Hito en el hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva con la primera cirugía robótica completa de un tumor en la cabeza del páncreas que se hace en Andalucía

Huelva/El hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva se ha convertido en pionero en Andalucía en la realización de la denominada DPC o duodenopancreatectomía cefálica completamente robótica. Todo un hito en la comunidad autónoma por la alta complejidad de la cirugía y por el éxito de la misma en Aurelio Zarandieta, paciente de 81 años de Isla Cristina con cáncer de páncreas. La técnica, también conocida como intervención de Whipple, consiste en la extirpación de la cabeza del páncreas, duodeno, parte distal de la vía biliar y del estómago y supone un tratamiento radical para tumores en las referidas localizaciones. El hecho de que el abordaje se realizase por vía robótica se traduce en que la cirugía se lleva a cabo con mucha más precisión que en vía abierta y evitando la gran incisión que se acometía en el abdomen del paciente.

El equipo de profesionales que componen la Unidad de Cirugía Hepato-bilio-pancreática del centro hospitalario, conformado en este caso por los doctores Pablo Beltrán, Marcos Alba y Teresa Moreno, las enfermeras específicas del quirófano robótico Ana Mora y Juana Gema Rodríguez y la técnica de cuidados auxiliares de enfermería Francisca Évora, junto con la colaboración del servicio de Anestesia, que en esta cirugía fue la doctora Elena Regla, realizó el pasado 22 de julio la primera DCP completamente robótica. La novedad de la misma, que requiere de una alta cualificación y de una gran experiencia en intervenciones de este tipo, es la incorporación del robot Da Vinci en las dos fases de la intervención.

El avance en la práctica de los profesionales y disponer del robot, han culminado en esta intervención de alta complejidad. "En 2022 la Junta de Andalucía decidió dotar a todas las provincias de un robot Da Vinci -indispensable para dicha intervención- y es, a partir de ahí, cuando inicias una formación específica y exigente para llevar a cabo la DPC robótica", explica a este diario el doctor Pablo Beltrán, quien añade que, "si bien hay varios hospitales en España referentes en esta técnica, es una intervención que se realiza en pocos centros hospitalarios", de ahí la importancia de poner en valor este hito del pasado julio en Huelva.

El hospital Juan Ramón Jiménez ha conseguido la cualificación suficiente como para ser el primero de Andalucía que realiza la citada intervención y ya pone el foco en acortar los tiempos de duración de esta cirugía robótica. En palabras de los doctores Beltrán y Alba, "todos los procedimientos tienen lo que llamamos curva de aprendizaje o, lo que es lo mismo, unos tiempos que se van disminuyendo a medida que se adquiere experiencia y se estandarizan los procedimientos en las intervenciones". Por ello, prosiguen ambos especialistas, "el objetivo es que la cirugía robótica alcance los mejores resultados, superando los obtenidos con cirugía abierta".

Para realizar intervenciones con el robot, los facultativos necesitan ser acreditados previamente tras un exhaustivo programa de entrenamiento para adquirir la formación y destreza necesarias para su manejo. El servicio de Cirugía del hospital cuenta actualmente con ocho cirujanos acreditados y están en proceso de formación todos los miembros del servicio. Asimismo, en Urología son tres los acreditados y cuatro en el caso de Ginecología, mientras que en Otorrinolaringología hay tres facultativos en formación.

El robot, denominado esclavo, es una especie de consola en la que el cirujano se sienta y maneja con sus pies y sus manos una serie de dispositivos que transmiten sus movimientos a la máquina que está en contacto con el paciente. Es decir, explica el jefe del servicio de Cirugía del hospital, Rafael Balongo, "el robot tiene dos partes, una en la que está el cirujano, en la misma habitación o en otra, y una segunda que es la máquina que, con cuatro brazos robóticos, trabaja sobre el abdomen del paciente". Durante la intervención, prosigue el doctor Marcos Alba, se aprecian ventajas como una mayor precisión -al visualizar una imagen de alta definición y en 3D-, la posibilidad de articular 360º las dos manos -lo que supone hacer las suturas de forma más rápida y sencilla-, y el hecho de que las anastomosis -los empalmes para la reconstrucción- resulten más fáciles. Los temblores desaparecen y, al dirigir los movimientos del robot desde un asiento, resulta más sencilla para el cirujano una intervención compleja de varias horas.

