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Carmen Pérez
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Los onubenses que circulaban esta tarde de jueves por el Paseo de la Ría, por la Avenida de Méjico y por el Paseo Marítimo, en Huelva capital, se han visto sorprendidos de nuevo por carreteras anegadas, con reflejo directo en el tráfico, con retenciones tras cortarse el tránsito en algunos carriles por motivos de seguridad. El episodio es el mismo que ya se produjo este miércoles coincidiendo con una fuerte pleamar, que en la Ría de Huelva se ha notado con especial intensidad.
Este fenómeno es conocido como mareas vivas, en las que son particularmente acentuados los efectos por la intervención de los astros, con influencia, no sólo de la luna sino también del sol. Las mareas vivas ocurren durante la fase de luna nueva y la de luna llena. El Sol y la Luna deben estar en línea recta en el mismo lado de la Tierra, o estar en lados opuestos de la Tierra. Sus fuerzas de gravedad se combinan para causar mareas muy altas o muy bajas. Las mareas vivas poseen la amplitud de marea más grande.
Este miércoles 18 de septiembre estaba señalado en el calendario de los aficionados a la astronomía, además, por un fenómeno que ha sido visible en todo el mundo, un eclipse parcial de luna. Se ha producido, además, con una luna llena de especial significado, la llamada Superluna de la Cosecha, que ha tenido un efecto muy directo en las mareas.
La pleamar, o marea alta, es el momento en el que el nivel del mar alcanza su máximo a lo largo del día. Estos días se ha reflejado especialmente en Huelva, por el rebosamiento en algunos puntos de las marismas y la propia Ría, que ha llevado a que se anegaran algunas de las avenidas de la capital onubense más próximas.
Esta cota ha sido muy significativa, alcanzado niveles inusuales, como ha podido comprobarse en el Muelle de la Rio Tinto Company y en el Muelle de Tharsis, construcciones centenarias cuyas plataformas se construyeron para estar a salvo del agua en la pleamar pero sin que puedan escapar al fenómeno de las mareas vivas, como las actuales, que elevan la lámina de agua de la Ría hasta el mismo nivel que la plataforma de paso de ambos muelles.
La pleamar este jueves se ha dado a las 4:49 de la madrugada y a las 17:09 por la tarde, momento en el que ha sido más perceptible por los onubenses, al elevarse el nivel del agua 1,6 metros, y a los que ha sorprendido el agua cuando pasaban por las avenidas próximas a la Ría. El día ha comenzado con un coeficiente de marea de 114 y está previsto que finalice con un coeficiente de 105.
La inestabilidad atmosférica que se registra estos días, sin que hayan llegado las lluvias a la capital, ha acentuado los efectos de la marea y de las corrientes, que son mayores en momentos álgidos como éste, con el fenómeno de las mareas vivas.
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