Juan Carlos Castro Crespo e Inés Prades unen en Huelva pintura y poesía en 'Un día de Noviembre'
La muestra se puede visitar hasta el 29 de noviembre en la sala de exposiciones de la Universidad
Imágenes de la exposición 'Un día de noviembre'
El artista onubense Juan Carlos Castro Crespo y la poeta madrileña Inés Prades Cuervo unen pintura y poesía en Un día de noviembre, una muestra cuyo eje conductor es la lluvia y el viento, que se puede visitar hasta el próximo 29 de noviembre en la sala de exposiciones de la Universidad de Huelva, en Cantero Cuadrado. Se trata de una colección de veinticuatro obras pictóricas de Castro Crespo, acompañadas de textos poéticos de Prades Cuervo, entre ellos uno dedicado al autor de los cuadros.
Castro Crespo comentó que esta exposición surgió en otoño del pasado año, en los meses de octubre y noviembre, "que fueron unos meses muy duros". Recordó el paso de la borrasca Bernard, "con unos vientos huracanados muy fuertes, se cayeron muchos árboles, y llovió mucho". Apuntó que estaba en su estudio pintando y "empezó a llover y me cayó agua en el hombro, me chocó esto tanto, que estuve a punto de coger un paraguas dentro de mi estudio, salí a la calle y vi pasar a una pareja de chavales jóvenes que venían del instituto Pedro Gómez, los dos muy amartelados llevaban un paraguas con el que se cobijaban de la lluvia, él iba con un macuto y ella llevaba un paraguas cerrado porque el de él ya les cubría, esa imagen se me quedó reflejada y también la anécdota de las goteras de agua que me caían en el hombro en el estudio, así empezó la imagen del primer cuadro, lo pinté tal cual dejó de llover y me quede tan gratificado de lo conseguido que pinté otros más y al final tuve una colección de seis cuadros de idéntico formato".
La colección se fue ampliando a lo largo de 2024 hasta obtener las 24 obras expuestas, a las que hay que añadir otras seis que no se han podido incluir en la muestra debido a las reducidas dimensiones de la sala de la Universidad. En cuanto al título elegido para la exposición, el artista explicó que un amigo suyo amante de la música tocaba a la guitarra la composición Un día de noviembre, del compositor cubano Leo Brouwer, "me encantó la composición y me dije ya tengo el título de la exposición". Luego pensó que la obra pictórica podría tener más interés "si la acompañara de unos textos poéticos". Se lo propuso a Inés Prades y le hizo un poema por cada pieza pictórica, "la exposición la hacemos mano a mano, ella como poeta y yo como pintor, tanta importancia tiene para mí la poesía como la pintura, estoy contentísimo con el resultado".
Subrayó que es una exposición diferente, "es monotemática: las personas afectadas por el agua, el viento, la tormenta, muy de otoño, y luego con el acompañamiento de la poesía, que es tan bellísima, está hecha en función de los cuadros". Por lo demás, la técnica es la que suele utilizar el artista, acrílico y collage sobre un papel de mucho gramaje. El paraguas y el color adquieren parte del protagonismo en la colección pictórica, "el paraguas, los impermeables, las botas de aguas, todos los elementos que son participativos de un día lluvioso. No le he podido poner sonido, le hubiera puesto sonido de tormenta, de lluvia...".
Destaca también en el conjunto pictórico el movimiento "no pinto nunca utilizando imágenes previas, todo es pura iniciativa imaginativa de mi archivo mental, de lo que vemos y lo que hemos visto a lo largo de nuestra vida, que en mi vida son bastantes años, y he disfrutado mucho haciéndolo. Hay que hacerlo con toda la decisión del mundo. Esta pintura es muy fresca, muy espontánea, igual que la poesía, te dice la verdad de los sentimientos con palabras sencillas, que puede entender cualquier persona". Es la primera vez que Castro Crespo acompaña su obra de poesía, "he entendido que le hacía falta a mi obra".
Prades Cuervo manifestó que "ha sido una experiencia maravillosa, es crear mano a mano, inspirándome en la pintura de Juan Carlos, desde la perspectiva de la poesía amorosa". Indicó que "Si Juan Carlos crea desde cero y no se copia en nada, todo está en su imaginario, la poesía es prácticamente lo mismo, se crea desde cero y, al final, el binomio y la sinergia entre la pintura y la poesía es de una pureza bastante grande, son dos verdades, tanto la pintura como la poesía. Estoy muy contenta, para mí ha sido un honor participar con Juan Carlos, es un artista enorme, lo he vivido con una ilusión muy grande y creo que el resultado ha sido muy bonito, creo que hemos cumplido el objetivo, que es llegar directos al corazón de la persona que lo esté viendo y leyendo, de una forma muy directa y muy transparente".
Habla en su poesía del amor, el paso del tiempo y la familia, "me he dejado llevar por toda la imaginación y el sentimiento que me transmitía cada una de las pinturas de Juan Carlos y siempre, bajo la mirada de la poesía amorosa, lo he ido adaptándolo, hay un poema para la figura de la madre: Las madres son las que guardan toda la niñez y atesoran todos los recuerdos de la infancia, está dedicado a mi madre; hay otros poemas para amantes y para personas que se quieren, hay mucha pasión; poemas que son muy tiernos; poemas del paso del tiempo, y otro, que se sale del eje conductor de la exposición, la lluvia y el viento, que está dedicado a Juan Carlos, es un homenaje a toda la obra que tiene y a su amor por Huelva y también a la tesis doctoral: Tres mil años de paisaje urbano de Huelva, es un poema muy sentido y con que a él le haya gustado me siento encantada".
La exposición se puede ver lunes, miércoles y viernes, de 9:00 a 14:30, y de martes a jueves, de 9:00 a 20:00
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