Del mismo modo, esta cirugía con robot presenta otra serie de ventajas para el paciente, véase una considerable reducción del dolor postoperatorio -al ser las incisiones muy pequeñas-, una mayor comodidad, la reducción de la pérdida de sangre y del riesgo de infección, una recuperación más precoz y un menor tiempo de ingreso hospitalario. Además, elimina posibles complicaciones futuras relacionadas con la cicatriz, como la aparición de hernias.

Que Aurelio Zarandieta sea el primer paciente en Andalucía no es casualidad. Este onubense fue candidato porque "justo habíamos finalizado todas las etapas de la formación para poder hacer esta cirugía" y también por ser "ser buen candidato quirúrgicamente hablando", dado que "tenía bien dilatados el conducto biliar y el conducto pancreático", explican los doctores que realizaron la intervención. Ambos conductos, añaden, "los tenemos que reconstruir y, evidentemente, cuanto más dilatados estén más sencillo es el empalme que hay que hacer con el intestino". "La recomendación es que los primeros casos sean los 'entre comillas' más favorables, pero luego serán más los pacientes que se sometan a este tipo de cirugía. A partir de ahora es un programa de tratamiento para otros pacientes en su misma situación y, de hecho, tenemos otro caso previsto".

En declaraciones a este diario, la familia del paciente agradece al hospital Juan Ramón Jiménez su "esfuerzo" por mejorar la calidad de vida de Aurelio e insiste en que "todo ha ido genial". Fueron diez los días que permaneció este paciente ingresado tras la intervención y, dos meses después, "ya hace vida prácticamente normal", apuntan desde su entorno familiar.

El cáncer de páncreas es, probablemente, el cáncer más agresivo actualmente. Tanto es así que se trata del octavo cáncer en frecuencia en España, pero es la tercera causa de muerte por un tumor al año. En este sentido, Rafael Balongo destaca que la cirugía es el único tratamiento con potencial curativo, aunque "solo el 20% del total de pacientes diagnosticados con esta enfermedad son candidatos a la cirugía, dado el diagnóstico tardío en la mayoría de casos". "Es la única vía para curarse. Después puede completarse con quimioterapia según cada caso para intentar prevenir o reducir la probabilidad de que vuelva a aparecer", complementan los doctores Beltrán y Alba.

El equipo del hospital Juan Ramón Jiménez valora "muy positivamente" esta primera duodenopancreatectomía cefálica completamente robótica, sobre todo, "por la gran recuperación que ha tenido el paciente porque, no lo olvidemos, lo primero es su seguridad". Antes de la incorporación de esta cirugía robótica, la Unidad de Cirugía Hepato-bilio-pancreática realizaba aproximadamente un tercio de cirugías por vía laparoscópica y, ahora, realizan dos tercios por vía mínimamente invasiva -sumando abordaje robótico y laparoscópico-. "Seleccionamos los casos más complejos para la cirugía robótica y los menos complejos para el abordaje laparoscópico", apuntan los doctores.

El Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo del hospital Juan Ramón Jiménez se inició en 2022 en el uso de la cirugía robótica. Desde entonces, también se realizan de forma habitual cirugías de tumores de estómago y esófago por la Unidad de Cirugía Esofagogástrica, así como cirugías de tumores de colon y recto por la Unidad de Coloproctología. Desde el inicio de este programa, se han realizado cerca de 200 intervenciones con este abordaje. La siguiente fase de implantación de esta tecnología será para la realización de cirugías complejas de pared abdominal por esta vía.

El robot Da Vinci se utiliza en el centro hospitalario en intervenciones de Urología, Cirugía General y Ginecología desde 2022 y próximamente comenzarán en Otorrinolaringología. En este tiempo, los urólogos han intervenido más de 60 pacientes de cáncer de próstata, extirpación de ganglios tumorales o estrecheces de uréter y, en breve, comenzaran la extirpación del cáncer renal conservando la parte del órgano sano. Los ginecólogos han operado más de 70 pacientes de cáncer ginecológico, endometriosis, así como con patología benigna.