Mari Ángeles Cruzado prestará su voz en la Exaltación a la Saeta: "Quiero estar a la altura que se merece y por supuesto a la altura de Huelva"

"Cuando cantas en tu tierra se hace siempre de una forma distinta y poder compartirlo con mi gente la verdad que hace de esto algo muy especial y bonito"

"A base de mucho estudio, horas y paciencia me he convertido en lo que hoy día soy, pero no ha sido fácil"

"A medida que te vas descubriendo a ti misma ya empiezas a sentir otras emociones, la cosa de que puedes fallar y puedes hacer el ridículo delante de mucha gente"

La saetera Mari Ángeles Cruzado.
La saetera Mari Ángeles Cruzado durante la presentación de la XXXI Exaltación a la Saeta de Huelva. / Josué Correa

Huelva/Mari Ángeles Cruzado ha conseguido poner los pelos de punta a quienes han tenido el placer de escuchar cómoes capaz de desnudar su alma para compartir con ellos una de sus mayores pasiones: la saeta. Se deja la piel en cada verso transmitiendo la pasión que guarda dentro y que explota en cada interpretación. Nadie como ella sabe lo que es cantarle al titular de una Hermandad y el aura especial que se respira en ese momento tan íntimo para ella.

Ahora ella prestará su voz, y su arte, en la XXXI Exaltación a la Saeta de Huelva que organiza Huelva Información y El Corte Inglés con la colaboración del Ayuntamiento de Huelva que tendrá lugar el 26 de marzo, a las 20:30, en la Iglesia de Santa María de la Esperanza, sede canónica de la Hermandad de la Esperanza.

Quiero estar a la altura que se merece y por supuesto a la altura de Huelva. — Mari Ángeles Cruzado - Saetera

Pregunta.Vas a estar en la Exaltación a la Saeta de Huelva, ¿qué significa para ti formar parte de este acto?

Respuesta. Para mí es muy importante que hayan contado conmigo para esta Exaltación, es verdad que como saetera he participado en muchos eventos importantes pero en Huelva capital no. Por eso me hace mucha ilusión formar parte de este acto de mi provincia.

R.Además, aunque he recorrido muchos sitios de Andalucía e incluso de fuera tanto en concursos como en certámenes, pero en esta exaltación de Huelva capital nunca he estado ni me lo habían propuesto. He cantado en Huelva en otras cosas, como la gala de El Llamador, que canté el año pasado, pero es verdad que en la Exaltación de Huelva que se viene haciendo desde hace ya muchos años nunca había estado. Entonces para mí es muy importante por el motivo que es y por la difusión que se le da y yo como saetera, siendo de aquí de Huelva, tenía ya muchas ganas de estar.

P.Durante la presentación comentaste que formar parte de esta Exaltación iba a ser algo único para ti.

R.Es único para mí porque año tras año la Hermandad de la Esperanza confía en mí para que le cante a sus titulares en la calle Miguel Redondo, entonces formar parte del acto y que sea dedicado a la Esperanza lo hace aún más especial porque tengo una vinculación más especial con la Hermandad. Es mucho más emotivo para mí.

R.Es verdad que la noticia me sorprendió y a la vez me puso muy contenta. Justo días antes estaba pensando 'oye, pues este año se hace otra vez la salvación de Huelva, a ver sí tengo suerte y se acuerdan de mí' y cuando sonó el teléfono me hizo muchísima ilusión. Cuando se acuerda de ti en tu tierra y cantas en tu tierra se hace siempre de una forma distinta y poder compartirlo con mi gente la verdad que hace de esto algo muy especial y bonito. Muy feliz de que se hayan acordado de mí y yo solo quiero estar a la altura que se merece y por supuesto a la altura de Huelva. Gracias a Dios tenemos una provincia rica en muchas cosas y sobre todo una Semana Santa impresionante, así que con muchas ganas ya de vivirla.

La saetera Mari Ángeles Cruzado.
La saetera Mari Ángeles Cruzado. / Josué Correa

P.¿Qué sientes cuando encaras una imagen y comienzas a cantar?

R.Para mí una saeta es una oración cantada, porque es un rezo, no es más que eso. Es una forma de rezar, pero de forma distinta. Entonces las personas que tenemos esta peculiaridad de hacerlo cantando creo que somos unos afortunados de poder hacerlo de esta forma, de tener esa intimidad con la imagen en ese momento en el que se hace silencio y por encima de todo está tu cante, tu rezo. Para mí eso es una sensación que no la puedo explicar porque para poder saber lo que se siente hay que vivirlo, es algo muy grande.

