La incorporación de la velocidad para reducir el tiempo en los recorridos

Huelva/Cuando estudiamos acontecimientos del pasado, nos sorprende que en todas las culturas se han desarrollado y se han intensificado los medios rápidos para la comunicación, usándose cuantos recursos les habían sido posibles para disponer de una pronta información que fuera útil en la toma de sus decisiones. 

Uno de los objetivos que, durante el transcurso de la humanidad, se han desarrollado de forma generalizada, por todas las civilizaciones a través de la historia, ha sido precisamente conseguir los medios necesarios para alcanzar mayor velocidad y de esa forma, lograr la reducción del tiempo empleado en los recorridos tanto terrestres, como marítimos y más recientemente los aéreos y, por último, los espaciales.

En los orígenes, los movimientos migratorios del ser humano por los diferentes territorios del planeta ha requerido el paso de muchas generaciones, pasando de los abuelos, a los hijos, y a los nietos, para extenderse lentamente por todos los continentes. Según los más recientes hallazgos arqueológicos –aunque por días se encuentran nuevos desafíos– es en África donde se centra el origen de la humanidad y se produce la expansión a través de los siglos por toda la geografía terrestre. 

Uno de los principales objetivos de la humanidad ha sido la reducción de tiempo para viajar

En un principio, el ser humano se debió de valer como medio de comunicación de su esfuerzo personal, y posteriormente con la ayuda de los animales y del uso de las señales y los sonidos.

Sin dudas que el empleo de los animales generó un adelanto como medio de transporte de las mercancías, al tiempo que conseguía la reducción de los tiempos en los recorridos, así como los avances en la navegación a través de los diferentes puntos marítimos.

Sin duda, el invento de la rueda, como otros muchos, fue una de las revoluciones de la antigüedad. 

Más tarde. los grandes movimientos migratorios se fueron materializando por las invasiones de los ejércitos. Buen ejemplo fue la conquista de Oriente, Egipto, y la India por Alejandro Magno.

Conocemos que los romanos, por medio de las calzadas, lograron reducir los tiempos en los recorridos por todo el mundo conocido e igualmente pudieron navegar por los mares hasta incluso los puertos hindúes.

Pensemos que, en el siglo XIII, en el primer viaje por la ruta de la Seda (1254-1271) de los hermanos Polo (Nicolo, el padre de Marco, y Maffeo, su tío) se inicia estando la madre de Marco Polo embarazada, y cuando regresan ya tenía 16 años. Y en el segundo viaje de los hermanos Polo, en el que se incorpora Marco, en el que por su largo recorrido, y su permanencia en Oriente, duró cerca de 25 años. 

Ante la invasión otomana, que se inicia a finales del siglo XIV, se van cercando los centros neurálgicos de la Ruta de la seda, tomando su pleno control con la toma de Constantinopla en 1453, originando una lucha entre portugueses y castellanos por llegar vía marítima a la India y a las islas de las especies: las Molucas.

Durante el siglo XV son los portugueses los que se lanzan a la búsqueda de la India por la ruta marítima oriental, descendiendo por la costa africana, con el respaldo de la Bula papal, recogida en el Tratado de Alcaçovas-Toledo (1479), consiguiendo el dominio de las costas africanas, para terminar llegando a la India.

Por el contrario, en Castilla, por medio de la sociedad creada por Martín Alonso Pinzón y Cristóbal Colón para encontrar una ruta marítima por Occidente a las Indias, de manera sorprendente, se descubre un nuevo continente, conocido por el Nuevo Mundo y que recibe el nombre de Américo Vespucio: América.

El Canal de Panamá supone una importante ventaja en el transporte entre dos océanos

El portugués Vasco de Gama llega a Calcuta (la India) en 1498 y Francisco Serräo, al archipiélago de las Molucas (1512), conocidas como las Islas de las Especies.  

En pleno siglo XVI, con el objetivo de encontrar, por los españoles, las Islas de las Especies (1521), se consigue la primera vuelta al mundo entre 1519 a 1522, por medio de la expedición de Fernando Magallanes-Juan Sebastián Elcano, con una duración cercana a los tres años.

