Huelva se vuelca y logra éxito de participación en la Milla Británica con casi 300 corredores de todas las edades

Huelva/Las 11:00 en Huelva, las 10:00 en Londres. Con pulcra puntualidad inglesa daba comienzo la Milla Británica en el Barrio Obrero, una de las actividades más esperadas de la I Feria del Legado Británico. Un recorrido de 1.600 metros que ha logrado una participación por encima de las expectativas de los organizadores con casi 300 corredores que han querido formar parte de esta primera edición.

Frente a la mesa de participantes se formó una cola de personas a la espera de recibir sus dorsales y kit para correr por las calles del emblemático barrio de Huelva en el que se incluía un vale para degustar uno de los platos más famosos de Inglaterra: Fish and chips. De cada una de las cinco categorías recibirían premios los tres primeros, tanto en sección masculina como femenina.

Los más pequeños de Huelva fueron los primeros en inaugurar la Milla Británica con una participación abrumadora. Los nacidos entre 2013 y 2024 se colocaron emocionados en la línea de meta y tras la cuenta atrás demostraron las ganas que tenían de mostrar ser los más veloces. Algunos de ellos corrieron en familia, de la mano de sus padres y madres compartiendo un momento en familia. Aunque alguno llegó a la meta ya montado en su carrito, lo importante era participar y terminar el recorrido donde se les entregaba una reluciente medalla dorada.

Luego fue el turno de los nacidos entre 2009 y 2013, que con algo menos de participación también disfrutaron del recorrido de esta actividad deportiva. Los nacidos entre 2006 y 2009 les siguieron y dejaron claro el espíritu de la carrera llegando dos participantes a la meta de la mano, porque no les pesaba competir por los primeros puestos, sino disfrutar de la experiencia juntas.

La cuarta categoría, de las más numerosas, englobaba a los nacidos entre 1984 y 2006, un abanico de edades de lo más dispar que contó dos participantes muy especiales de cuatro patas que cerraron la carrera en el último puesto ganándose el aplauso de todos los allí presentes.

El broche lo pusieron los corredores más seniors, los nacidos antes de 1984, cuya participación estuvo amenizada por la canción de Benny Hill. Algunos de ellos, los más atrevidos, corrieron ataviados con faldas escocesas empapándose del espíritu británico y contagiando con sus risas el ambiente antes de la carrera, un grupo de hombres que salieron y regresaron juntos a la meta. En un claro ejemplo de una carrera inclusiva, uno de los participantes se unió al recorrido con una scooter eléctrica de la que colgaba una bufanda del Real Club Recreativo de Huelva.

Y pese a algunas caídas, tanto de pequeños como de mayores, por el ansia de ser los primeros en cruzar la línea de meta, las risas y el buen ambiente reinaron en la primera Milla Británica en el Barrio Obrero.

Tras correr, a las barras

Mientras algunos calentaban y estiraban antes de hacer la carrera, otros disfrutaban del espectáculo desde la Casa del Guarda, degustando su carta especial con temática británica. Mesas casi llenas de personas que, con una bebida en la mano, animaron a los corredores.

Mientras, en la explanada un goteo constante de personas hacían cola en la Taberna Inglesa para hacerse con algún plato de Fish and chips o alguna bebida fría para sumar a una mañana de convivencia entre vecinos de Huelva que se juntaron un día más para celebrar la I Feria del Legado Británico.