Un joven streamer de Huelva rompe las barreras de su discapacidad: "Es verdad que a los que tenemos diversidad funcional nos juzgan"

Huelva/Encender una cámara y darle al botón de grabar no es fácil. A un lado, tú solo frente a una cámara, al otro, miles de ojos observando tras una pantalla todo lo que dices y haces, una situación que pueden generar una gran presión. Pero hay quienes disfrutan de esos momentos como es el caso de Jesús, un joven de 21 años conocido por compartir contenido deportivo en sus redes sociales bajo el nombre de jesusfrost79. Él sabe perfectamente lo que es exponerse a Internet y disfrutar, y sufrir, sus consecuencias.

Entre los comentarios de sus vídeos algunos hacen referencia a su aspecto físico que le hace parecer mucho más joven de lo que realmente es. Tiene Distrofia Muscular de Duchenne (DND), un desorden progresivo de los músculos que causa la pérdida de su función. "Mi discapacidad no me impide cumplir mi sueño", reza la descripción de su cuenta de Instagram, una norma que lleva por bandera en todos sus vídeos en los que su aspecto ha sido objeto de meme.

"Alguien me escribió un comentario, algo así como 'este niño va a ser un grande y encima sabe mucho de fútbol' y yo le escribí 'tengo 20 años', de ahí me hicieron muchos chistes", narra Jesús sobre cómo la gente parece verle a través de la pantalla. En esta ocasión, esta confusión debida a su apariencia también le impulsó a ser más conocido en el mundo de las pantallas. Él tiene claro que en las redes sociales "si tienes haters, es porque algo estás haciendo bien", por lo que tiene claro que siempre va a tenerlos y lidia con ellos.

Gracias a su proyecto en las redes sociales ha grabado y compartido con su comunidad muchas horas frente a la pantalla, detrás de la cual muchos han hecho alusión en repetidas ocasiones a su discapacidad. "Es verdad que a los que tenemos discapacidad normalmente nos juzgan porque la gente no suele conocer a muchas personas con alguna dificultad", detalla Jesús sobre cómo es exponerse a la inmensidad de Internet con alguna diversidad funcional, aunque señala que entre aquellos con discapacidad "no existe ese prejuicio".

Haciendo baremos de su experiencia creando contenido en las redes sociales, él mismo anima a quien quiera comenzar esta aventura a dar el paso, tenga o no cualquier tipo de dificultad. "Comentarios malos van a tener hagan lo que hagan, incluso aunque no les pase nada", una realidad un tanto triste que le ha dejado "comentarios desafortunados" en ocasiones más sobre su físico que su discapacidad, pero que no le han frenado porque en el lado contario recibe un aluvión de mensajes de apoyo sobre como él está inspirando a otras personas a no ponerse barreras a ellos mismos.

"Yo no me pongo techo", asegura Jesús sobre su futuro en las redes sociales. Por el momento está enfocado en la creación de contenido y en estudiar el grado de Comunicación en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y así continuar ganando experiencia para seguir comunicando y, en un futuro, continuar su andadura en el periodismo deportivo.

Desde su habitación graba los vídeos para sus redes sociales, un setup que tiene adaptado a él aunque relata que "mucha gente me dice '¿por qué tienes la mesa tan alta?', o '¿por qué tienes la silla tan baja?', y es que tiene que ser así porque si no no puedo hacer bien las cosas. Necesito la silla baja para llegar al suelo y poder moverme, que aún tengo fuerza para eso, y la mesa alta porque mis brazos no suben mucho más y colocándolos encima tengo más fuerza para coger el ratón, el teclado o la botella" comenta mostrando como un escritorio y una silla, que a muchos puede parecer un equipo rudimentario comparado con los de otros streamers, confroman un espacio de trabajo óptimo para él.

Esta condición no ha sido en ningún momento un impedimento para ponerse delante de la cámara y hablar con sus seguidores sobre una de sus grandes pasiones: El fútbol, algo que le viene desde muy pequeño. "Siempre he estado pegado a un balón, dejé de andar a los 15 años, pero he jugado mucho a la pelota de pequeño", asegura Jesús añadiendo que es una pasión que le viene de su padre y abuelo.

De entre todos los equipos, como no podía ser de otra forma, tiene un amor incondicional por el Decano del fútbol, el Recre. "Me llevaron al estadio la primera vez con 28 días", señala con una amplia sonrisa en la cara contando cómo desde tan pequeño le han impulsado a tener esa relación especial con el equipo onubense del que tiene el carnet desde los nueve meses.

Ahora ha convertido esta pasión y legado en una vía profesional que tiene salida en sus redes sociales, un altavoz para demostrar su pasión y profesionalidad al micrófono y a sus miles de seguidores.