La industria de Huelva sigue como garante de riqueza y empleo

Huelva/La industria en la provincia de Huelva confirma un cierre de ejercicio en el que destaca una doble vertiente; por un lado la confirmación de unas cifras que la vuelven a colocar como uno de los motores básicos de la economía provincial, tanto en el valor que genera, como en los puestos de trabajo que crea; y en segundo lugar la consolidación de Huelva como principal provincia exportadora de toda la comunidad autónoma andaluza (que volverá a superar con creces los 6.000 millones de euros, la cuarta parte de Andalucía)) y segundo núcleo industrial junto con el generado en Tarragona.

El balance presentado por la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas (Aiqbe) de Huelva, confirmó que el impacto económico de las quince plantas de las que se compone la asociación, generan un impacto económico en Huelva superior a los 1.900 millones de euros, con unas inversiones, sólo en el último ejercicio, de más de 253 millones que elevan por encima de los 800, los millones que se invirtieron en los últimos cinco años. La producción industrial en la provincia de Huelva llegó a los 8.431 millones de euros, lo que supone un incremento de un 2,6% respecto al año anterior y generaron unos ingresos totales de explotación de 11.145 millones de euros.

En la última presentación de José Antonio Agüera como presidente de la Aiqbe, éste quiso destacar que las industrias de la provincia generan un empleo de una calidad más que notable y que ascienden a 2.175 puestos de trabajo directos, que se elevan a 9.558 si se le añaden los indirectos e inducidos. El 92% de ellos tiene carácter indefinido y el 58% de los mismos son de trabajadores con estudios universitarios o Formación Profesional de Grado Superior. La inclusión de la mujer en un sector tradicionalmente masculino también se destaca entre los logros conseguidos, toda vez que su presencia se multiplicó por 3 en los últimos diez años, especialmente en los mandos intermedios.

Tampoco se suele tener demasiado en cuenta a la hora de establecer la importancia real de las empresas que se asientan en el polo Químico, pero hay que tener en cuenta que las 14 empresas que lo conforman (Cepsa tiene dos instalaciones, la Química y la Refinería) abonaron a las administraciones (fundamentalmente a los ayuntamientos de Palos y Huelva por los distintos tributos locales a los que tienen que hacer frente), más de 27 millones de euros sólo el año pasado.

La cifra de producción consolida un beneficio bruto de explotación (antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) de 1.429 millones, más del doble que el alcanzado en 2016. La producción también pone de manifiesto la mayor diversificación de la misma, con un descenso de cinco puntos en el refino de petróleo (aun así sigue como la mayoritaria al llegar casi al 60% del total), seguida de la metalurgia del Cobre (un 20%), los productos químicos básicos (que suben cuatro puntos), fertilizantes y generación de energía que duplica su presencia.

Al tratarse de industrias fuertemente ligadas al sector energético, estos números, además de poder variar en cuestión de meses, están sometidos a la reordenación del sector energético, con una menor dependencia de los combustibles fósiles y una mayor importancia del eléctrico, algo que podría ser determinante para la evolución de algunas de ellas, fuertemente dependientes del primero de ellos. La producción de las empresas de Huelva, mostró de una manera decidida su vocación exportadora, ya que se comercializó en su mayor parte fuera de Andalucía, en otros puntos del territorio nacional (un 42%), mientras que el 30% se destinó a la exportación, lo que contribuyó en gran medida a hacer que Huelva registrara el mayor incremento entre todas las andaluzas.

El apartado medioambiental o mejor dicho, el mostrar la preocupación por el cuidado del entorno de la industria onubense, volvió convertirse en el caballo de batalla de la asociación que las agrupa y cuyo desempeño es más que destacable. De hecho, mientras en el resto del país las emisiones de gases de efecto invernadero han crecido más de un 4%, en Huelva se han visto reducidas de una manera más que apreciable y pasaron desde los 7,47 a los 7,28 hectómetros cúbicos en los vertidos y de 3.452 a 3.234 kilotoneladas de dióxido de carbono el año pasado. Los residuos reciclados se han quedado en un 97% y los peligrosos llegan apenas al 6% del total, menos que el año anterior.