P.Apenas queda un mes para Semana Santa ¿cómo se presentan para ti esas fechas como saetera?

R.La agenda la tengo a tope porque desde hace unos años hacia acá estoy cantándole a las Hermandades que confían en mí para ello que son de la parte de Sevilla, del Aljarafe, y este año también estoy tanto en Huelva capital el Miércoles Santo como en Lepe el Viernes Santo. Entonces estoy muy contenta porque cantar en nuestra tierra siempre lo hace todo un poco más bonito.

R.Tengo prácticamente todos los días de Semana Santa una cita en un lugar distinto. Es verdad que no se disfruta igual como espectadora, cuando normalmente puedes verlo en tu pueblo o ciudad, pero es verdad que como saetera lo disfrutas conociendo muchas cosas a las que no llegas si no cantas. Costumbres, otras formas de llorar a las imágenes que varía mucho si estamos en Huelva o en Sevilla, si estamos en Málaga o en Lucena de Córdoba. Lo que más cambian son las letras, porque a lo mejor aquí hacemos alusión en una letra al costalero y en otro lugar no se le llama así, sino portador. Hay que cuidar un poco esos detalles, el tema de la letra sí hay que tenerla en cuenta, luego todo lo que es la musicalidad de la saeta se mantiene.

R.Es verdad que para mí es un trabajo, pero a la vez también es un disfrute. Soy cofrade y el ser saetera me da esa opción de conocer la historia de muchos lugares que si no cantas no puedes conocer.

Cuando se acuerda de ti en tu tierra y cantas en tu tierra se hace siempre de una forma distinta y para mí hace de esto algo muy especial y bonito. — Mari Ángeles Cruzado - Saetera

P.Es normal que después de tantos años tantas Hermandades confíen en ti para cantarle a sus titulares, pero todos tienen un inicio ¿cómo fue el tuyo?

R.A cantar empecé con 15 años y sobre esa edad también comencé a aprender la saeta por primera vez. Un día, de forma espontánea, porque nadie me dijo que me pusiera a dar clases, dije que iba a ir a la Peña de Cante Jondo de Moguer porque quería aprender a cantar. Empecé allí con el profesor Ildefonso Pinto, que en aquel momento era el que daba clases. Desde entonces no he parado de estudiar.

R.En aquellos primeros años coincidí con compañeros con los que hoy en día sigo teniendo relación, incluso aunque algunos ya no cantan porque fue solo una etapa de su vida. Tengo muy buenos recuerdos y sobre todo de las personas con las que compartía aquellos momentos.

R.Pero los comienzos, como todo en la vida, no fueron fáciles. Cuando empecé a estudiar los primeros cantes y las saetas me parecían un mundo, en aquel momento pensaba que era algo imposible para mí, me resultaba muy dificultoso. No sabía cantar en aquel momento, pero a base de mucho estudio, horas y paciencia me he convertido en lo que soy hoy día, pero no ha sido fácil, la verdad. Ahora cuando miro atrás me parece mentira el haber llegado hasta aquí.

Mari Ángeles Cruzado cantando.
Mari Ángeles Cruzado cantando. / Redes sociales de Mari Ángeles Cruzado

P.Desde tus comienzos a ahora han pasado varios años y has conocido a muchos artistas ¿cuáles dirías que han sido tus referentes profesionales?

R.No tengo un referente fijo. Me gusta aprender mucho de todo el mundo incluso de los propios compañeros porque cada uno tiene su forma de hacer las aetas y me gusta escucharlo todo e ir cogiendo cosas para mí. Pero es verdad que dos cantadores que sí que escuchaba mucho aparte de mi profesor en cuanto a saeta es Antonio Mairena que es un cantado superimportante y Antonio de Canillas que era un cantaor y saetero de Málaga que hacía la saeta preciosa y que en verdad que todo el saetero que quiera perfeccionar un poquito más la saeta, tiene que escuchar tanto Antonio de Canilla como Antonio Mairena, porque son dos saeteros como la copa de un pino.

P.¿Por qué te decidiste por la saeta de entre todos los palos? ¿La escuchabas en casa?

R.En mi casa no se dedica nadie a cantar. No se cantaba saeta, pero con mi madre canturreaba porque siempre le ha gustado mucho lo música. Entonces con ella en algún momento entonábamos una sevillana o algún fandango de Huelva y ella me decía 'oye, no está mal'.

