Jorge Juan García Maestre: "Las farmacias podemos ayudar a descongestionar el sistema sanitario, pero necesitamos políticas más amplias"

El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Huelva pone en valor la cercanía y la humanidad del farmacéutico, al que los problemas del usuario "le duelen"

Reconoce un problema de desabastecimiento a nivel europeo y asegura que las que más lo sufren son las propias farmacias

Una aspiración es que las boticas se conviertan en puntos violetas

El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Huelva, Jorge Juan García Maestre, posa para su entrevista con 'Huelva Información'.
El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Huelva, Jorge Juan García Maestre, posa para su entrevista con 'Huelva Información'. / Josué Correa

Huelva/Al farmacéutico le duelen los problemas del paciente. El hecho de que su ámbito de actuación esté limitado a un barrio, a un pueblo o a una determinada zona redunda en que los usuarios sean siempre los mismos; de ahí que se cree un vínculo especial entre boticario y ciudadano. Es esa humanización la máxima que lleva por bandera el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Huelva, pues según su presidente, Jorge Juan García Maestre, todas las políticas y acciones que emprende la institución tienen como meta final la calidad de vida del paciente. García Maestre aprovecha la reciente conmemoración del Día Mundial del Farmacéutico -25 de septiembre- para poner en valor la cercanía del profesional, para explicar los problemas de desabastecimiento de ciertos medicamentos, pero también para reivindicar una mayor integración en un sistema sanitario congestionado, sobre todo, desde la pandemia.

Pregunta.- Con la reciente conmemoración del Día Mundial del Farmacéutico, ¿hacia dónde cree que va la profesión?

Respuesta.Lo tenemos muy claro. Vamos hacia una mayor asistencia a los pacientes y, para ello, queremos desarrollar servicios asistenciales para ampliar esas 'pequeñas patologías' que sí que vemos en las farmacias y así acoger a más pacientes. Todo ello teniendo en cuenta que la formación del farmacéutico actual es muy superior a la de hace diez años. Por ejemplo, antes no se hacían apenas preparaciones individualizadas de medicación, un avance brutal porque cuando se prepara bien y se regula, el paciente no tiene que acudir tanto al médico. Mejor resultado y mejor calidad de vida. Otro ejemplo es Mapaforma, un servicio con el que podemos medir la tensión arterial las 24 horas, descargar la información y enviarla así al facultativo para que incorpore estos datos al historial clínico. Es positivo que vayamos implementando estas pequeñas acciones con las que mejoramos la salud y ayudamos a prevenir patologías.

P.¿Podría decirse que una farmacia tiene 'algo' de un centro de salud?

R.Las farmacias son, de hecho, la vía de entrada al sistema sanitario porque, como somos profesionales sanitarios, podemos cribar las dudas o preguntas del usuario y, en función de ello, darles un medicamento sin receta o tomarles la tensión, entre otras acciones. Una que me alegra mucho es nuestro programa para prevenir ictus porque hemos ayudado a salvar muchas vidas con un electrocardiograma. Hay que tener en cuentas que hay patologías con síntomas leves, como un resfriado o una gripe, por las que no se requiere ir a centros de salud y, si aquí los atendemos, ayudamos a descongestionar el sistema sanitario y dejamos los centros de salud para atender aquello que es más urgente o más grave.

Jorge Juan García Maestre en la sede del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Huelva.
Jorge Juan García Maestre en la sede del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Huelva. / Josué Correa

P.Pese a que el farmacéutico tiende la mano a la Primaria, los tiempos de espera evidencian que la integración de la profesión farmacéutica está lejos de ser plena.

R.Lo cierto es que la integración no está al nivel que desearíamos, pero me consta que la administración trabaja en la mejora de los programas informáticos con ánimo de que así sea. Hay una sobretensión en la Atención Primaria y creo que nosotros con soluciones locales podemos ayudar a eliminar parte del colapso, pero no podemos ser una solución definitiva si no hay una política más amplia. Como reto personal, querría que la administración nos dejara ayudar con protocolos y herramientas que hagan más sencillo el módulo de dispensación y que permiten incorporaciones a la historia clínica del paciente en tiempo real. En definitiva, que haya una mejor integración y una comunicación más fluida en beneficio del paciente.

P.Sus palabras hacen pensar en que las farmacias están infrautilizadas.

R.Lo están porque hay mucho potencial ahí latente. Si tenemos una comunicación más fluida con el sistema sanitario y la carga burocrática es menor, todo sería más rápido para el paciente y, como creemos que hay deficiencias que el farmacéutico sí puede mejorar, seguiremos insistiendo en ello.

P.La palabra 'paciente' está en casi cada frase que dice.

R.Claro. El farmacéutico es un profesional que siempre está en el mismo sitio y, por ello, la población de su entorno le preocupa mucho por el arraigo. Cuando alguien recae te entristece y ocupa tus pensamientos y cuando consigues que alguien remonte te da mucha alegría. Tenemos al usuario muy presente y esa humanización la vemos en primera línea. Es por esa cercanía por la que podemos dar solución a los retos de las estrategias de salud en los diferentes entornos.

Jorge Juan García junto a algunos 'tesoros' del Colegio de Farmacéuticos de Huelva.
Jorge Juan García junto a algunos 'tesoros' del Colegio de Farmacéuticos de Huelva. / Josué Correa

P.¿Peligra esa cercanía en las zonas más rurales?

