El largo camino del Archivo Histórico
lCreado en 1931, no se pone en marcha hasta 1974, trasladando sus fondos a la Casa de la Cultura
La gestión pasó en 1984 a la Junta y desde 1996 está en una sede provisional
El Archivo Histórico Provincial sí que es la novia pobre de la Cultura de Huelva. Es el único archivo que no tiene sede estable de toda Andalucía: se encuentra de manera provisional en unos locales de los bloques de viviendas de la calle San Sebastián.
Es la historia más larga a la que todavía no se le ve fin después de que se albergara la ilusión tras iniciarse las obras en la Avenida de Andalucía, junto a la plaza Paco Toronjo. Pues a día de hoy todo está paralizado.
Los Archivos Históricos Provinciales se crean en noviembre de 1931, mientra que el de Huelva no ve la luz hasta 1974. Se ubica en la Casa de la Cultura con el objetivo de reunir, conservar y difundir los fondos documentales de carácter histórico de la Administración central en la provincia. La gestión se transfirió a la Junta de Andalucía en 1984; la unidad administrativa se ubica en 1987 en el Museo Provincial.
El Archivo Histórico es quizás el menos conocido para los onubenses, aunque quienes se acercan hasta él para estudiar la historia de Huelva saben de la importancia del mismo. El documento más antiguo es de 1487 y hace referencia al Caño y Madre de las Rocinas, paraje donde está ubicada la ermita del Rocío.
El suyo ha sido un periplo largo y tedioso, a pesar de la lucha titánica de sus directores, desde Sebastián Carrasco, que tenía su despacho en el Museo Provincial de Huelva desde 1987, cuando el depósito de los legajos del Archivo Histórico se encontraba en la Biblioteca Pública.
El Archivo necesita de nuevas instalaciones para dar a conocer sus fondos más allá de a los propios investigadores, como fueron iniciativas expositivas llevadas a cabo hace algunos años en el Museo Provincial de Huelva o en el Centro de Día Mora Claros.
El hecho de que la titularidad del Archivo Histórico sea estatal, y su gestión transferida a la Junta de Andalucía, con sus distintos colores políticos en diversos momentos, le ha llevado a diversos zarandeos y dilaciones, por lo que tres décadas después aún no cuenta con sede propia. El Archivo continúa en los locales comerciales de dos edificios, habilitados en 1996 como solución provisional, donde archiveros como Joaquí Rodríguez Mateos y en la actualidad Luis Carlos Gómez se han encargado de suplir las carencias de la sede con un constante y buen trabajo de todo un equipo de profesionales que se preocupan de custodiar la historia de la provincia.
En este periplo no fue fácil nada, ni la cesión de la parcela donde se debía construir. Los terrenos fueron ofrecidos a la Junta (PSOE), pero la dilatación en la definición de llevar allí el archivo hace que el Ayuntamiento (PP) los destine más tarde para la construcción de un edificio de fines sociales; lo que luego se cambiaría.
El Ayuntamiento acaba cediendo al Ministerio de Cultura (PP) una parcela de 1.240 metros cuadrados para el Archivo. En el año 2002, los Presupuestos Generales del Estado contemplan una partida de 6.489.000 euros para el nuevo Archivo. Así, la prevista para 2003 era de 120.000; para 2004 de 750.000, mientras que en 2005 se invertirían 1.220.000 euros, en 2006 cerca de dos millones y en 2007 el resto. Sin embargo no existe un proyecto de obra para que todo pueda ir hacia adelante. Cinco años pasarán hasta que se convoca por parte del Ministerio de Cultura (PSOE) el concurso para diseñar la nueva sede, que queda abierto el 8 de noviembre de 2007. Las cuentas estatales continúan reservando los 6,5 millones de euros al menos hasta 2010.
La puesta de largo del proyecto no tiene lugar hasta el 16 de septiembre de 2009, cuando se presenta en la Subdelegación del Gobierno (PSOE). El proyecto es del arquitecto Andrés Perea Ortega, quien decía entonces que había querido hacer "un edificio coherente, sólido, que pretende ser un hito en una apuesta por presenciarse en la ciudad". Se proyecta en hormigón visto, atendiendo al alto grado sísmico de Huelva y su aislamiento será de piel de aluminio lacado. No fue fácil su redacción y se destacó el esfuerzo conjunto de las administraciones, la Gerencia de Urbanismo, la Dirección General del Libro y el propio Archivo Histórico. El nuevo edifico contará con 6.631 metros cuadrados repartidos en cinco plantas, además de sótano y entreplanta. Se destinarán 2.600 metros cuadrados al área de depósito lo que permitirá custodiar y conservar adecuadamente en el futuro hasta 30 kilómetros de documentación. La inversión entonces se fijaba en 12,5 millones de euros, para la obra y equipamientos del edificio. Se esperaba el inicio de obras en el segundo trimestre de 2010 y el final de obras en 2012. Pues tampoco fue así.
La adjudicación no tiene lugar hasta 2014, la inversión del Gobierno central (PP) es de casi 6,4 millones de euros y el plazo de ejecución, de 42 meses. La firma del contrato para la ejecución de las obras se realiza en diciembre de 2014, publicada en el BOE el 31 de enero de 2015.
Surge un nuevo problema y al inicio de la actuación hay que realizar modificaciones en el sistema de cimentación como consecuencia de un estudio geotécnico de la parcela. Los trabajos se relanzan en febrero de 2016, sin alterar la fecha de finalización prevista para finales de 2018. A primeros de este año las obras avanzan y se encuentran casi al 20% de ejecución. Sin embargo a finales de mayo pasado se detienen las obras, según la Delegación del Gobierno, por "decisión unilateral de la empresa constructora Acciona Infraestructuras SA". A preguntas del PSOE al Ejecutivo central se sabe que "ante el incumplimiento del plan de trabajo por el contratista, que ha producido un retraso importante en la ejecutada durante 2016, y solicitada la nulidad del contrato", desde la Gerencia de Infraestructuras del Ministerio de Cultura se acuerda que no procede la resolución, poniéndole penalización por el retraso producido.
El crédito de la obra está actualmente contraído porque se garantiza disponer de crédito adecuado para su realización. Cuestión distinta es cuando concluirán, atendiendo ahora al retraso producido. Para este mes de septiembre se esperaba que estuviera la resolución para que puedan comenzar de nuevo las obras.
Como ven, hay un enredo de siglas políticas en estas tres décadas. Lo que hace falta ahora es que todo concluya y abra las puertas el Archivo Histórico Provincial de Huelva, que es lo que le interesa a los investigadores, que en verdad son los que saben de su utilidad.
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