El hospital acabó con la dependencia
Sanidad
La evolución asistencial del Juan Ramón ha cortado en gran medida los traslados a Sevilla.
EN 1983, cuando nace Huelva Información, los profesionales del Manuel Lois ya oyen rumores de que se va a construir un nuevo hospital. La sólida construcción, situada en uno de los cabezos de la ciudad, se está quedando pequeña y, en esos momentos, ya tiene 30 años de vida sobre sus espaldas.
Mucho ha cambiado la sociedad onubense y española en los últimos 30 años, pero si tenemos que tomar una referencia que refleje ese cambio positivo es la sanidad. Se es consciente de contar con una atención que se encuentra entre las mejores del mundo y Huelva puede servir como un extraordinario ejemplo de los avances que se han experimentado. En ello, no solo hay que tener en cuenta los progresos técnicos y científicos, quizá lo más importante, sino también toda una concepción de la atención sanitaria. Han pasado 30 años, pero en el tema de la sanidad es como si hubieran transcurrido tres siglos.
El Manuel Lois se jubilará el 28 de diciembre de 1993 dando paso al Juan Ramón Jiménez, que este año, por lo tanto, celebra su 20 aniversario.
Antonio Fernández Jurado, Emilio Pujol y Francisca Perles son testigos de excepción de los últimos 30 años de la atención hospitalaria en Huelva. Fernández Jurado y Pujol han sido jefes de Hematología y Medicina Interna, mientras que Perles es enfermera en activo.
Los tres coinciden no solo en las mejoras de infraestructuras y de equipamiento que vinieron con el nuevo hospital, sino en que "se instaló una nueva visión en la atención al paciente, en la que éste participa en la toma de decisiones y deja de ser un sujeto pasivo; en otras palabras, se acabó el paternalismo de los médicos y del personal sanitario en general", explica Fernández-Jurado.
Se acabaron también las habitaciones de hasta siete camas del Manuel Lois y una de las cosas más importantes: la dependencia con Sevilla, que resultaba en muchas especialidades realmente agobiante y que "provocaba un fuerte impacto social por los trastornos económicos y de todo tipo que conllevaba", recuerda Pujol.
Perles, por su parte, coincide en las mejoras asistenciales, aunque no quiere dejar de lado la entrega profesional que se ha ofrecido siempre a los pacientes, si bien evoca que "hace 30 años quizá se ponía más en valor la calidad humana de los profesionales".
Se comienza a hablar de un nuevo centro sanitario en 1985 y se confiaba en abrirlo en 1992, por lo que la apertura sufre algo de retraso. Tras un traslado modélico al nuevo hospital, el salto cualitativo ha sido casi vertiginoso, aunque un poco antes, en 1989, llega a Huelva el primer TAC.
No se puede olvidar que el Juan Ramón ha sido pionero en distintos aspectos como el Programa Saltés de digitalización de imágenes radiológicas. Junto a ello, la apertura de diferentes servicios, hoy unidades de gestión clínica, como Cardiología /Hemodinámica, hospital de día de Oncología, Radioterapia, Medicina Nuclear, la Cirugía Mayor Ambulatoria, UCI coronaria, extracción de órganos...
Pujol, Perles y Fernández-Jurado son conscientes de que todo ha cambiado mucho en tan solo 30 años. Esa mejora asistencial, sin embargo, se ha visto acompañada de una mayor labor burocrática. La mejor herramienta, de cara al futuro y en palabras de Fernández-Jurado, es "la aplicación del rigor clínico e intentar ser cada vez más eficientes, es decir, buscar siempre lo que redunde en mayor beneficio en el tratamiento de una patología".
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