R.Pero es verdad que me cuentan que la tía de mi abuela sí que cantaba y era conocida porque cantaba muy bien la saeta, cuento esta anécdota porque imagino que por ahí me puede venir a mí el gusanillo de este género. Yo no la conocí, obviamente, pero se llama Filomena, 'La Choca' le decían, y cuentan que incluso una vez cantando en El Rocío pararon hasta las campanas para poder escucharla. Como antepasado mío puede que por ahí me venga la vena de la saeta y la música en general. Cuando yo empecé a cantar, en el pueblo, la gente que me empezó a escuchar y me conocía me lo contaro. Me pareció muy curioso porque no conocía esa historia.

La saetera Mari Ángeles Cruzado durante la presentación de la Exaltación a la Saeta de Huelva.
La saetera Mari Ángeles Cruzado durante la presentación de la Exaltación a la Saeta de Huelva. / Josué Correa

P.¿Cómo recuerdas esos primeros conciertos cuando comenzaste a cantar?

R.Los recuerdo con muchísima emoción porque cuando tienes 15 años y te enfrentas por primera vez a un escenario los nervios se apoderan de ti, pero a la misma vez no sabes lo que estás haciendo, tú te subes, lo haces y ya está. No sabía lo que era el miedo, ni la vergüenza, ni nada. Aquellas primeras veces me recuerdo con valentía, con comodidad a pesar de la inconsciencia que tenía en aquel momento.

R.Es verdad que con el paso del tiempo se une a ti la responsabilidad, el miedo a poder fallar, a no hacerlo bien. Es curioso, con el tiempo te vienen unas cosas y se te van otras. Te viene el miedo, pero también te subes al escenario de otra manera porque ya tienes un conocimiento que antes no tenías.

R.A medida que te vas descubriendo a ti misma ya empiezas a sentir otras emociones, la cosa de que puedes fallar y puedes hacer el ridículo delante de mucha gente. Se te van sumando ciertos miedos, ciertos pensamientos. El saber que te van a juzgar está mucho más presenten en ti, pero llega un punto en que dices 'esto es lo que yo hago, esta es mi manera de hacerlo y tengo un público que le gusta, que me sigue, y otro que no', asimilas que a todo el mundo no le puede gustar lo que haces y te dedicas a quien apuesta por ti. Hay un público te sigue en lo que haces y otro un poco más estricto que te enseña a reconstruirte, a aprender.

A medida que te vas descubriendo a ti misma ya empiezas a sentir que puedes fallar y puedes hacer el ridículo delante de mucha gente. — Mari Ángeles Cruzado - Saetera

P.Pese a ese miedo que comentas te has hecho con premios importantes todos estos años.

R.De saeta he ganado muchísimos. Está el de Cartagena, el Nacional de Málaga, el Concurso Nacional de Ronda, el de Utrera, la Saeta de Oro de Granada, el Concurso de Saetas de Lucena de Córdoba, Castro del Río... Incluso hay algunos que ya he ganado tres veces consecutivas. Los concursos, como todo, tiene sus cosas buenas porque te das a conocer, pero también llega un punto que lo tienes que dejar en un segundo plano si te quieres dedicar a esto.

R.Llega un momento en el que tú empiezas a participar para que la gente te escuche, te conozca, pero cuando empiezan a reconocerte, a apostar por ti o a contratarte para actos relacionados con la Cuaresma tienes que dejar los concursos porque te quitan más de lo que te dan. Ahora mismo estoy en un punto en el que todavía estoy participando en algunos, pero ya me estoy planteando dejarlo un poco de lado, este año he ido solo a un par de ellos.

R.Cada vez tengo más trabajo y no tengo tiempo para poder concursar, la Cuaresma son unos días determinados y todos los días se pisa algo, entonces a la hora de decidir, prefiero cantar en exaltaciones o en actos cofrades antes que ir a un concurso donde vamos a exponernos, a que nos juzguen. Los concursos se disfrutan de otra manera, es mucha presión, estás ante un jurado que te evalúa, que te está puntuando y mirando cada detalle para compararte con el resto de participantes.

R.No tiene nada que ver cantar en un concurso como cuando por ejemplo vaya a cantar la exaltación de Huelva. El concurso es pura tensión y puro nerviosismo y cuando canto la exaltación eso ya es disfrute, es otro tipo de sensaciones.

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