Juan Carlos Romero: "Quería que mi disco estuviera vinculado a los lugares de Huelva pero las instituciones ni me contestaron"
En su quinto trabajo discográfico el onubense se retrata a sí mismo bajo la dualidad de lo más puro del flamenco y las ansias de explorar nuevas tendencias musicales que lo han ido inspirando
A pesar de que manifiesta por Huelva, su tierra, "un enorme cariño", siente no haber sido apoyado "nunca" por las instituciones "a la hora de emprender nuevos proyectos"
El onubense Juan Carlos Romero conquista el Gran Teatro en la inauguración de su centenario
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El compositor y guitarrista onubense Juan Carlos Romero estrena su quinto disco en solitario bajo el nombre El que va conmigo y yo, presentado recientemente en concierto en la XXIII Bienal de Flamenco de Sevilla. Tras varias décadas de recorrido musical con el flamenco como sello identitario, el artista incorpora nuevas influencias del jazz y la música clásica a su más que asentado estilo, ofreciendo un nuevo trabajo que, como todos los demás, "lo define a sí mismo y con el que persigue emocionar". Romero sabe bien que Huelva es parte de su ADN, es por eso que celebra y abraza esta tierra cada vez que puede. Tampoco se olvida de los grandes artistas con los que echó raíces, de aquellos que le tendieron la mano y de quienes hoy engrandecen el mundo del arte trayendo nuevos aires con el toque más joven.
Pregunta.¿Qué ha supuesto para usted este quinto disco en solitario?
Respuesta.Este es un disco, digamos, muy autobiográfico, porque es un disco que renuncia a ciertos principios estéticos, de no ceñirme exclusivamente al flamenco, sino de ampliarlo a mi propia visión de la música de un modo más amplio. Pienso que en el flamenco también tienen cabida otras influencias. Por eso lo muestro en este álbum como dos caras de uno mismo, como dos formas de estar en la música, o tres, o ...no sé cuántas, porque no quiero enumerarlas, pero en cualquier caso no obedece solo al flamenco, sino a una forma de expresión personal en la que interviene la música de forma global.
P.Ya que lo menciona, ¿cómo diría que es su visión de la música? ¿Cómo la entiende?
R.Es una pregunta difícil de contestar por lo amplia que es. Uno cuando se pone a componer no está pensando ni en los grandes públicos, ni en los pequeños públicos, ni en un público selecto ni masivo. No piensa en nada de eso, uno solo piensa en hacer lo que quiere expresar y en tratar de ser lo más fiel a su propio sentimiento.Y esto es fundamentalmente, lo que hay detrás de la música que yo hago. No hay ningún otro objetivo.
P. Lo que sí está claro, Juan Carlos, es que el flamenco es su sello desde sus comiezos. Sin embargo, parece tendencia que los artistas flamencos os lancéis a explorar ahora nuevas vías, incorporando influencias de otros estilos. ¿Estamos ante una moda en el mundo artístico o es algo que le ha nacido a usted debido, quizá, a su veteranía?
R. No es mi caso, porque yo lo que he hecho habitualmente es que esa otra música que no obedecía, digamos, a las estéticas del flamenco, las grababa o las hacía con otros artistas. Lo que no había hecho nunca era juntarlo todo en un solo disco. Pero esa inquietud mía ha estado presente siempre. Lo que pasa es que no la mezclaba con el flamenco para no aumentar la confusión en la que estamos inmersos todos. Pero ahora, bueno, lo que he hecho es simplemente, como te decía, una forma de autorretrato en la que aparecen todas las vertientes que hay dentro de mí juntas en un mismo trabajo y no separadas en discos distintos.
P.¿Y cuáles son esas vertientes?
R.Son las influencias que uno tiene. A mí me gusta mucho el jazz clásico y me gusta mucho la música que entendemos, de forma genérica, como música clásica. Y dentro de esa música hay muchos estilos, muchas épocas. Todas esas influencias pasan por el centro de alguien que tiene una formación puramente flamenca. Y todo eso da un resultado que es el que está en algunos de los temas de este disco.
