La indignación desata las protestas ciudadanas

En los tiempos que corren los ánimos no están para muchos trotes. El ciudadano de a pie se ha acostumbrado (a la fuerza) a que le metan la mano en el bolsillo, a contemplar ojiplático el incesante desfile de corruptelas que cada día circula por los tribunales, a la desesperanza y la desvergüenza. El ciudadano de hoy pide poco, tiene paciencia y sólo espera de los que gestionan sus recursos que correspondan en la medida de sus posibilidades.

Pero su infinita serenidad, la resignación y el estoicismo con el que aguanta que llueva sobre mojado tiene un límite. Una gota que colma el vaso que en Isla Cristina y Punta Umbría tiene nombre propio, zona ORA, y que ha empujado a las calles al pueblo llano para que los poderosos oigan su voz desde su acorazadas y esbeltas atalayas, desde donde todavía se atreven a ningunearle, a mirarle por encima del hombro.

En Isla Cristina el primer paso para derribar el castillo de naipes de los intocables lo dio un ciudadano de esos, Juan Carlos Vélez, quien a iniciativa propia elaboró hojas de firmas contra la "ampliación indiscriminada" de las zonas de aparcamiento de pago, las distribuyó entre los comercios y se jugó el tipo en solitario, por pura honestidad. Que el Ayuntamiento se atreviera a arremeter contra él en un comunicado, señalándolo como el causante indirecto de la supuesta agresión a un trabajador de la zona ORA y tachando su iniciativa de maniobra política, desató la ira de los ciudadanos: ardieron las redes sociales, donde incluso concejales del equipo de Gobierno como Montse Márquez (PSOE) se posicionaron al lado de Vélez.

De poco sirvió esta chabacana estrategia a los de los torreones, cada vez más bajos, rechonchos, menguantes. Los ciudadanos han decidido hablar a través de las más de 4.000 firmas que Vélez ha reunido en apenas 20 días con la colaboración de los negocios locales. Siete de cada diez de ellas, de isleños; el 30%, foráneas, y que presentará en bloque al Ayuntamiento de Isla Cristina y al Defensor del Pueblo Andaluz, según avanza a Huelva Información.

Punta Umbría lleva dando pasos al frente desde hace meses, con vecinos que se han organizado a través de la página de Facebook No a la zona ORA en Punta Umbría y que han reunido un millar de firmas a través de la plataforma virtual Change.org. Y de internet, a la calle. El pasado 26 de julio unos 400 puntaumbrieños se manifestaban por la localidad para mostrar su oposición al aparcamiento de pago.

En Isla la explosión callejera fue todavía más espectacular. Más de 2.500 personas, turistas y locales, alzaron su voz el 9 de agosto para hacerse escuchar (no sólo oír): reclamaban más limpieza o la apertura del puente de la Punta, entre otros, y se oponían a una zona ORA que ha pintarraqueado su pueblo de verde, azul, naranja y rojo con nocturnidad y por sorpresa. De momento, la mayoría ha decidido no aparcar en ella.