La lista de espera quirúrgica suma el doble de pacientes que el año anterior
El aumento de demandantes de una operación es del 14% cuando el año pasado se quedó en un 6%. El Complejo Hospitalario de Huelva computa un total de 3.982 usuarios en esa situación.
Más allá de las polémicas políticas, la realidad es tozuda y señala que la atención sanitaria agrava su deterioro al menos en tres de las variables que se utilizan para comprobar la salud de la Sanidad pública.
Según datos facilitados por el propio SAS, el número de onubenses que están a la espera de ser sometidos a una intervención quirúrgica ha crecido un 14% en relación al año anterior. Los últimos datos son los referentes a finales del pasado mes de junio, momento que Salud aprovecha para hacer balance anual de listas de espera y tiempos de respuesta para las intervenciones quirúrgicas, primeras consultas en las distintas especialidades y para las pruebas diagnósticas.
Ese porcentaje de crecimiento hace referencia a las cifras arrojadas por el Complejo Hospitalario de Huelva (CHH) que desde hace algo más de un año engloba de manera oficial los dos hospitales de la capital: Juan Ramón Jiménez e Infanta Elena. Entre ambos abarcan el 90% de la asistencia especializada de la población onubense. El resto cuenta con la cobertura del hospital de Riotinto, pero no sólo de este último. No se puede olvidar que algunos miles de personas de la provincia reciben su asistencia hospitalaria a través de distritos sanitarios de la provincia de Sevilla, siendo sus hospitales de referencia el Virgen del Rocío o el Macarena, dependiendo de los términos municipales en los que habitan.
En lo que respecta a los que dependen de Riotinto, en muchas ocasiones son enviados al CHH, que es el lugar de referencia a nivel provincial para ser tratados de algunas especialidades.
Este año está suponiendo una aceleración en la situación de las personas que esperan una intervención quirúrgica en el CHH. Ese 14% de incremento de número de pacientes supone un deterioro de más del doble en relación a 2013. Esta misma tendencia también se plasma en los días de espera, cuya media se sitúa en 66 días cuando hace un año era de cinco días menos.
Los datos facilitados por el Servicio Andaluz de Salud hacen mención a unos compromisos que la Sanidad pública andaluza adquirió con sus usuarios para agilizar su respuesta asistencial.
De este modo, las variables que ofrece la Consejería de Salud se someten a un decreto y una orden que estipulan en 180 y 120 días, respectivamente, el tiempo máximo para someterse a una intervención quirúrgica desde el momento en que ésta es dictaminada por el especialista. La orden hace referencia al grupo de intervenciones más habituales. Esta normativa no incluye, sin embargo, la totalidad de las especialidades médicas. Esos son los casos, por ejemplo, de Reumatología o Cirugía Vascular. Los porcentajes y números expuestos anteriormente son los relativos a las operaciones incluidas en un tiempo de respuesta máximo de 180 días, pero si nos limitamos a los del plazo de 120 nos encontramos con que las cosas están todavía peor ya que el número de pacientes ha aumentado en un 20% en solo un año.
Hay datos que sí se repiten en este 2014 en relación al anterior. Ese es el caso de la intervención más demandada por los usuarios, que es la de cataratas y que supone nada menos que el 18% de las operaciones que se llevan a cabo en el CHH. Para ésta hay una demora de 49 días, lo que supone 6 más que la media andaluza. También a nivel global de las intervenciones quirúrgicas, los pacientes del CHH esperan más que los andaluces ya que estos últimos tienen una demora de 47 días en comparación a los 66 del CHH.
El deterioro en este área de prestación sanitaria se hace más evidente con algo más de perspectiva. Los primeros datos sobre número de pacientes y tiempos de respuesta que hizo públicos el SAS son los de junio de 2008. Para hacer la comparativa, hay que sumar los pacientes del Juan Ramón Jiménez e Infanta Elena al no existir aún el CHH. Tras efectuar esa pequeña operación, nos encontramos con que había 2.131 pacientes a la espera de una intervención. Esto significa que en tan solo 6 años ha crecido en un 47% el número de onubenses que están pendientes de una operación. Esa mayor actividad no es por sí, un mal dato sino que incluso puede hablar de una mayor eficacia asistencial. El problema se encuentra en que también ha crecido el tiempo medio de demora, que en 2008 se situaba en 51 días, lejos de los 66 de la actualidad. Aún sin dejar ese año y centrándonos en las intervenciones de la orden del plazo de los 120 días, también percibimos que el aumento del número de pacientes en espera ha crecido bastante: 46%.
Tanto desde los sindicatos como desde los organismos profesionales se apunta al descenso paulatino de los efectivos sanitarios que está siendo uno de los efectos de los recortes provocados por la crisis. En la actualidad, el CHH tiene una plantilla de personal sanitario que asciende a 2.125 trabajadores. Para los casos de jubilación hay establecida una tasa de reposición de sólo el 10%, a lo que hay que sumar los nuevos contratos del personal eventual, que en la mayoría de los casos se realizan al 70% de la jornada; a esto hay que añadir la no cobertura de bajas y vacaciones del personal. La contrapartida que fue el incremento de la jornada laboral hace algo más de dos años no ha venido a paliar lo que cada vez se vive más como un déficit crónico de trabajadores que podría agravarse si se confirman las expectativas de las fuerzas sindicales representadas en el CHH. Las juntas de personal calculan que, una vez terminado el proceso de fusión entre el Juan Ramón Jiménez y el Infanta Elena, la plantilla perderá un 10% de trabajadores.
La exposición de datos sobre listas de espera y tiempos de demora son las oficiales que, en este caso, publica el Servicio Andaluz de Salud, aunque son muy cuestionadas por los colectivos profesionales, que las acusan de maquillar la realidad, lo que, por otro lado, ocurre en todas las comunidades autónomas.
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