P. ¿Cuánto tiempo le llevó darle forma a este proyecto musical que presentó el pasado mes de septiembre?
R.Yo estas cosas me las tomo con mucha calma, porque no quiero ser un acumulador de obras en la calle. No quiero impresionar a nadie diciendo que tengo 45 discos. No me interesa eso. Lo que me interesa es que cada disco que haga cuente algo distinto al que hice antes. Y cuando creo que ese momento ha llegado, pues entonces me pongo a hacerlo. La composición de este en concreto me ha llevado varios años. Fui haciéndolo muy poco a poco, poniendo piedrecitas hasta que fui dando con lo que realmente quería decir y hacer.
P.¿Qué hizo que a usted se le encendiera la bombilla y supiera que era el momento de empezar algo nuevo?
R.Bueno, yo he sido siempre una persona muy comprometida con el flamenco. Todo lo que he hecho ha sido, digamos, como un acto de servicio al flamenco porque creo que es mi cultura y lo merece, pero por la propia evolución personal uno entiende que a quien debe de ser siempre fiel es a uno mismo, por encima de cualquier otra cosa. Que uno no debe aparcar ninguna cuestión, ninguna estética, ninguna música que brote de sí. Digamos que la fidelidad mayor de un artista es la que tenga hacia uno mismo. Y a partir de ahí es como surge, digamos, el contenido de este disco.
P.Usted lo ha compuesto al completo, pero en él encontramos diversidad de voces y colaboraciones...
R.Sí, las composiciones son todas mías, pero específicamente tengo composiciones con colaboraciones tanto en la voz como en otros instrumentos. Por ejemplo, me acompaña el trío Arbós, que es un trío muy importante de música clásica española, sobre todo. Probablemente sea el trío musical español más importante en este sentido. Y colabora conmigo en varios de los temas. Tengo un tema con una orquesta sinfónica dirigida por Manuel Alejandro. Tengo una colaboración en la voz de La Macanita con una soleá, de Marina Heredia en una bulería, de algunos paisanos como Carmen Molina e Israel Moro, de Huelva...
P. ¿Por qué El que va conmigo y yo?
R.Porque no he querido apartar lo que es estrictamente flamenco de lo que no lo es. He querido que aparezca todo lo que soy en su compleja totalidad. Y, bueno, uno es puramente flamenco y otro no lo es, como dos maneras de caminar.
P.¿Qué te ha inspirado profesionalmente en los últimos años?
R.Más que otras influencias, lo que a mí me inspira siempre es la introspección. El bucear en uno mismo y encontrar las sensaciones que uno va acumulando por la propia vida, por el hecho de vivir. Y claro, en ese hecho ocurren tantísimas cosas... amigos que se van, padres que se van. También algunas alegrías, por supuesto. Pero bueno, cuando vas cumpliendo años vas perdiendo gente. Y vas perdiendo gente a la que quieres mucho, gente que era muy importante. En fin, todo eso, todo lo que vives, en realidad es barro para hacer arte luego.
P.¿Diría que este es su disco más auténtico?
R.Diría que auténticos son todos. Porque, como te he dicho a su instinto, yo siempre soy sincero con lo que hago y procuro mostrar lo que siento. Y no procuro pensar en para quién lo hago, sino lo que quiero expresar. Pero sí es verdad que es el más amplio en cuanto a la visión que sobre mí mismo proyecto en él.
P.Hablamos de disco en solitario pero usted cuenta en su haber con numerosos trabajos realizados junto a grandes artistas de todos los tiempos como la mismísima Rocío Jurado
R.Sí, es lo que ocurre, que los discos en solitario dejan un poco al lado otros discos que son tan míos como estos, ¿no? Porque yo era el autor de las músicas, de las letras y además tocaba la guitarra y producía el disco. Lo que pasa es que lo cantaba una persona, otro artista. Pero son discos que yo los considero también muy míos, como los que hice para Arcángel, los que hice para Miguel Poveda, para Carmen Linares, las composiciones que realicé para Enrique Morente, para Rocío Jurado, para Estrella Morente... en fin, para tanta gente...
P.¿Y cuál ha sido el momento más trascendental de su carrera?
