José Carlos del Arco prepara un nuevo trabajo sobre el ajedrez en Huelva

Cuando los deportes no son seguidos masivamente por la sociedad o cuando no tienen un número amplio de practicantes, es meritorio su impulso y divulgación. Sometidos al ostracismo mediático, tratan de ganarse un hueco en la actualidad comunicativa sobreponiéndose al desdén institucional y social. El ajedrez es uno de ellos, en que la difusión de su ejercicio y de su historia son dignos de elogio por múltiples razones. En esta labor ha destacado en los últimos años la labor de José Carlos del Arco, ajedrecista, docente y amante de esta práctica deportiva que ha dejado ya un amplio catálogo de artículos sobre este ámbito.

Del Arco prepara ya un nuevo libro centrado en esta ocasión en la gestión de las sucesivas federaciones de ajedrez onubenses desde su fundación. La labor está siendo ardua y complicada, y pretende dar a conocer el legado de los ajedrecistas onubenses del pasado, destacando su talento, a pesar de la escasez de medios de la época. Así mismo el objetivo es rendir homenaje a los entusiastas que promovieron el ajedrez en toda la provincia, labor ha destacado el papel de la Delegación Onubense a lo largo de su historia. Finalmente, se persigue es que las nuevas generaciones conozcan fotos y partidas inéditas, resultados deportivos y archivos diversos relacionados con este deporte y, en síntesis, profundizar en la historia del ajedrez provincial y en la gestión de sus dirigentes.

Pasión por el ajedrez

Este jugador profesional que ahora dedica el mayor parte de su tiempo a su trabajo como docente, ha demostrado una afición al ajedrez y una pasión por la recopilación de datos que lo configura como uno de los máximos exponentes del conocimiento de la historia de este deporte en la provincia.

El autor explica esta dedicación a ventajas ya conocidas, como que el ajedrez puede prevenir el Alzheimer, mejorar el rendimiento cerebral, reforzar la atención y la concentración, la memoria, la capacidad analítica y el desarrollo de la visión estratégica, entre otras. Pero en algunas de sus opiniones expresadas a través de blogs y otras herramientas digitales, profundiza aún más en esta necesidad. Habla a menudo Del Arco del aspecto social del ajedrez y sus ventajas puramente espirituales, rodeando a este deporte de una camaradería o unión prácticamente universal que lo convierte en “una especie de lenguaje universal que puede unir a personas de todo el mundo, independientemente de su religión, raza o país”.

De esta forma, atesora la virtud de “rendir homenaje mutuo a los jugadores” y se aleja de los debates de otros deportes que están plagados de acusaciones, reproches o incluso violencia verbal entre sus practicantes.

No es un medio para conseguir un resultado, sino que es interesante per se, y que no hay prácticamente nadie que juegue sin una razón, aunque sea simplemente la de conocerse a sí mismo.

Desarrolla, en su opinión, inteligencia espacial, ”que es la inteligencia que compartimos los ajedrecistas con los cartógrafos, pintores, escultores, arquitectos o navegantes, y que en los ajedrecistas destaca sobre la que muestran el resto de personas”.

Opina que el ajedrez es un buen antídoto contra el aburrimiento y cree que puede enseñar orientaciones valiosas para afrontar mejor la vida. Como ejemplo, pone la superación que experimenta un peón que puede convertirse en Dama, o la colaboración y arrope que precisa el Rey para evitar el peligro del jaque mate.

Su labor divulgativa

Este ajedrecista presenta sus numerosos trabajos de difusión a través de artículos en medios de comunicación o herramientas digitales como el blog https://clublamerced.blogspot.com/search/label/Huelva, dedicado al Club La Merced de la capital. Aquí se pueden encontrar trabajos sobre actualidad provincial, andaluza, estatal, internacional o del propio club onubense, campeonatos de todo tipo, partidas y problemas, entre otras temáticas.

Dedica mucha atención al ajedrez escolar, quizá por su propia profesión de profesor, destacando los cursos que se ofrece por parte de diversas entidades o el conocimiento de las y los alumnos de la historia y los beneficios del ajedrez para su desarrollo. Su esperanza es que el profesorado adquiera mayor formación y que el éxito de series como Gambito de Dama y de personajes como Rey Enigma estimulen a los niños y las niñas a incorporarse a este universo.

Del Arco es profesor de Secundaria y Ciclos Formativos y programador, posee amplia experiencia en el sector tecnológico y en el mundo de la consultoría, abarcando el desarrollo software, integración de aplicaciones y SOA, preventa, desarrollo de negocio, planificación estratégica, formación y la organización de eventos tecnológicos de alcance nacional. Apasionado de los proyectos de transformación a escala empresarial en la nueva realidad digital, tiene un puñado de publicaciones de interés en este ámbito, como Análisis de la comunicación corporativa universitaria 2.0 de las universidades españolas, Los Servicios Web desde un punto de vista empresarial y académico o Servicios Web: introducción y estado del arte.

En materia ajedrecística, ha publicado un libro sobre los mejores jugadores onubenses a lo largo de la historia, que incluye más de 60 microbiografías entre las que se encuentran las de José María Manzano, Enrique Biedma o Carlos Barrero. Su intención, una vez más, fue que los más jóvenes conozcan el legado que dejaron estos jugadores.

A su labor profesional y divulgativa suma la práctica ajedrecística, en la que su último éxito ha sido el triunfo en el IV Campeonato Leyendas del Correa, torneo organizado por el Club Tres Carabelas en homenaje a los tiempos del bar Correa, que durante más de 30 años reunió a la élite del ajedrez onubense en su emplazamiento de la calle Nicolás Orta.

Es, hasta ahora, la culminación de una carrera brillante. Fue jugador precoz, ya que a los 12 años sus padres le regalaron un tablero de ajedrez, unas piezas y un libro de iniciación. Poco tiempo después, Eduardo, un amigo de la familia, le transmitió los rudimentos básicos del juego; tras su entusiasmo inicial, comenzó a practicar este deporte con sus padres y los amigos, según confesaba en una entrevista a Carlos López hace tres años. Se federó con tan sólo 16 años y debutó en 1988, disputando partidas con jugadores más fuertes que él, lo cual le “permitió subir mi nivel de juego y ascender a primera división, para, posteriormente, lograr ser campeón provincial”.

Uno de sus grandes recuerdos es haber participado en la simultánea que ofreció Karpov en Huelva en 1993, pero, sin duda, su mayor logro han sido los tres campeonatos provinciales que atesora.

La intención de Del Arco actualmente es conseguir publicar ese libro que recoja el nacimiento, los anhelos, la superación de problemas y los desafíos que presenta la Delegación Onubense de Ajedrez, que precisamente tiene nuevo presidente desde el pasado día 1 de diciembre en la persona de Alfonso Santos Sotelo. En este trabajo tendrá cabida la gestión de los dirigentes de la Onubense a lo largo de la historia y un necesario recorrido sobre este deporte en la provincia de Huelva.