Jean Claude da vida a Cristóbal Colón en su documental: "Creo que me sentí poseído por el almirante durante este rodaje"
"El Colón gallego, el portugués, el mallorquín, el pirata, el judío, el genovés y el agote", el actor tuvo que prepararse para cada uno y "humanizarlo en todas sus versiones"
El verdadero origen de Cristóbal Colón será desvelado este 12 de octubre
Genovés, portugués, gallego, mallorquín o judío. El origen de Cristóbal Colón es una de las preguntas más repetidas, pero esa incógnita será despejada muy pronto gracias a las investigaciones del catedrático José Antonio Lorente y que saldrán a la luz en forma de documental con Colón ADN: Su verdadero origen, que se emitirá en La 1 de RTVE el 12 de octubre.
Protagonizando este film se encuentra el franco-español Jean Claude Ricquebourg, un actor que aterrizó en este revelador proyecto de una forma quizás un tanto inusual: gracias a un WhatsApp de un amigo con una imagen de Russell Crowe en Master and Commander. Se trataba de un anuncio que buscaba un actor similar a él para un documental histórico. Por suerte, Ricquebourg tiene "un cierto parecido" con el actor neozelandés.
Dado la semejanza con Crowe, decidió postularse y al día siguiente, la productora Story Producciones le contactó. "Más tarde tuve una videollamada con Ainhoa del Castillo y Regis López. ¡Fue amor a primera vista!", admite Ricquebourg entre risas. Así se convirtió en Cristóbal Colón, gracias a una sinergia impulsada por la pasión por la historia y por el detalle.
Cristóbal Colón es una figura histórica que se ha evocado en muchas ocasiones en películas, series y documentales. Prepararse para interpretar a este almirante supuso "investigación exhaustiva sobre su vida, no solo como explorador, sino también como hombre, con sus luces y sombras".
Gracias a su compromiso con el papel descubrió que Colón fue sometido al mos teutonicus que consistía en "la retirada de la carne del cuerpo para evitar la putrefacción", algo que sin duda le asombró. También descubrió que sus restos fueron trasladados varias veces desde Valladolid, donde falleció el almirante. Viajaron hasta Sevilla, luego a República Dominicana, y posteriormente a Cuba antes de regresar de nuevo a Sevilla, a la Catedral, o eso se pensaba, ya que en Santo Domingo "en 1877, se descubrió una caja con huesos e inscripciones que afirmaban ser de Colón, lo que suscitó una gran controversia".
Sobre su preparación para el papel Jean Claude admite que fue un desafío particular a nivel físico, puesto que "los cuadros que existen de Colón fueron hechos post mortem, lo que complicó la búsqueda de una referencia visual clara para su apariencia". Se metió tanto en la piel del almirante que se compró hasta "unas medias de lana y unos zapatos típicos en la vestimenta de la época", sin duda un claro ejemplo de su compromiso con crear un personaje lo más fiel posible a Colón.
Y dado que el documental hace un repaso por todas las teorías, el actor ha tenido que interpretar todas las hipótesis que se barajaban. "Esto añadió una capa extra de complejidad a la interpretación, ya que debía adaptarme no solo emocionalmente, sino también físicamente a cada Colón". Esto último también gracias al "superequipo de vestuario y maquillaje", porque, aunque no se ve, detrás de cámara es donde la magia del cine ocurre.
"El Colón gallego, el portugués, el mallorquín, el pirata, el judío, el genovés y el agote", Jean Claude tuvo que prepararse para cada uno y "humanizarlo en todas sus versiones" para dar vida a todas las hipótesis de su origen. Pero siempre sin saber cuál sería la verdadera porque pese a formar parte del equipo y encarnar al mismísimo almirante, no conocía la respuesta.
Dentro del equipo se cocían entre escenas teorías hiladas con emoción y curiosidad. Todos tenían claro que este era un "secreto fundamental para el documental y que mantenerlo hasta el final era clave para crear el impacto adecuado", algo que sin duda han logrado. Jean Claude debatió con uno de los cámaras, Hernán, sobre esta incógnita y llegaron "a dos teorías finalistas", pero que prefieren guardar para ellos. "El director, Regis, era el único que tenía la respuesta, pero no hubo manera de que soltase nada... ¡Incluso probamos varios tipos de tortura medieval, pero no hubo forma!", bromea Ricquebourg.
Como no podía ser de otra forma, el documental ha contado con escenas grabadas en la geografía de Huelva como la Iglesia de San Jorge o el Muelle de las Carabelas. Este último admite que le "gustó muchísimo", ya que es el lugar donde se encuentran las réplicas de las carabelas de la Niña, la Pinta y la Nao Santa María, siendo en el interior de esta última donde rodaron algunas escenas.
Respecto a esto confiesa que en las escenas de mar emplearon una nao motorizada, réplica del Victoria, el navío de la Primera Vuelta el Mundo. Durante el rodaje en alta mar "muchos terminaron enfermos y vomitando. Por suerte, yo aguanté bastante bien. Menos mal, porque Cristóbal Colón tenía que aguantar el tipo para salir en cámara. Creo que me sentí poseído por el almirante durante este rodaje".
Si Jean Claude tuviera que definir al almirante lo haría como una persona con capacidad de manipular y de desafiar las convenciones de su tiempo. "Un ejemplo claro es una frase que memoricé para mi actuación frente a los Reyes Católicos, atribuida al propio Colón en su segundo encuentro con ellos: 'El viaje a las Indias permitirá llevar ayuda a los cristianos de aquel continente, trabajar en la conversión de los infieles y, además, con los beneficios de la expedición que se prevén ingentes, financiar una cruzada para liberar Jerusalén de los musulmanes''", cita el actor aludiendo a su perspicacia para hacer resonar en los oídos de los Reyes la promesa de riqueza y la posibilidad de evangelizar, eso fue "lo que sin duda les sedujo".
Si alquien quiere conocer origen real de Cristóbal Colón la respuesta es clara: Hay que ver el documental.
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