R. Lo más trascendental es mi encuentro con los artistas que me han ayudado. Eso es lo que marca mi vida. Pero destacaría mi encuentro con el maestro Manolo Sanlúcar cuando impartía un curso de guitarra en Jerez hace ya muchísimos años. Yo tenía 20 años y me apunté a ese curso porque quería aprender. Y cuando terminó ese curso, que duró cinco años, Manolo me llamó por teléfono a casa y me dijo que quería contar conmigo para sus giras de conciertos por el mundo. Ese encuentro marcó mi vida y fue un antes y un después. Ahí empecé a vislumbrar cuáles eran verdaderamente mis potencialidades, porque el maestro las fue iluminando.
P.¿Qué queda de aquel Juan Carlos que empezó con Manolo Sanlúcar?
R.Bueno, somos el mismo siendo otro. Ese es uno de los misterios del tiempo. Así que hay un Juan Carlos Romero de aquel tiempo que seguro sobrevive en mí y hay un Juan Carlos, digamos, distinto que convive con aquel. Son analogías que, en cierto modo, también se va a ver en mi nuevo trabajo musical.
P.¿Qué le gustaría despertar en la gente con su último trabajo?
R.A mí lo que más me gusta que me digan es que se emocionan al escucharlo. Eso para mí es el mayor halago porque provocar emoción creo que es la esencia del arte. No creo que tenga otra. Entiendo que otra cosa es el entretenimiento, pero el arte solo tiene una vocación que es despertar esos sentimientos y despertar emociones. Y cuando alguien me dice que se emociona con ese disco, con esa música, eso me llena. Es lo que más agradezco y lo que más me gusta.
P.Hizo la puesta de largo en la Bienal de Flamenco de Sevilla
R.Sí. Lo estrené en la Bienal de Sevilla el pasado mes de septiembre y ahora seguimos tratando de cerrar nuevas cosas en Madrid, que estamos en conversaciones y en otros sitios de España.
P.Sevilla es su casa de adopción, pero a Huelva la lleva muy adentro
R.Yo hago con respecto a Huelva una distinción siempre muy clara entre la gente de Huelva, -a la que yo adoro porque es mi gente, porque yo soy de allí, esa es mi tierra, de allí son mis padres, mi familia- y la gente que ha representado a Huelva, sus instituciones. Estas últimas jamás han atendido ningún proyecto mío. Nunca. No una vez o dos o media, sino ninguna. Yo nunca he entendido de color político, esto es una cuestión común a todos los momentos y partidos que ha habido en Huelva. Una tónica continua en todos estos años míos de carrera. Y cuando digo que nunca me han tenido en cuenta, es nunca.
P.¿Pese a haber actuado en los grandes escenarios de Huelva y a haber recibido en 2010 la Medalla de la Ciudad?
R.Sí, sí, yo he actuado en numerosas ocasiones en Huelva, como lo he hecho por rincones de todo el mundo. Me refiero a que yo haya presentado un proyecto en Huelva porque necesitaba el apoyo de una institución y me lo hubieran dado. Eso, por desgracia, no ha ocurrido jamás en mi tierra.
P.Y eso que usted ha recibido grandes reconocimientos como el Premio Nacional de la Crítica varias veces, tres Giraldillos de la Bienal de Sevilla, el Premio Nacional de Guitarra en Jerez de la Frontera...
R.Así es. Sin embargo, curiosamente hace cinco meses estuve en Huelva presentando un proyecto relacionado con este disco para el que necesitaba el apoyo de las instituciones onubenses y al que ni siquiera me han contestado. Yo quería que cada tema del disco hubiera estado de forma audiovisual relacionado con un espacio de Huelva. Me reuní con el Ayuntamiento, con la Diputación y con la Delegación de la Junta en Huelva y... bueno, sencillamente es que ni contestaron.
P.¿Cree usted que se debe a que el mundo del flamenco no está tan reconocido?
