¿La inteligencia artificial nos hará mejores o peores profesionales?
Tribuna MKS Huelva
La IA, al menos de momento, es un complemento excepcional para los buenos profesionales y muy peligroso en manos de quienes no saben revisar lo que dice
Tribuna MKS Huelva: Tres segundos que abren puertas
Es un viernes de junio de 2007, un día caluroso, unos treinta grados en el interior de la provincia, algo menos en la costa. Probablemente has trabajado delante de tu ordenador durante ocho horas, has tenido unas cuantas llamadas de trabajo a tu móvil Nokia o Alcatel e incluso algún SMS. Ahora que termina tu jornada estás deseando salir a pasar el fin de semana a la playa o algún otro lugar con amigos o familia.
A unos escasos 9.362 kilómetros de Huelva va a pasar algo que, irremediablemente, cambiará tu vida tal y como la conoces. No cambiará ese día, ni el siguiente, pero, de forma paulatina, la forma en que te relacionas con las personas, en cómo te comunicas con ellas o en cómo obtienes información de internet va a cambiar, y mucho.
Ese día, el 29 de junio de 2007, se presenta el iPhone 3, el primero de los teléfonos inteligentes que revoluciona la escena tecnológica. Todo lo que viene después ya lo sabes, lo has vivido.
Pues bien, se cierne sobre la humanidad otra gran revolución, concretamente La Cuarta Revolución Industrial que viene motivada por el desarrollo y uso de las Inteligencias Artificiales (IA). Seguro ya has oído hablar mucho de algunas de ellas, y muy probablemente las uses en tu día a día; te hablo de inteligencias artificiales democratizadas, a las que tenemos acceso los ciudadanos de a pie y con las que podemos crear muchísimas cosas: textos, imágenes, vídeos, música, etc.
Y aunque el debate sobre las IA es amplio en muchos aspectos, como la legislación, captura de información, privacidad, etcétera, centrémonos en cómo nos afecta directamente en el mundo laboral.
De entrada, la forma en la que buscamos la información ya está cambiando. Hasta hace poco, si querías buscar cualquier dato concreto, desbloqueabas tu móvil y buscabas en Google lo que fuera. Ahora, si le preguntas a ChatGPT, te puede dar la información que deseas de una manera mucho más eficiente. Ahorrando tiempo y recibiendo esa información de la manera en que tú la quieres.
Aplicaciones de la IA en el ámbito profesional
Te puedes preguntar… sí, todo eso está muy bien, pero seguro que la IA es para aplicarla a trabajos tecnológicos, relacionados con internet o similares. Pues no, la IA ya se puede aplicar para hacer más eficiente cualquier profesión. Te doy algunos ejemplos.
Un profesional de la mecánica puede preguntar a la IA cómo sustituir una pieza en mal estado de un vehículo o cómo solucionar una avería concreta; además, le puede pedir información sobre qué herramientas va a necesitar y hasta solicitar un paso a paso del proceso.
Un profesional de jardinería puede solicitar a la IA un plan específico de cuidados para un jardín concreto, con plantas no autóctonas y que requieran de unos cuidados específicos que desconozca.
Una empresa de reparto puede solicitar a la IA que planifique su ruta de reparto diario para optimizar el gasto en combustible y el tiempo de reparto, y lo tendrá en segundos. Y gratis.
Como profesionales, siempre seremos responsables de nuestro trabajo y tenemos la obligación de verificar todo lo que la IA nos pueda aportar
Estos son solo tres ejemplos muy básicos de cómo implementar la IA en una profesión “no tecnológica”. Pero todo esto tiene un contra muy importante: si el profesional de la mecánica o el de jardinería no tiene la formación necesaria para realizar la tarea solicitada a la IA, no hará un buen trabajo. Si el responsable de la empresa de reparto no tiene el conocimiento necesario de la zona, no podrá saber si la ruta está bien o mal optimizada.
La IA es como el Anillo de poder de El Señor de los Anillos, es muy poderosa y puede ser muy útil, pero se puede convertir en algo peligroso si sus resultados no son revisados por una persona que tenga los suficientes conocimientos sobre la materia.
Por eso, y en este punto, me tomo la libertad de compartir mi opinión. Creo firmemente que la formación del profesional es fundamental. Aunque la IA nos haga profesionales más capaces y productivos, debemos contemplarla como una herramienta que multiplique nuestras capacidades, ya que, como profesionales, siempre seremos responsables de nuestro trabajo y tenemos la obligación de verificar todo lo que la IA nos pueda aportar a un trabajo concreto.
Como diría el viejo refrán: “No es la flecha, es el indio.”
Cristóbal Romero es CEO en Erregé Creativo y director de Marketing en el Grupo Snell / Chitech.
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