Tres ilustres onubenses olvidados en la avenida de Manuel Siurot
Los monumentos al pintor Pedro Gómez, al historiador Diego Díaz Hierro y al pedagogo Manuel Siurot sufren el deterioro de las pintadas de actos vandálicos
En la avenida Manuel Siurot se encuentran ubicados tres monumentos dedicados a ilustres onubenses, vinculados de alguna forma con esta zona. El primero de ellos es el del propio Manuel Siurot, al que se le dedica la avenida y cuyo monumento está en la confluencia con la calle Menéndez Pidal, frente a la zona de los institutos de enseñanzas media está el dedicado al historiador Diego Díaz Hierro, que fuera profesor del instituto Diego de Guzmán y Quesada; y algo más arriba, abriendo la puerta al Conquero, que tantas veces llevó a sus óleos el pintor Pedro Gómez.
En la actualidad los tres bustos están sumido, de una manera u otra, en el más triste de los olvidos. La falta de cuidado y los reiterados actos de vandalismo ha llevado a que ofrezcan una imagen lamentable, en algunos casos por pintadas.
El primero de los monumentos es el del pedagogo Manuel Siurot, que ha sido girado el basamento en su emplazamiento, a la vez que no se cuidan los jardines de su entorno ni tampoco dispone de iluminación. El monumento fue inaugurado el 23 de diciembre de 1966. Previamente Manuel Siurot había contado con un monumento desde 1943 en los jardines del muelle pero fue trasladado hasta la avenida que lleva su nombre. El primer busto había sido realizado por el artista extremeño Mauricio Tinoco Ortiz, mientras que para el nuevo emplazamiento lo que se hizo fue encargar a Antonio León Ortega un busto vaciado en bronce. Para la nueva ubicación se contó con el patrocinio de Arturo López-Damas. Se inauguró con todos los honores el día 23 de diciembre de 1966 por el alcalde Federico Molina Orta y la bendición del obispo de Huelva monseñor José María García Lahiguera, quien presidió la celebración religiosa que con este motivo tuvo lugar en la santa iglesia catedral de la Merced.
Manuel Siurot adquirió un gran prestigio entre los onubenses por su ingente labor pedagógica, fundador las Escuelas del Sagrado Corazón, que él fundo con el beato manuel González que en la actualidad celebran su centenario fundacional en su nueva sede como colegio diocesano. Su labor pedagógica, unida a la asistencia a los más necesitados le llevó a que se rotulase en su monumento la leyenda a "Manuel Siurot, maestro de niños pobres". Una inauguración con banda de música incluida.
El fallecimiento de Pedro Gómez en 1961, el conocido Pintor del Conquero, llevó a un grupo de onubenses a promover la realización de un monumento que recordara a tan ilustre artista que había convivido en el taller de San Cristóbal con otros artesanos como el escultor Antonio León Ortega y el tallista Miguel Hierro Barreda. Pedro Gómez destacó por sus magníficas cualidades de artista, por un inigualable pintor de los paisajes del Conquero y de otros paisajes de Huelva como su Ría, pero sobre todo destacó lo mucho que aportó a otra generaciones de artistas locales que se consagraron también como grandes pintores, casos de José María Franco o Juan Manuel Seisdedos. Un artista que tuvo abierto su estudio a otros compañeros como Orduña Castellano, Domingo Franco, Antonio Brunt, Celestino Verdier, entre otros.
El monumento lo realizó Antonio León Ortega en bronce, quedó inaugurado el 1 de mayo de 1965, en un acto que presidió Manuel García Arreciado que representaba al gobernador civil y al alcalde, acompañado por Felipe Martínez de Acuña, presidente de la comisión pro monumento. Hoy el propio busto está pintado, mientras que no se ve aquella inscripción de "Huelva a Pedro Gómez. Pintor del Conquero. 1888-1961'.
El más reciente de los monumento aquí erigidos es el dedicado al profesor e historiador local Diego Díaz Hierro, cuyo archivo personal fue donado al Ayuntamiento de Huelva, así como toda su biblioteca y sus trabajos de investigación, muchos de ellos inéditos y abierto a aportar nuevas luces en la investigación de nuestra ciudad, sin olvidar su magnífica hemeroteca, de la que muchos de sus ejemplares son únicos.
El monumento es fruto del reconocimiento de la ciudad a su investigación histórica y a la aportación desinteresada de su archivo tras su fallecimiento. La ciudad no sólo le dedicó el monumento que fue inaugurado el 20 de enero de 2000, sino la plaza en la que se erige que se encuentra frente a la zona de los institutos de la avenida Manuel Siurot. El monumento fue inaugurado por el alcalde de la ciudad Pedro Rodríguez González, en un acto en el que intervinieron las tunas de la Universidad de Huelva. Queda así frente al instituto La Rábida, de donde fue alumno y del Diego de Guzmán y Quesada, del que fue profesor.
En la actualidad el estado del monumento es deplorable por las pintadas que tienen su basamento, así como los actos vandálicos en esta plaza que afectan también a otras esculturas del Museo al Aire Libre de Huelva.
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