R.Es cierto que tenemos problemas para cubrir ciertas zonas porque no hay licenciados que quieran irse a vivir a zonas más despobladas y eso se traduce en que una farmacia no se cubre y, por ende, si la gente de allí no tiene acceso a los medicamentos puede acabar marchándose. La juventud busca un tipo de vida en el que priorizan tener más tiempo libre y el acceso a otro tipo de servicios que sus generaciones anteriores no tenían tan presentes y, claro, en los pueblos quizá no hay un restaurante X o un cine. Es una situación compleja que no afecta únicamente al farmacéutico, sino a otros profesionales, sean sanitarios o no. Por ello, estamos trabajando en racionalizar las guardias en los pueblos y en promover que sea más atractivo trabajar allí. Si no trabajamos codo a codo con la administración corremos el peligro de que cierren algunas farmacias.

P.Uno de los problemas más actuales es el desabastecimiento de algunos medicamentos. ¿Por qué no encontramos algunos fármacos en nuestra farmacia?

R.Es un problema europeo. Cada vez los fabricantes de principios activos son menos y, si hay una planta por cualquier motivo, sufre toda la cadena. Eso por un lado; y por otro, hay medicamentos en los que el precio es más bajo que el del cartonaje o los blísters. En cualquier caso, los que los sufrimos somos las farmacias porque vemos las caras del usuario que se queda sin el medicamento que quiere. Frente a ello, tenemos un sistema para ver si en un área geográfica delimitada está ese fármaco y, si es así, podemos indicar al usuario donde está y puede ir a recogerlo. Tiene éxito en el 70% de las veces. Una reivindicación en este sentido es que podamos estar capacitados para que, cuando un paciente tiene prescrito un medicamento en jarabe y solo lo hay en comprimidos, poder darlo en comprimidos. Sin embargo, informáticamente no podemos. O por ejemplo, un abuelo puede tener recetados unos pañales de incontinencia de orina en un número concreto de unidades y, sin embargo, el pack que tenemos es inferior en unidades. Deberíamos poder facilitarlo y así evitar que personas con nombres y apellidos se 'den paseos' en vano.

P.¿Cuáles son los medicamentos más demandados de los que no hay abastecimiento suficiente?

R.Por ejemplo, el Ozempic, consistente en inyecciones para la diabetes, de las que solo hay de 1 gr, pero no de 0,75. También encontramos higrotona (antihipertensivo de 50 mg), Ferplex para la anemia ferropénica, Xumadol EFG (Paracetamol en sobres) o Betmiga, para la vejiga hiperactiva.

P.Al Colegio de Farmacéuticos onubense le hemos visto muy implicado en la lucha contra el tabaquismo.

P.El tabaquismo es algo contra lo que trabajamos y, más especialmente, hemos puesto el foco en los vapers, a los que consideramos como la vía de entrada al tabaquismo. Son dispositivos en los que se ha visto que tienen un efecto perjudicial, con lo cual no eran inocuos; tampoco sirven para dejar de fumar; y además muchos se compran en mercados que ni controlamos, habiéndose detectado en algunos vapers sustancias raras. Todo ello unido a que cada vez la edad en la que se consumen es menor, nos ha hecho ponernos en marcha y hacer campañas con los sectores más jóvenes de la población.

Jorge Juan García Maestre, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Huelva.
Jorge Juan García Maestre, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Huelva. / Josué Correa

P.¿Es otra aspiración que las farmacias sean puntos violetas?

R.Tuvimos una experiencia durante la pandemia con Mascarillas 19, iniciativa con la que las mujeres en riesgo o peligro para su integridad física, psicológica y/o sexual acudían a nosotros. Tras ello, puedo decir que estamos trabajando con la Subdelegación porque hay mucho interés por ambas partes en hacer una acción estructurada. Lógicamente, en las farmacias atendemos cualquier caso de mujeres que nos ha llegado por la cercanía del propio farmacéutico, pero estamos trabajando en un protocolo.

P.Además de todo ello, ¿qué otros hitos destaca de sus más de cinco años al frente del Colegio?

R.Nosotros nos hemos centrado mucho en la formación del farmacéutico y en darle al profesional las mayores facilidades para todo, pero quiero destacar la humanización del sector en beneficio del paciente, eje del que han partido muchas iniciativas. Además de las ya mencionadas, quiero poner en valor los programas de asesoramiento nutricional con nuestros mayores, las campañas contra la soledad no deseada y la mejora del servicio de entrega de medicación hospitalaria. Con esto último hemos avanzado mucho, pues el farmacéutico hospitalario se coordina con la farmacia del paciente, se dispensa desde el hospital y se entrega en la botica en cuestión, evitando el tener que ir al centro hospitalario desde cualquier punto de la provincia, las colas y la posterior vuelta. Mejoras la conciliación, ayudas a las personas vulnerables y facilitas la adherencia al tratamiento porque habíamos percibido que hay casos en los que se dejan de tomar medicamentos por ser tedioso el ir a recogerlo.

P.Y, ¿qué retos le quedan como presidente?

R.Lo principal es dar pasos que nos hagan consolidar los servicios actuales, seguir formando a los profesionales y ahondar en la parte social de las farmacias, además de emprender acciones de concienciación medioambiental. No podemos olvidar que haremos todo lo que esté en nuestra mano para impulsar la digitalización porque creemos que es la solución a muchos de los problemas burocráticos que, de corregirse, ganaríamos en calidad de vida del usuario.

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