La hostelería clama contra Hacienda tras el tercer embargo en público en dos meses

Viernes a mediodía. Los bares y restaurantes del centro de la capital están repletos, en la que es una de las mejores cajas de la semana. En ese momento, técnicos de la Agencia Tributaria, con chalecos reflectantes y acompañados por la Policía, desembarcan en uno de esos establecimientos con una orden de embargo. Y se llevan todo (mesas, sillas, vinos) ante la estupefacción de los comensales y la desesperación de los camareros.

Esa es la escena que se vivió ayer en el centro de Huelva, narrada por el secretario general de la Asociación Provincial de Hostelería, Rafael Barba, y que ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los hosteleros. En los últimos dos meses ha habido tres actuaciones de la Agencia Tributaria en tres establecimientos del centro por deudas con el Estado, siempre en un momento de máxima afluencia de público. Y los empresarios han puesto el grito en el cielo, por la presión que está ejerciendo Hacienda sobre sociedades que pasan por un momento crítico y por la forma en la que se están produciendo los embargos.

En las dos primeras ocasiones, la Agencia requisó la caja de sendos establecimientos, en uno de los casos durante la celebración de una boda y en otro cuando el local estaba repleto de personas y con la misma escenografía (policía, chalecos) que hacía imposible no percatarse de lo ocurrido, apuntan fuentes del sector. Pero en el caso de ayer, el embargo sobrepasó la caja y los técnicos de Hacienda hicieron acopio de todo el material del establecimiento, incluso precintaron la cocina, señalan estas fuentes. Sólo una colecta por la tarde entre los empresarios del sector en Huelva salvó al bar de quedarse sin sus pertenencias, que esperaba su devolución en la noche de ayer tras pagar lo que adeudaba.

Aunque la devolución no aplacó a los empresarios. "El propietario había pagado una parte de su deuda con Hacienda y había presentado un plan de pago para abonar el resto", recordaba Rafael Barba, pese a ello la respuesta fue el embargo en pleno almuerzo, "creemos que se han extralimitado en sus formas y vamos a exigir responsabilidades por ello", ya que "estas actuaciones se están llevando a cabo con una teatralización innecesaria".

Los hosteleros se muestran aún más indignados por el hecho de que este tipo de actuaciones en momentos de máxima afluencia de público no se están registrando en ningún otro punto del país: "Tanto la Federación Española como la Andaluza de Hostelería nos dan su apoyo y aseguran que esto no está ocurriendo en otras provincias", señala Barba.

Ahora estudian qué medidas podrían adoptar frente a la actuación de Hacienda. Los servicios jurídicos de la Federación Onubense de Empresarios analizarán el caso para ver si ha podido haber una acción "abusiva", explica la directora del área Jurídica de la FOE, María Teresa García. La abogada resalta que "no es lógico que se lleven los útiles que el empresario necesita para el ejercicio de su actividad, podrían haber hecho un inventario y dejarlo como depositario para que pudiese seguir trabajando". "El propietario no ha dejado de pagar porque no quiera", insiste Barba, "sino porque el sector está en la UCI. ¿Por qué no hacen lo mismo a los clubes de fútbol, que deben millones al Estado?". "Evidentemente si hay deudas hay que pagarlas, pero las formas con las que están actuando están generando una fuerte alarma", apostilla.

Todas estas cuestiones se debatirán el próximo lunes en una reunión que los hosteleros han convocado a las 8:00 en la FOE. "Estamos en un momento de debilidad, con una huelga a las puertas, y Hacienda no puede torpedear de esta manera", señala Barba.