La incorporación de la nueva fuente de energía, la denominada energía del siglo XIX, supuso uno de los avances más importantes del comercio mundial, ya que comunica Europa directamente con Asia, evitando el recorrido de tener que bordear todas las costas de África.

El escritor francés Julio Verne, con su novela La vuelta al mundo en ochenta días, publicada en 1872, mostró cómo con la aplicación de los avances tecnológicos se reducía con su binomio espacio- tiempo la duración de dar la vuelta al mundo en tan solo 80 días.

George Francis Train, empresario de ferrocarriles y candidato independiente a la presidencia de los EE UU, realizó en 1871 el primero de sus tres viajes alrededor del mundo en 80 días. Sin duda que, para él, la publicación en la prensa del informe de su viaje inspiró a Verne para su famosa novela. 

Fueron dos reporteras norteamericanas, tan solo 17 años después de la novela de Julio Verne, una bajo el seudónimo de Nellie Bly (Elizabeth Jane Cochran), del The New York World, que, partiendo con un pequeño bolso de mano desde New Jersey el 14 de noviembre de 1889, lograron dar la vuelta al mundo en 72 días y 6 horas. La otra periodista en competición, Elizabeth Bilsland Wilmore, sin que su viaje dejara de ser un éxito, lo realizó en 77 días, llegando cuatro días más tarde.  

El canal de Panamá, entre el Caribe y el océano Pacífico, con un recorrido de 82 kilómetros, el históricamente tan buscado y deseado paso para llegar a las Indias, descubierto en 1513 por Vasco Núñez de Balboa, y tras muchos proyectos españoles y franceses para la ejecución del canal, fue recibido por los Estados Unidos por parte de las autoridades francesas en 1904. Tras diez años de ejecución fue puesto en funcionamiento el 15 de agosto de 1914. Es una obra que, al ser el recorrido más corto en todo el continente americano, entre los dos océanos, permite el tráfico de todo el comercio de los países y zonas del Pacífico con los del Atlántico, lo que supone anualmente una fuerte reducción de los tiempos del transporte y una descomunal cifra de negocios para la actividad del canal. 

Con el descubrimiento e incorporación del petróleo, la energía del siglo XX, se origina la revolución de la industria naval, la del automóvil y el espectacular desarrollo de la aviación. 

Aunque uno de los deseos del ser humano ha sido volar, bajo el efecto de imitar el vuelo de las aves y otros animales voladores, es, entre otros muchos, Leonardo Da Vinci el propulsor del diseño de diversos mecanismos para que el hombre pudiera hacerlo.

En el siglo XVIII se realizan diversos intentos con globos aerostáticos. Y a finales del XIX son los hermanos Wright, Orville y Wilbur, a quienes se les atribuye el invento, la construcción y el pilotaje del primer vuelo, con éxito, de un ser humano. Son ellos, los que efectuaron el primer vuelo a motor el 17 de diciembre de 1903 a bordo del Flyers, en Kitty Hawk.

No podemos olvidar que nuestro vuelo Plus Ultra, recorriendo en 1926, 10.270 kilómetros, en 59 horas y 39 minutos, atravesó el Océano Atlántico desde el puerto de Palos a la ciudad de Buenos Aires.

Desde entonces ha sido un crecimiento exponencial el que ha experimentado la aviación, alcanzando velocidades impensables y situando los diferentes aeropuertos a distancias medias en muy pocas horas.

La era espacial tiene sus comienzos durante la II Guerra Mundial para entablar una seria disputa entre los Estados Unidos y la URSS desde aproximadamente 1955 a 1975. La velocidad alcanzada en este campo es una asombrosa obra del ser humano y sus expectativas son admirables. Nuestros hijos y nietos serán unos observadores de su espectacular desarrollo. Solamente tenemos que comprobar cómo por medio de un correo electrónico, un simple WhatsApp o una conferencia en tiempo real, nos comunicamos de inmediato con las personas en diferentes puntos del mundo.