Urbanismo
La Plaza de las Monjas se terminará de cerrar para los viandantes ante el futuro museo
El gran corredor peatonal desde El Punto se alarga por Méndez Núñez, Plus Ultra y Gravina
La isla peatonal del centro urbano va a ganarle terreno al mar de tráfico rodado con una de las actuaciones más significativas del plan de peatonalización puesto ahora en marcha por el Gobierno municipal de Gabriel Cruz. Va a completar su cierre la Plaza de las Monjas, casi quince años después de su total remodelación, y se van a ganar para los viandantes las calles Méndez Núñez, Plus Ultra y Gravina, por lo que se habilitará un corredor desde la Casa Colón hasta la Avenida de Alemania, en Zafra, por donde antes transcurría la principal arteria viaria del casco histórico.
Apuntan desde el Ayuntamiento que esta actuación va a añadir 8.250 metros cuadrados a ese entramado peatonal que potencia ese perfil de ciudad amable, para disfrutar, que Cruz pretende para Huelva. Hay un deseo de que las calles del centro sean más atractivas para pasear y para visitar comercios y establecimientos de hostelería, que se pretenden revitalizar con esta actuación, todavía más tras el momento actual.
En paralelo, el ámbito previsto cuenta además con el propósito de realzar espacios emblemáticos de la ciudad, como el edificio del antiguo Banco de España, que debe convertirse en Museo Arqueológico; La Placeta, enclave histórico para la vida en el centro; y La Concepción, donde la iglesia, declarada Bien de Interés Cultural, se espera que cobre una posición más destacada al ganar la perspectiva de todo su contorno para quienes paseen alrededor.
De esta forma, el casco histórico queda cerrado al tráfico ordinario con este nuevo perímetro al norte hasta la calle Puerto, y delimitada de momento por la calle Palos al este, la Alameda Sundheim y la Avenida de Italia al sur, con cierre con la Avenida de Alemania. Y sólo quedará, por ahora, el reducto del antiguo Mercado del Carmen, aldea gala irreductible en forma de bolsa de aparcamiento hasta la reforma de ese espacio cuando lo permita un mejor momento económico e inmobiliario.
Ya ha sido licitada de nuevo la redacción del proyecto, ya rectificado días atrás un fallo en el baremo para los concursantes. Hasta el 9 de noviembre hay de plazo para presentar las ofertas, por un valor de 111.964,29 euros. De las propuestas elaboradas por los arquitectos dependerá la solución que se adopte a esta intervención urbanística, que conllevará, además, un replanteamiento del tráfico que debe ir en consonancia con el dictado del Plan de Movilidad Urbana Sostenible que está actualmente en redacción.
Como punto de partida, desde el Ayuntamiento se proponen varios puntos a recoger en el proyecto, independientemente de la forma en que se resuelvan.
Actuación al detalle
El pliego de la licitación habla de ampliar la Plaza de las Monjas con la incorporación del viario lateral situado al norte de la plaza como “área estancial y peatonal”. Se hará mediante la creación de una plataforma única, con pavimentos que se integren con el diseño actual de la plaza.
Con esto se pretende, además, subrayar el “carácter singular” de este espacio público revalorizando el edificio del antiguo Banco de España, que será futuro Museo Arqueológico de la ciudad.
La exposición detalla la necesidad de “finalizar la peatonalización del eje viario que cruzaba el casco antiguo”, con la incorporación de las calles Méndez Núñez, Plus Ultra y Gravina, también mediante plataforma única, además de “contribuir a la configuración de La Placeta como un nuevo espacio libre de la ciudad”.
En esta línea se pide “realzar la visión de los edificios incluidos en el Catálogo del Plan Especial del Casco Antiguo, como la iglesia de la Concepción de Huelva”.
Pero también se pone la condición de “eliminar la presencia del vehículo en el nuevo espacio peatonal, manteniendo únicamente el acceso de vehículos de emergencias y a los garajes existentes”.
El alcalde ha explicado a este periódico, a cuenta de esta intervención, que “una ciudad moderna, acogedora, accesible y que potencie el comercio, el turismo y el ocio tiene que apostar necesariamente por un centro peatonal”. “Éste es el urbanismo del presente y del futuro, fomentando la movilidad sostenible y diseñando ciudades que tengan como protagonistas a las personas”.
Gabriel Cruz destaca que en este mandato han dado “continuidad a la trama peatonal de la Gran Vía con la peatonalización de los laterales del Ayuntamiento”, junto a la que se contempla también “una nueva fase en la calle Palos”. “Nos marcamos el objetivo de revitalizar la zona de la Plaza de las Monjas y de La Placeta, lo que sin duda favorecerá –ha destacado– al Centro Comercial Abierto de las Calles del Centro, será también un estímulo para la hostelería y pondrá en valor nuestros recursos de cara al turismo y nuestros atractivos patrimoniales”.
La licitación maneja un presupuesto de contrata máximo para la ejecución de 3.135.000 euros, lo que hace de ésta la mayor inversión prevista entre todas las actuaciones de peatonalización lanzadas ahora por el Gobierno local, por encima de la reforma de la Plaza de la Merced, de 2,95 millones de euros, y de la de San Pedro, de 2,65 millones.
Aquella prueba exitosa de Berdigón en 1992
Probablemente pocos recuerdan que había que tener especial cuidado con los coches que pasaban ante el cine Emperador mientras se esperaba en la puerta a una cita para ver una película. Han pasado 28 años desde que esa imagen dejara de ocurrir en la calle Berdigón, que no se incorporó hasta entonces a esa prolongada calle Concepción peatonal que hoy es asumida como parte de la identidad del casco histórico de Huelva. Fue en 1992 cuando se hizo aquella actuación rompedora entonces, convertida en experimento de éxito para lo que vino después. En aquella época era Juan Ceada alcalde, pero no fue hasta nueve años después, ya con Pedro Rodríguez en su segundo mandato, cuando se presentó el plan definitivo para acabar en buena medida con el tráfico en el centro. Se invertían casi 1.000 millones de pesetas (6 millones de euros) para peatonalizar una docena de calles, que incluían las transversales a Berdigón, la calle Tres de Agosto y los primeros tramos de Rascón, Rico y Vázquez López, además de las reformas integrales de la Plaza de las Monjas, la Plaza Niña, La Palmera (Quintero Báez), o la plaza Alcalde Coto Mora (Gran Teatro). Posteriormente, en la segunda, tercera y cuarta fase, se fue ampliando la trama peatonal hacia la Avenida de Italia, dando incluso el salto a la calle Luis de Vargas, reconvertida en plaza. A continuación se terminó de peatonalizar Rascón en su parte final, junto a las calles Marina y Jesús Nazareno, y José María Amo y Periodista Luca de Tena en el entorno del antiguo Mercado del Carmen. Más hubo que esperar, hasta 2010, sólo diez años atrás, para acabar con el tráfico en la Gran Vía, en un proyecto de peatonalización en el que se invirtieron 3 millones de euros y que no contentó a todos, por el recelo de que pudiera suponer un aislamiento del centro. Pero la hostelería ha encontrado en este viario principal un nuevo espacio de desarrollo, potenciado este último año, ya con Gabriel Cruz, con los laterales del Ayuntamiento. Ahora llega la apuesta de verdad.
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