Las obras para la instalación del nuevo acelerador acaban este mes
Hospital Juan Ramón Jiménez
El nuevo equipamiento, fruto del convenio con la Fundación Amancio Ortega, es el más puntero para el tratamiento de pacientes oncológicos y estará en funcionamiento antes de fin de año
Huelva/Las obras de adaptación para la instalación del nuevo acelerador de radioterapia acabarán este mes, según se informó desde el Hospital Juan Ramón Jiménez, que será el centro que lo acogerá y que estará operativo a finales de año. Se trata de un acelerador último modelo valorado en dos millones de euros y su llegada es fruto del convenio con la Fundación Amancio Ortega. El nuevo equipo permitirá hacer todas las técnicas de tratamiento disponibles hoy en día.
Para poder realizar la instalación ha sido necesario realizar una obra de adaptación del búnker para particularizarlo a las características del nuevo acelerador lineal, y se está aprovechando para realizar un proyecto de humanización del entorno de tratamiento del paciente, como ya se hizo en otra sala. Este proceso de adaptación requiere de estudios de seguridad e implantación y una obra con una inversión de 240.000 euros, que está siendo ejecutada en la actualidad y que está previsto que concluya a final de este mes.
Tras la obra, se realizará la instalación del acelerador lineal para cuya conclusión se debe recibir la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear, que garantiza que la instalación y equipamiento se encuentra en condiciones óptimas de utilización desde el punto de vista de la seguridad radiológica, y sin cuya autorización previa no es posible el uso del equipamiento.
El proceso de instalación del acelerador requiere de la realización de ajustes, calibraciones, establecimiento del estado de referencia y la puesta en marcha de las técnicas de tratamiento e imagen que se incorporarán a la cartera de servicio. Estas pruebas realizadas por el Servicio de Radiofísica se prolongarán durante unos tres meses tras las cuales se realizará la inspección de puesta en marcha por parte del Consejo de Seguridad Nuclear.
Está previsto el comienzo del uso clínico del equipo antes de que finalice este año.
Mientras se realiza la obra de adaptación y la instalación del nuevo acelerador el hospital cuenta con un acelerador lineal disponible para tratamientos. Por ello, durante todo este proceso se han tomado las medidas organizativas oportunas para garantizar los tratamientos de los pacientes en la unidad de tratamiento disponible. Estas medidas conllevan la ampliación de turnos y realizar tareas de control de calidad y verificaciones fuera de los horarios destinados a pacientes.
Además, la actualización del acelerador realizada en 2017 junto con las inversiones en dosimetría en 2018, han permitido desde su instalación ir incorporando mejoras clínicas como el hipofraccionamiento moderado o el boost integrado. Con estas técnicas se reduce el número de sesiones que deben recibir los pacientes en su tratamiento, en algunos casos desde 37 sesiones a 20 sesiones, ganando en comodidad del paciente, en control de la enfermedad y en un uso eficiente de la tecnología, que está permitiendo asumir la totalidad de los tratamientos que antes se hacían en dos máquinas en una sola unidad de tratamiento.
En este sentido, hay que destacar que está prevista la ampliación de turnos de trabajo y la contratación de personal adicional (médicos, físicos, técnicos y enfermería) para cubrir los horarios ampliados que fueran necesarios. La nueva máquina a incorporar va a permitir reducir aún más el número de sesiones necesarias, reduciéndolas en muchos casos a 3 o 5 sesiones, e incluso permitiendo realizar técnicas de radiocirugía en acto único.
Los aceleradores lineales son máquinas de alta precisión que deben someterse a mantenimientos periódicos a lo largo del año que pueden durar varios días, y además debido a las estrictas tolerancias de calidad impuestas se realizan paradas que pueden durar desde varias horas a varios días.
Las interrupciones (programadas, no previstas, o debidas a festivos) no afectan por igual a todos los tipos de tratamiento y a todos los pacientes. Existen pacientes a los que las paradas no les afectan en absoluto y, por el contrario, existen pacientes con los que se deben tomar medidas particulares.
Estas medidas incluyen el tratamiento dos veces en el mismo día, añadir sesiones al tratamiento o el rediseño del tratamiento. Cada una de estas medidas es evaluada en particular para cada caso, paciente, tipo de tratamiento, momento en el que ocurre la interrupción y duración de la interrupción, por lo que dos pacientes con tratamientos similares no tienen por qué tener el mismo tipo de adaptación. La adaptación busca mantener la eficacia y seguridad del tratamiento originalmente diseñado.
Tanto los trabajos que actualmente se vienen realizando como la instalación del nuevo acelerador lineal son dos piezas claves del Plan Andaluz de Radioterapia y el convenio con la Fundación Amancio Ortega. Con ello, el Hospital Juan Ramón Jiménez se está beneficiando de una inversión total de 2.610.000 euros en equipamiento para el tratamiento de los pacientes oncológicos de la provincia de Huelva. A ello, se añaden 440.000 euros más, financiados por el Servicio Andaluz de Salud, para la realización de las obras necesarias y adquisición de equipamiento de dosimetría. En total, 3.050.000 de euros de inversión en el centro hospitalario.
Ya se ha actualizado uno de los dos aceleradores existentes, se ha instalado una red de registro de tratamientos de radioterapia y un sistema de planificación centralizado.
Las actuaciones se programaron desde el Plan Andaluz de Radioterapia de manera coordinada con el resto de las actuaciones en Andalucía, en un plan a cuatro años que en el caso de Huelva se extiende desde 2017 a 2019.
Tal y como se señala desde el propio centro sanitario, se han cumplido puntualmente los plazos y el cronograma de implantación previsto para los equipos del Juan Ramón Jiménez, lo que supone “un éxito de diseño y actuación que redunda en el beneficio del paciente”.
De esta forma, en octubre de 2017 se instalaron la red departamental de radioterapia y el sistema de planificación de tratamientos de radioterapia, cuyo diseño en Andalucía es innovador al tratarse de redes centralizadas que dan servicio a diversos hospitales de la comunidad y permiten compartir el conocimiento y el análisis de los resultados clínicos a nivel de la comunidad.
En la misma fecha, se realizó la actualización del acelerador más moderno del servicio de radioterapia para incorporar las nuevas técnicas desarrolladas desde su instalación, consistentes en radioterapia volumétrica (VMAT) y la reducción de energía del sistema de imagen para mejorar la calidad de imagen.
Todas estas incorporaciones se pusieron en uso de forma inmediata a final de 2017 y han permitido ya el tratamiento de más de 1.400 pacientes utilizando las mejoras incorporadas en estos equipamientos.
A lo largo de 2018 se incorporó, además, diverso equipamiento de dosimetría por valor superior a 200.000 euros, financiado directamente por el SAS, que ha permitido desarrollar la radioterapia por modulación de intensidad con optimización inversa. Los principales beneficiados están siendo los pacientes que reciben los tratamientos más complejos, especialmente con cáncer de cérvix, tumores digestivos y tumores en cabeza y cuello. Se estima que más de 600 pacientes al año se benefician de la técnica, que permite aumentar significativamente el control tumoral.
Actualmente, el hospital se encuentra en el proceso de sustitución de uno de los aceleradores lineales, el equipo de más antigüedad, que fue desinstalado en marzo de 2019 y que será sustituido por ese acelerador último modelo valorado en dos millones de euros.
Respecto a este nuevo acelerador, se fabrica por encargo unos cuatro meses antes de la instalación y es enviado directamente desde la fábrica al hospital en el momento de su instalación, no encontrándose nunca almacenado ni en origen ni en destino para garantizar la trazabilidad del equipamiento.
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