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La impronta de Pérez Carasa en Huelva

Patrimonio Destaca el dominio de los diferentes estilos arquitectónicos

El IES La Rábida y el Colegio Oficial de Arquitectos inauguran una exposición sobre el trabajo de uno de los arquitectos que más han influido en la configuración de la tipología de la ciudad.

La impronta de Pérez Carasa en Huelva
Eduardo J. Sugrañes / Huelva

29 de abril 2009 - 01:00

En el IES La Rábida se puede ver desde ayer una exposición sobre el arquitecto José María Pérez Carasa (1889-1962), cuya obra marcó el urbanismo en nuestra ciudad en el siglo XX. La muestra se abre en uno de los edificios más singulares proyectados por este arquitecto municipal y se enmarca dentro de las actividades culturales del centro y se realiza conjuntamente con el Colegio Oficial de Arquitectos de Huelva. La iniciativa surge al amparo de las enseñanzas del ciclo de grado superior que se imparte en el IES de agencia de viaje y comercialización turística, que entre sus prácticas incluyen itinerarios por la ciudad de Huelva, donde la presencia de Pérez Carasa es evidente en numerosas e importantes construcciones.

La exposición es un recorrido bastante didáctico a través de 17 paneles sobre los trabajos realizados por José María Pérez Carasa, un arquitecto adscrito al movimiento racionalista, aunque su obra aglutina diferentes estilos fruto de la experimentación y fusión a lo largo de los años. Pérez Carasa, natural de Valladolid, pasó su juventud en Santander, formándose en la Escuela de Arquitectura de Madrid y obteniendo el título en 1913, y llega a nuestra ciudad al siguiente año, donde realiza toda su trayectoria profesional, desde 1914 es arquitecto municipal, hasta 1929 que es nombrado arquitecto provincial, para dedicarse finalmente de modo exclusivo al ejercicio libre de la profesión, que con anterioridad había compaginado con sus puestos en la Administración.

Es autor en 1926 del proyecto de ensanche, su gran aportación a la ciudad. Se trata del primer proyecto riguroso, pragmático y global, moderno y con visión de futuro, con un horizonte de 100.000 habitantes en 1975, sentando las bases a planeamientos posteriores. Su propuesta se resume en actuaciones básicas destinadas a reordenar la periferia onubense, la unión de los apéndices laterales yuxtapuestos al casco antiguo (180 hectáreas de terrenos entre los cabezos del Conquero y las marismas del Tinto) y la ocupación de la Punta del Sebo. Lo hacía recurriendo al concepto de la zonificación funcional adaptadas al terreno con una adecuada urbanización y plan de saneamiento. Pero al final fue un plan que chocó con intereses particulares y la falta de impulso municipal, lo que le llevó a que no se pusiera en marcha, hubo que esperar al PGOUH de 1964 y los planes generales de 1980 y 1999 que siguen muchas de sus ideas.

Lo mismo que se destaca el IES La Rábida o el proyecto de ensanche, hay que resaltar su participación en el Barrio Reina Victoria (1916-1923) junto con Gonzalo Aguado. Incluyendo edificios emblemáticos como el Casino Comercial (1921-1922).

La exposición abierta en el instituto La Rábida ofrece una visión por los distintos trabajos realizados dependiendo de su tipología arquitectónica. Así se pueden ver los proyectos de viviendas como la de Juan Quintero, hoy sede del Colegio de Arquitectos, o los chalets proyectados para Antonio López y Diego Toscano, como la ampliación y reforma de la casa palacio de Mora Claros. En el apartado religioso están la iglesia de la Milagrosa (1922-1929) o el convento de las Adoratrices (1919-1925), como las iglesias de Punta Umbría o el proyecto no ejecutado en Isla Cristina. También está la infraestructura sanitaria con el proyecto de la Gota de Leche (1922-1923), o su participación en el cementerio de la Soledad que sigue un proyecto de Francisco Monís de 1907. Se puede hablar también de escuelas como el Santo Ángel 1930 y las de Chucena de 1936, así como las casas de vecinos para mutilados y obreros en la avenida de Buenos Aires (1938) o en lo oficial la Jefatura de Obras Públicas (1921-1932).

Con este repaso al trabajo de Pérez carasa se pone en evidencia el papel de este arquitecto en el desarrollo de la ciudad de Huelva, no sólo en el ensanche, sino en la tipología arquitectónica, siendo sus edificios referencias emblemáticas para Huelva, muchos de ellos lamentablemente desaparecidos, el último fue demolido el pasado mes de marzo, la casa de rentas de la calle San José número 17.

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