Los locales de los exportadores de marisco del Puerto de Huelva se derribarán el mes que viene

La empresa navarra Erri-berri llevará a cabo la demolición en un plazo de un año y con un presupuesto ligeramente superior a los 700.000 euros

Los locales de los exportadores de marisco serán derribados en septiembre. / Rafa Del Barrio
Óscar Lezameta

30 de agosto 2021 - 06:04

Huelva/A las naves de los exportadores y de la antigua lonja de pesca, les quedan apenas unas semanas de vida. La Autoridad Portuaria de Huelva formalizó hace unos días el contrato para el proyecto de demolición parcial de la lonja y los módulos de exportadores en el Muelle de Levante del Puerto de Huelva. La empresa encargada de proceder a su derribo será la navarra Construcciones y Excavaciones Erri-Berri SL, conocida ya en las instalaciones portuarias de Huelva ya que fue la encargada de proceder a la demolición del edificio del Crustamar, en las inmediaciones del Muelle de la Riotinto, dentro de los trabajos para la regeneración de todo el entorno.

El proyecto cuenta con un presupuesto ligeramente superior a los 700.000 euros, sobre el casi millón al que salió la licitación. De hecho, la adjudicataria, así como varias de la veintena larga de empresas que concurrieron al concurso, se vio inmersa en lo que se conoce como baja temeraria y tuvo que justificar el ahorro que proponía tanto por los medios de los que dispone, como su solvencia económica, así como los anteriores trabajos llevados a cabo para el Puerto de Huelva.

Según la memoria del contrato consultada por Huelva Información, el Puerto reconoce que “en los últimos años, la Autoridad Portuaria de Huelva, realiza un importante esfuerzo en la integración Puerto–Ciudad. Dentro de este ámbito está previsto la remodelación integral del Muelle de Levante. Para ello se han realizado ya algunas actuaciones entre las que se encuentran el derribo parcial de la lonja y de algunos de los locales de exportadores, la construcción de la nueva lonja y de nuevas naves para exportadores de pescado y marisco, esta última actualmente en ejecución. Una vez terminadas las obras de la nueva lonja, y próximo a concluir la ejecución de las nuevas naves para exportadores, se hace necesario la demolición de la antigua lonja y de los locales de exportadores que aún quedan por derribar, para poder seguir avanzando en la remodelación integral del muelle”.

Las naves de exportadores y la antigua lonja viven sus últimas semanas de actividad. / Rafa del Barrio

Después de protestas puntuales de algunos de los adjudicatarios de las nuevas instalaciones en la Ciudad del Marisco y una vez finalizadas las obras de la misma, a comienzos del pasado mes de octubre el Puerto de Huelva recepcionó la infraestructura tras la terminación de las obras de construcción de esta infraestructura, que ha sido llevado a cabo por la UTE Tecopsa – Construcciones y Ferrallas La Rábida, SL, con un presupuesto de 6,4 millones de euros.

Pilar Miranda, señalaba que la Ciudad del Marisco “tiene como objetivo ubicar y dotar de nuevas instalaciones a las empresas exportadoras de pescados y mariscos de Huelva y provincia, de forma que este nuevo espacio se convierta en un lugar de negocio moderno y dinámico, con una situación estratégica de salida y entrada a la Costa occidental, lo que podría impulsar la promoción, capacidad de exportación y venta de mariscos por su fácil acceso".

El nuevo edificio, que se sitúa en una parcela de 15.117 metros cuadrados ubicada junto a la rotonda de acceso al puente Santa Eulalia, está compuesto por 2 plantas y tres alturas, se alinea a lo largo del perímetro de la parcela, quedando un espacio en el interior en el que se producen las operaciones de carga, descarga y aparcamiento de camiones, con un único acceso rodado a la avenida de Enlace.

Las instalaciones serán demolidas para su traslado a la Ciudad del Marisco. / Rafa del Barrio

La nave principal de la nueva Ciudad del Marisco ya cuenta con 41 módulos para la comercialización de mariscos en dos alturas con un diseño innovador y atractivo. Asimismo, contempla un edificio auxiliar para albergar una zona destinada a restauración y otra como servicios complementarios a la propia actividad. Además, toda la parcela se ha reurbanizado para favorecer la circulación interior de vehículos y peatones.

La planta baja del edificio estará destinada a la actividad industrial, entre la que se incluye control de accesos, carga y descarga de camiones, manipulación y elaboración de alimentos, refrigeración congelación y almacenamiento. Además de dos locales con acceso independiente desde el exterior. A lo largo de la planta alta, ubicará , espacios comunes, zona de oficinas y venta al público de cada módulo y galería de acceso al público a la zona de venta de marisco y pescado.

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