R. No creo que se trate de eso. Creo que simplemente no le dan importancia a lo que yo hago porque soy un instrumentista y se le da siempre mayor importancia a la voz. Y el instrumentista queda un poco relegado, quizás sea por eso, aunque yo no tengo que buscar justificaciones, las tienen que dar ellos. Ellos tendrán que explicar por qué yo no he encontrado jamás en mi vida el apoyo de ninguna institución de Huelva para un proyecto que les haya presentado. Sí, en cambio en Sevilla. Si me preguntan por qué vivo allí a día de hoy, fíjate que quizá guarde alguna relación.
P.Con todo, sus lazos sentimentales siguen intactos con Huelva
R.Con Hueva y con la memoria que tengo de mi tierra. Yo voy con mucha frecuencia porque tengo allí a mis hermanos y tengo a mi familia. Y además tengo muy buenos amigos. Y me gusta mi tierra y me gusta estar allí. Lo que no termino de comprender es por qué no se han escuchado mis propuestas. Mira, este disco mío, con perdón, ha sido designado por el diario El País como "el mejor disco del año". Y por el diario El Mundo como "el mejor montaje musical del año 2024". Cuando tú vas con un proyecto como este, a ti te gusta sentir que tu tierra te respalda. Y yo no lo he sentido. Pero no ahora. Como te he comentado, nunca. Nunca. La sensación de cuando tú quieres emprender algo, que crees que puede ser algo importante y que no te escuchen es algo que no termino de compreder. El hecho de sentir el respaldo de lo tuyo y no tenerte que ir con el proyecto a otro sitio para que te lo apoyen fuera, como siempre me ha pasado. Eso es lo que me entristece.
P.Sin embargo, este arte está tomando cada vez más impulso en Huelva
R.Yo creo que sí, que realmente Huelva está en un muy buen momento con respecto al flamenco. Ha surgido mucha gente, muchas voces, nuevos aficionados. Todo esto a mí me gusta mucho y me alegra mucho cuando voy por Huelva ver que siempre hay gente nueva cantando y haciendo cosas. En los tiempos en los que yo empecé no había nada de esto. El flamenco era casi patrimonio de personas mayores. Estábamos un par de niños que teníamos entonces 12 años. Éramos Antonio Jaraqueño y yo. Y, bueno, un poco en ese sentido sí fuimos pioneros, porque éramos los primeros niños que se acercaban al mundo del flamenco, que era un mundo de adultos. Estamos hablando de los años 1977-78. Ahora todo es disinto. Se ha incorporado mucha gente joven, tanto en la guitarra, en la percusión, en la voz, como en el baile. No quiero olvidarme de nadie, pero por decir algunos nonbres que están despuntando en Huelva... a la guitarra están Manuel de la Luz, Paco Cruzado, Francisco Gómez Cruzado...o Francisco Roca, que es flautista, uno de estos chavales que lo hacen muy bien de Planeta Hondo. Y por supuesto toda la gente que ha venido después de esa primera hornada que salió, como Rocío Márquez, Argentina, Jeromo Segura, Juan Fariña, Jesús Corbacho...
P.Esto es esperanzador para el mundo del flamenco, ¿no?
R. Claro, ahora por suerte son tantos que al nombrarlos se te pueden olvidar algunos. Y antes no te olvidabas porque éramos dos. Después fuimos tres porque se incorporó José Luis Rodríguez, pero eran muy pocos y era muy fácil acordarse, lo que es un síntoma de cómo ha crecido en este sentido. Y por supuesto, con este crecimiento, también el nombre de Huelva. Desde luego Huelva tiene un protagonismo ahora en el flamenco que no ha tenido antes la calidad. Yo creo que Huelva, en general, siempre ha sido una tierra talentosa. En la época en la que yo estaba, lo que no se daba era el paso del profesionalismo. La gente cantaba y cantaba bien. Pero no era profesional, tenía otros oficios. Y yo creo que en lo que fui, en cierta manera, pionero es en esa cuestión. Porque yo tenía como espejo a dos únicos artistas. Uno era Paco Toronjo y otro era el niño Miguel. Miguel prácticamente apenas salió de Huelva y Paco era la única referencia, digamos, de cantaor que había para mí. Ellos dos eran mis referentes. Y ahora las nuevas generaciones tendrán más. Es una suerte.
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